La vicepresidenta del Parlamento Europeo se pronuncia (y de qué forma) sobre lo de Vox en CyL

La polémica medida sobre el aborto anunciada por el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), y desmentida después por su presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha traspasado las fronteras españolas, hasta tal punto que la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Evelyn Regner, ha denunciado el suceso durante su intervención en el Parlamento Europeo.

El pasado jueves, García-Gallardo anunció, a través de una rueda de prensa institucional en la que también se encontraba un miembro del PP, que los médicos estarían obligados a ofrecer a las mujeres que quieran abortar “escuchar el latido del bebé” y una ecografía 4D.

Aunque muchos dirigentes de la formación azul, partido con el que Vox comparte Gobierno en Castilla y León, mostraron su absoluto rechazado, los de Santiago Abascal siguen defendiendo la idea.

Tras percatarse del lío que se había formado, Mañueco se vio obligado a comparecer unos días después para impugnar las declaraciones de su vicepresidente, lo que ha provocado una brecha interna en la Junta.

Regner también ha querido opinar acerca de la intención de Vox y lo ha hecho de manera pública y durante su intervención en el Parlamento Europeo, recopilando en pocas horas casi 10.000 reproducciones.

El momento ha sido recogido en Twitter por el secretario general del PSOE en Castilla y León y portavoz de su formación en las Cortes, Luis Tudanca, quien ha dado las "gracias" a la austriaca por "defender los derechos de las mujeres".

La eurodiputada ha comenzado señalando que se trata de "un ataque a los derechos de las mujeres, porque esta solo es libre cuando decide sobre su cuerpo". 

Para ser más concreta, se ha referido, precisamente, al tema del aborto: "Esto significa que cada mujer por sí misma puede decidir interrumpir voluntariamente su embarazo. Libre de cualquier restricción o presión".

"Si se le enseñan fotos del feto y tiene que escuchar el sonido del latido del corazón, entonces ya no es libre", ha dicho sin tapujos la mandataria europea. 

A continuación, ha mencionado directamente lo ocurrido en una región española para calificarlo así: "Lo que está ocurriendo en Castilla y León nos concierne a todos (...) Es inaceptable. Son manipuladores y condescendientes. Son medidas con efectos drásticos en la vida de las mujeres y que provocan medio y coacción".

También ha augurado que esta norma no ayudará a que haya menos abortos, sino que los habidos se llevarán a cabo de manera peligrosa.

"La extrema derecha de Vox juega con la vida de las mujeres, y también sus partidarios políticos conservadores. El Gobierno español ha conseguido cosas buenas para las mujeres: una auténtica decisión voluntaria. Tenemos que defenderlo", ha aseverado.

Al hilo del tema, ha cargado contra el Código Penal español por insinuar la "culpa" de la mujer y ha terminado sentenciando de esta forma su denuncia: "Francia nos muestra la dirección introduciendo el derecho al aborto en la Constitución (...) Quiero que cada mujer en España, como en cada país europeo, sepa que ella y solo ella puede decidir sobre su cuerpo".