Sabrià dimite como viceconseller tras los carteles de Maragall, aunque niega su implicación
Esta semana se conoció que los carteles mofándose del alzheimer del expresidente de la Generalitat salieron del propio ERC.
El viceconseller de Estrategia y Comunicación de la Generalitat en funciones y exvicesecretario de Comunicación de ERC, Sergi Sabrià, ha dimitido de su cargo en el Govern tras la polémica por los carteles difamatorios contra el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall y su hermano, el exlíder de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, y la enfermedad de Alzheimer y que salieron de las filas de los propios republicanos: "No lo hago por que sea culpable de nada".
Así se ha pronunciado en rueda de prensa este jueves, después de que la dirección de ERC abriese una investigación interna por el caso de estos carteles, y ha asegurado que dimite porque es "la mejor aportación a un proyecto" como ERC.
"Hoy me marcho para no servir de distracción para los temas que esta organización debe afrontar, poder volver a iniciar nuevo ciclo ganador", ha subrayado Sabrià, que ha añadido que su salida puede rebajar la tensión en el partido, que asegura que es lo que algunos buscan desde hace mucho tiempo.
Los carteles que aparecieron en varias sedes de ERC en Barcelona durante la precampaña de las elecciones municipales de 2023 burlándose del alzheimer de Pasqual Maragall, expresidente de la Generalitat y hermano del candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, fueron preparados desde su propio partido. Así lo señalaba el diario Ara en una información publicada este lunes en su edición digital. La noticia impactó de lleno en esa precampaña y se entendió como el intento de atacar al candidato republicano a través de su familiar.
Según el periódico, un militante de ERC en l'Anoia se puso en contacto con tres jóvenes de Igualada para encargarles la operación. El impulsor de la acción y uno de los ejecutores acabaron cobrando a través de la factura de una empresa afín al partido. Los Mossos d'Esquadra identificaron poco después a estos tres individuos, pero no pudieron relacionarlos con ninguna formación política y el juez archivó la investigación hace unas semanas.
El objetivo encubierto de los carteles, según se explica en la información, era dar notoriedad a Maragall y situarlo en el foco del debate público aunque fuera por una sucia polémica. Tres días después de que aparecieran los carteles, Maragall presentó una denuncia contra los hechos por ser de una “violencia política extrema”.
El diario catalán pudo contrastar que Sergi Sabrià supo poco después que la iniciativa de los carteles venía de sus propias filas. Sabrià intentó entones hacer de mediador para que los responsables pidieran disculpas al excandidato de ERC.
