Todo el mundo comenta la reacción de Carmen Calvo al saber que Irene Montero no seguirá como ministra de Igualdad
La diputada socialista no se ha cortado al valorar que las competencias de este ministerio vuelvan a manos del PSOE con Ana Redondo
La salida de Irene Montero como ministra de Igualdad, consumada este lunes después de que Pedro Sánchez haya anunciado su nuevo Gobierno, ha generado una cascada de reacciones en el mundo político.
El portavoz de Podemos, Pablo Fernández ha tachado de "grave error" que "Pedro Sánchez y Yolanda Díaz hayan echado" a su formación del Gobierno después de llevar semanas insistiendo en mantener a Montero al frente de la cartera de Igualdad. Un deseo a todas luces imposible después de que, en campaña, Sánchez admitiera públicamente sus diferencias con la ministra y la cúpula de Podemos mostrara desde el primer momento sus recelos al pacto con Yolanda Díaz y su plataforma Sumar.
La sustituta de Montero será Ana Redondo, mano derecha de Óscar Puente en Valladolid y edil de Cultura y Turismo en el ayuntamiento de dicha ciudad los últimos ocho años. Con ella, las competencias de Igualdad quedarán de nuevo bajo la custodia del PSOE, mientras que Sumar asume en esta legislatura carteras importantes como Sanidad o Cultura. Puedes consultar la lista completa de los 22 ministros del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez aquí.
Algunos sectores feministas y asociaciones LGTBIQ+ han agradecido en estos últimos días la labor de Montero al frente de Igualdad en estos últimos años. Pero, dentro de la izquierda, no todos lamentan su marcha. La exvicepresidenta del Gobierno y diputada socialista Carmen Calvo se ha definido este lunes como "la segunda (persona) más contenta de toda España" porque el Ministerio de Igualdad lo tenga "la batuta del feminismo socialista".
Unas palabras que no sorprenden al recordar que Calvo ha mostrado enormes diferencias sobre el feminismo con Montero. La socialista, de hecho, fue la única que rompió la disciplina de voto y se abstuvo en la votación de la ley trans en el Congreso. "Creo que soy la segunda más contenta de toda España -para no ser la primera, que nunca debe una postularse como la primera-, porque el feminismo desde el que se va a mover el PSOE y el Gobierno sea el feminismo de la igualdad", ha dicho.
Un "feminismo de la igualdad", ha continuado, que sigue avanzando en los "problemas reales" de las mujeres, entre los que ha citado las tasas de desempleo y la escasa participación en los niveles de poder en el mundo laboral, y que debe a su juicio continuar en dos líneas legislativas: la abolición de la prostitución y de los vientres de alquiler.