Reabre la UCI Pediátrica de La Paz tras el cese del jefe de servicio acusado de vejaciones
Es una de las unidades más importantes de España que atiende al año a más de 900 niños en estado crítico
La Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica (UCIP) del madrileño Hospital de La Paz ha reabierto este lunes con seis nuevos profesionales tras el cese por decisión judicial del doctor Pedro de la Oliva como jefe del servicio.
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha subrayado que espera que la UCIP pueda estar al cien por cien de funcionamiento esta misma semana y ha celebrado la "muy buena noticia" que supone la reincorporación de estos profesionales.
Todo ello después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) revocara la resolución del pasado mes de junio incorporar a Pedro de la Oliva como jefe de servicio de la UCIP.
"A día de hoy, ya con los profesionales incorporados, podemos decir que volvemos prácticamente a la normalidad", ha subrayado la máxima responsable de la Sanidad madrileña, que ha recalcado que, en cualquier caso, la asistencia ha estado siempre garantizada con el apoyo del resto de unidades del centro y del resto de hospitales.
"Agradecer a toda la gente que está en el Hospital de La Paz y ha hecho posible que este tránsito, en el que hemos estado a su lado y por los niños, pues haya sido muy fácil", ha indicado la consejera del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
El origen del conflicto laboral surgió hace unas semanas, en concreto cuando el 16 de enero Pedro de la Oliva se reincorporó como jefe de servicio de la UCIP. Era la segunda vez que el doctor regresaba al puesto de trabajo tras un conflicto laboral que arrastra desde hace varios años.
Y es que los facultativos adjuntos que desempeñan su puesto en el área sanitaria, se dieron de baja y renunciaron a sus contratos dejado descabezada la unidad. De hecho, hasta ahora solo trabajaban en el área citado jefe de servicio y otro médico.
En concreto, los profesionales que trabajaban con de la Oliva, señalaron comportamientos y actitudes “inapropiadas” que no generaban un clima adecuado de trabajo haciendo “insostenible” la situación en la UCIP. En concreto, se censuraron “formas físicas que causan intimidación, destaca ante todo el uso a veces de una forma de expresión que puede definirse como humillante para su interlocutor”.
La UCI Pediátrica atiende cada año a más de 900 niños en estado crítico de todo el territorio nacional y con una gran complejidad médico-quirúrgica como trasplantes, cardiopatías congénitas, politraumatismos, accidentes, oncología, patologías metabólicas, enfermedades raras y graves, entre otras.