Sacudida política a izquierda y derecha
“Es lo que faltaba”, dice un alto cargo del PSOE sobre las novedades del caso Koldo. “Apagamos un incendio generando otro”, lamenta un barón del PP.
La sacudida política ha afectado tanto a derecha como a izquierda. Empezó mal la semana para Alberto Núñez Feijóo y no acaba nada bien para Pedro Sánchez. El primero, por una teórica negligencia que ha indignado de puertas para adentro y le ha distanciado de las víctimas del terrorismo. El segundo, porque su otrora hombre de confianza José Luis Ábalos está cada día más acorralado por la Justicia y el entramado del caso Koldo deja entrever medias verdades de destacados miembros del PSOE.
Feijóo fue el primero en sufrir la embestida. En Génova ya se esperaban la polémica, toda vez el viernes cuatro de octubre fueron advertidos por El Confidencial de que habían votado a favor de una reforma legal que beneficiará a presos de ETA. El lunes dicho periódico sacó la noticia, para espanto de los populares. En el partido pasaron de la incredulidad al cabreo. “¿Cómo es posible que nadie se diera cuenta?”, repetían desde barones a altos cargos. Los grupos de WhatsApp fueron un auténtico hervidero, señalando con nombres y apellidos a los posibles culpables. La primera gran crisis en el grupo parlamentario que dirige Miguel Tellado.
“Un error injustificable”, expusieron fuentes de la dirección nacional, frente a “las mil teorías que circulan por ahí”. Y de ahí que muchos de puertas para adentro pidieran dimisiones. Los tres diputados implicados directamente en la tramitación pusieron su cargo a disposición, pero la consigna fue la de prietas filas. El entorno de Feijóo reivindicó su respuesta: “Lo sencillo habría sido sacrificar a esos diputados, pero lo que hicimos fue ponernos a la cabeza en la respuesta de la crisis”.
En esa estrategia, había que pegar fuerte a Sánchez. “Votamos por error, el Gobierno por convicción”. Y así se lo recriminó Feijóo el miércoles, utilizando un pleno en teoría centrado sobre la crisis migratoria. Si bien, lo que encendió el debate dentro y fuera del hemiciclo fue el cartel que enseñó Tellado con rostros de socialistas asesinados por ETA. Algunas víctimas se revolvieron, muy enfadas. Entre ellas, Consuelo Ordóñez, desde hace tiempo muy distanciada con el PP: “No podéis dar más asco”, escribió.
Para algunos en el partido, Tellado se pasó de frenada. “Somos un partido que se sustenta en la memoria y el respeto a las víctimas del terrorismo. Con que solo una de ellas proteste, ya tenemos que reflexionar si lo estamos haciendo bien”, en palabras de un barón territorial, en conversación informal con El HuffPost. “Apagamos un incendio generando otro”, es su resumen.
El presidente del Gobierno salió contento de ese debate, según su equipo. Parte de su objetivo, que se hablara más del lío en el PP que del hecho de que el Gobierno escondiera la polémica reforma legal. Pero entonces se hizo público el informe de la UCO sobre el denominado caso Koldo, y empezaron a surgir titulares sobre Delcy Rodríguez -a raíz de su irregular presencia en España-, Francina Armengol o Ángel Víctor Torres. Y, por supuesto, sobre Ábalos, otrora hombre fuerte del partido y el Gobierno.
Ciertamente, Sánchez no se escondió. La orden interna fue dar la cara. Primero habló el presidente desde El Vaticano y, a partir de ahí, buena parte del gabinete. “No va a haber impunidad”, dijo tras se recibido por el Santo Padre. “Preocupación cero con que salpique al presidente”, insistieron desde su equipo. Si bien, alejados ya del aura presidencial, los interrogantes se multiplican. “Aquí la clave es cuanto queda por salir, qué queda del volcado de los teléfonos pinchados”, resume un alto cargo socialista.
“Es lo que faltaba”, resume uno de los líderes territoriales críticos con Sánchez, y que enumera la batería de problemas para el Gobierno de coalición. “Y todavía sin Presupuestos”, recuerda, dando a entender que la legislatura continúa en el aire.
Para el PP, la trama Koldo es la coartada perfecta para pasar página de sus propios problemas. Los populares ya han ampliado el objeto de investigación de la comisión de investigación en el Senado y, ahora sí, aseguran que “está cada vez más cerca” la citación de Sánchez en la misma, según fuentes de la dirección nacional. “Quien llegó a limpiar la corrupción, acorralado por la corrupción”.