Un caza con ADN ruso enamora al ejército español

Un caza con ADN ruso enamora al ejército español

Un avión magnífico para formación que puede renovar la flota nacional.

Un Alenia Aermacchi M-346 Master, en el aeropuerto de Tanagra, en Attika (Grecia), en 2019.Nicolas Economou / NurPhoto via Getty Images

La firma de industria de defensa Leonardo, italiana, planea mostrar en la feria aeronáutica Farnborough, en Reino Unido -una de las más prestigiosas del mundo y que tendrá lugar del 22 al 26 julio- las mejoras que ha desarrollado de su avión entrenador M-346, una de sus actuales joyas de catálogo. No hay muchos detalles sobre las novedades, sólo que se hará una rueda de prensa para presentar "la mejora de la capacidad del M-346". 

¿Por qué interesa esta puesta de largo en España? Porque nuestro país está detrás del caza, para reforzar sus cielos. Según el portal especializado Infodefensa, un estudio del Centro Universitario de la Defensa (CUD) de la base de San Javier, en Murcia, concluyó hace tres años que este avión "es la mejor opción para reemplazar los viejos cazas F-5 del Ejército del Aire y del Espacio español". El plan de sustitución de esos antiguos aparatos destinados al adiestramiento de pilotos "no ha avanzado desde entonces, pese a las informaciones que periódicamente van apareciendo, como los que en su momento apuntaron a un desarrollo por parte de Airbus (el denominado AFJT) o, más recientemente, a un posible proyecto conjunto con otros países", ahonda.

Más allá de esta recomendación, Infodefensa añade que el año pasado se acercó más la posibilidad de hacerse con el M-346, gracias a un acuerdo alcanzado por Airbus con Leonardo para abordar y buscar unidos "oportunidades comerciales para la provisión de sistemas de capacitación avanzados aprovechando la experiencia comprobada del M-346". Dicha alianza cobró forma de un memorando de entendimiento, firmado en junio del año pasado en la feria aeroespacial Paris Air Show. 

Los M-346 tienen una curiosidad: un ADN ruso. En 1993, Aermacchi -empresa que hoy es parte de Leonardo- firmó un contrato de asociación con la firma rusa Yakolev sobre el nuevo entrenador que estaba desarrollando para la Fuerza Aérea de la Federación Rusa. El avión resultante realizó su primer vuelo en 1996 y se llevó a Italia el año siguiente para sustituir al Aermacchi MB-339. En ese momento, el avión se comercializaba como Yak/AEM-130, aunque el año 2000, diferencias en las prioridades de las dos empresas llevaron al fin de la asociación y a que cada una desarrollase su propio avión. Aermacchi se quedó con los derechos de comercialización mundiales, salvo para Rusia y la Comunidad de Estados Independientes. Ahora estamos ante una versión simplificada del avión de entrenamiento, previsto por las dos empresas y utiliza exclusivamente equipamiento occidental. 

El avión mide 11,5 metros de longitud y 9,7 metros de envergadura y es capaz de volar a entre 980 Y 1.230 kilómetros por hora, sin necesidad de emplear un posquemador, con el consiguiente ahorro en combustible. Su techo operativo es de 13.700 metros sobre el nivel del mar. 

La cartera de pedidos de estos aviones, completa el portal de defensa, "ya sumaba hace año y medio más de un centenar de unidades", encargados "por algunas de las principales fuerzas aéreas internacionales, incluidas las de Italia, Israel, Polonia, Singapur, Qatar y Grecia". Por ejemplo, como destaca este medio, es central en la Fuerza Aérea italiana y de la Escuela Internacional de Entrenamiento de Vuelo (IFTS) de Leonardo, "donde se entrenan, entre otros, pilotos de países como Japón, Alemania, Qatar y Singapur". Nigeria ha pagado 24 más, señala.