Sílvia Orriols, la 'Abascal indepe' que ha logrado convulsionar la política catalana
La actual alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana se presenta a las elecciones del 12 de mayo y algunas encuestas le auguran representación en el Parlament. Es abiertamente "islamófoba" y favorable a la independencia unilateral.
"Catalunya és la Nació dels meus avantpassats i serà l'Estat dels meus fills" ("Cataluña es la Nación de mis antepasados y será el Estado de mis hijos"). Con esta publicación anclada en su perfil oficial en X, antes Twitter, Sílvia Orriols deja claras sus intenciones. Esta administrativa de 39 años se ha convertido en estos últimos meses en el personaje más controvertido de la política catalana. Ahora, además, se erige como una amenaza para Carles Puigdemont en las elecciones autonómicas del 12 de mayo al enarbolar un discurso independentista y xenófobo que las encuestas apuntan a que está calando: según el estudio de GESOP para El Periódico de Cataluña, su partido conseguiría dos escaños en el Parlament con el 2,9% de los votos.
Orriols es desde el pasado mes de junio alcaldesa de Ripoll, un municipio de Girona con unos 11.000 habitantes. Su partido, Aliança Catalana, sumó el 30% de los votos en las municipales del pasado 28 de mayo, su primera gran aventura electoral. Todo un éxito teniendo en cuenta que Front Nacional de Catalunya, el partido al que antes pertenecía y por el cual ocupó un escaño de concejala, sólo había conseguido en la anterior convocatoria el 9% de los apoyos.
La alcaldesa prometió su cargo "por imperativo legal y juro por las Constituciones catalanas que regían el país el 11 de septiembre de 1714, legales, vigentes e inderogables, que lucharé por restituir y garantizar los derechos y libertades de mi pueblo". Aquel día, en una mano llevaba el bastón de mando. En el otro, la barretina de su abuelo.
Su presencia en el consistorio ha permitido a Orriols propagar su discurso islamófobo entre los vecinos a través de grupos de Whatsapp y redes sociales, donde lanza consignas en defensa de la nación catalana y señalando como enemigos a los inmigrantes. Cabe destacar que el 10% de la población de Ripoll es musulmana, aunque para Orriols es inmigrante todo aquel que no sea catalán.
En la página web de su partido, además de defender la independencia unilateral de Cataluña, su formación también aboga por "promover aquellas políticas inmigratorias que beneficien a los ciudadanos de Cataluña, no a los extranjeros". "Aliança Catalana hará cumplir la ley exigiendo que los inmigrantes que quieran venir tengan contrato de trabajo en origen, puedan acreditar que disponen de dinero suficiente para mantenerse y no representar una carga social, así como para poder volver a su país si se quedan sin trabajo", señala.
Sus primeros meses como alcaldesa han sido agitados. En enero, solicitó sacar los menús Halal de las escuelas de Ripoll. Para ello, presentó una solicitud al Consejo Comarcal de El Ripollès pidiendo que se vele para que “toda la carne que se sirva en los comedores escolares de Ripoll proceda de animales con sedación o bornizo previo“. Por su parte, la Generalitat la multó con 10.001 euros por unas declaraciones en las que vinculaba la migración con unos supuestos riesgos para las democracias occidentales, como las mutilaciones genitales o los matrimonios forzados. "Cualquier día nos aplicarán la 'sharía", respondió ella a la multa en redes sociales.
Pese a sus explosivas declaraciones, Orriols niega ser de extrema derecha o xenófoba. "Extrema desde luego que nunca, nunca he atacado a nadie o he fomentado el odio", dijo poco después de ganar las elecciones. Pero en otra entrevista, en El País, también dijo: “Donde los musulmanes son mayoría, se acaba la civilización y empieza la barbarie”.
Lo cierto es que la dirigente se ha servido de un discurso islamófobo que bebe del clima enrarecido que los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017 dejaron en Ripoll, puesto que los artífices del ataque residían en esta localidad. “Antes me había movido más por el independentismo, seguía a Puigdemont... Pero al ver los atentados y cómo gestionó el asunto el Ayuntamiento, un grupo de vecinos nos indignamos. Y pasamos a la política”, ha contado también.
Orriols tampoco se aplica las etiquetas de "reaccionaria" o de "ultracatólica", puesto que asegura que ha tenido cinco hijos sin estar casada o que defiende la causa LGTBI. "Aliança catalana es un partido nacionalista catalán que aboga por el sentido común", señalaba en La Vanguardia.
El extraño cocktail ideológico que sujeta los cimientos de Aliança Catalana tiene también un 'padrino'. Se trata de Jordi Aragonès, primo del actual presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès. El historiador, declarado admirador de Margaret Thatcher y de Jordi Pujol, es muy crítico con los partidos independentistas, a los que acusa de traicionar a sus votantes. "Sus hechos demuestran que no son independentistas. Llevan 10 años sin cumplir lo que dicen", recoge como declaraciones suyas el portal Elenclave.es.
Ante las dudas de Orriols de presentarse a las elecciones del 12 de mayo, tanto Jordi Aragonès como el resto de sus asesores le aseguraron que las posibilidades de obtener escaño son altas. “En estos comicios podéis evitar la extinción de Cataluña. Os podéis alzar con nosotros para retrasarla. Podéis legitimar las políticas pro inmigracionistas actuales, que nos han llenado las calles de inseguridad, violencia y fanatismo. O podéis decir basta y confiar el país a quien defenderá vuestros derechos, libertades e intereses, sin dobladillos ni temblores de piernas. Este 12 de mayo podéis aplaudir a quien ha tercermundizado Cataluña y ha permitido y normalizado la reincidencia y el islamismo o podéis castigarlos en las urnas”, aseguró en el vídeo que promocionó en redes sociales tras dar el paso adelante. De momento, su candidatura ya ha logrado convulsionar el panorama político independentista.