Uno de los jefes del milagro de la vivienda en Viena da un consejo a España
El truco es no hacer lo que se ha hecho hasta ahora
Christian Schantl, el jefe del departamento de Relaciones Internacionales de la empresa pública Wiener Wohnen, la entidad que gestiona el alquiler público en la ciudad de Viena, ha dado un consejo a España para poder bajar el precio de la vivienda.
El modelo de la capital de Austria es copiado en todo el mundo por ser un referente a la hora de fijar los precios y lograr que incluso se encuentren por debajo del precio de mercado, en contraposición a España donde apenas hay un 2,5% de parque público.
Solo en la ciudad de Viena hay 220.000 viviendas públicas para alquilar, a las que se suman otras 200.000 subvencionadas. Es decir, casi la mitad de la población de la ciudad vive de alquiler en un inmueble por debajo del precio de mercado.
Disponer de un extenso parque de vivienda pública permite bajar los precios y que sus ciudadanos no pasen problemas al poder encontrar suficiente oferta. Para ello, la solución es sencilla: no vender bajo ningún concepto vivienda pública.
Así lo ha indicado en una entrevista con El País en la que daba un consejo a los políticos españoles: "No se puede hacer un copia y pega del sistema, no funcionaría. Como consejo, una cosa que no debería hacer [el Gobierno español] es vender su vivienda pública. Esto es muy importante, porque muchas ciudades de Europa han cometido ese error y ahora están enfrentándose a problemas serios. Así que eso es lo primero: no vender nunca lo que tienes. Y luego, hay algunos elementos que es importante tener en cuenta, como son la situación financiera, los terrenos necesarios, el marco legal y las políticas de vivienda", indicaba.
Una cuestión que, además, no tiene por qué suponer un problema con la cultura de la compra de vivienda que existe en España. "Cuando consigues uno de nuestros apartamentos, accedes a un contrato indefinido, por lo que puedes quedarte tanto tiempo como quieras; incluso puedes pasarle el apartamento a tus hijos. La situación entre los que alquilan un apartamento en Viena y los que lo tienen en propiedad es prácticamente la misma, por lo que la necesidad o el deseo de ser propietario es diferente. Hay muchos inquilinos que incluso piensan que son propietarios", explicaba en el citado medio.