PSOE y Sumar acuerdan reducir vuelos de menos de 2,5 horas que no conecten con hubs internacionales
El PSOE impone que no se podrá llevar a cabo si afecta al turismo, lo que reduce considerablemente las posibilidades de suprimir rutas
El PSOE y Sumar han llegado a un acuerdo en el Congreso para reducir los vuelos domésticos en rutas con alternativa ferroviaria con una duración inferior a dos horas y media y siempre que no estén conectados con aeropuertos que enlacen con rutas internacionales.
Se trata de una enmienda transaccional que los socios de Gobierno han pactado con motivo de una proposición no de ley de Sumar. Dicha modificación rebaja la duración de esos vuelos cortos de tres a dos horas y media, pero es más mucho más efectiva ya que suprime la necesidad de elaborar un informe del impacto de esa reducción de vuelos.
En concreto, los grupos parlamentarios de PSOE y Sumar han instado al Gobierno a "impulsar la reducción de los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor a 2,5 horas, salvo en casos de conexión con aeropuertos-hub que enlacen con rutas internacionales". Una cuestión de la que todavía no se tiene datos ya que se excluyen importantes aeropuertos como Madrid, Barcelona, Málaga o, incluso, Alicante en varias épocas del año que es considerado hub internacional
El mismo texto pide analizar la directiva que se está elaborando en el ámbito de la Comisión Europea sobre la fiscalidad de productos energéticos y analizar las iniciativas europeas relativas a la restricción de los vuelos de 'jets' privados.
La letra pequeña que ha defendido el PSOE es que dicha reducción no se puede llevar a cabo si afecta de manera negativa al turismo y si no se garantiza que haya una red ferroviaria "que esté a la altura" y pueda canalizar esa reducción de viajes. Una cuestión muy relevante ya que puede reducir notablemente la lista de rutas recortadas.
El diputado por Barcelona del PSOE, Arnau Ramírez, ha defendido que se avance en fomentar el uso de medios de transporte que sean menos contaminantes, pero ha dejado claro que su formación no hará "nada" que afecte al turismo ni a las "condiciones de insularidad" de destinos turísticos españoles como Baleares o Canarias, que viven "con mucha dependencia" del transporte aéreo.
Por su parte, la diputada de En Comú Podem integrada en Sumar, Júlia Boada, ha incidido en la necesidad de descarbonizar la economía "de manera planificada" y mediante una transición verde que tiene que ser "justa". Para ello, la diputada ha instado a "acabar con las ventajas reguladoras" en el sector de la aviación, especialmente con el queroseno.
"Es el único combustible fósil, aparte del petróleo pesado marítimo, que está exento de gravamen. Muy justo a mí no me parece", ha denunciado.
El PP dice que apenas reduciría las emisiones.
Tanto Vox como el PP han avanzado su rechazo a la medida. Del lado del Grupo Popular, Guillermo Mariscal ha explicado que considera "ineficaz" la iniciativa, porque sólo supondría una reducción del 0,06% de las emisiones, según datos del Colegio de Ingenieros Aeronáuticos.
Mariscal también ha criticado a Sumar por presentar la iniciativa sin calcular el impacto económico de la medida y ha avisado que "es una barbaridad" plantear un impuesto al queroseno, pues podría suponer una reducción de 4,5 millones de turistas al año.
Por último, Junts ha instado a que la reducción de vuelos se haga "analizando la oferta y la calidad comparada de la oferta ferroviaria existente y de la oferta necesaria para impulsar la reducción". También quieren los independentistas impulsar el desbloqueo de la iniciativa 'Cielo Único Europeo' como medida de "gran impacto" en la reducción de emisiones de la aviación comercial.
No había rutas afectadas en la propuesta inicial de Sumar
Es una de las medidas estrellas que Sumar coló en el acuerdo de Gobierno. También de las que más revuelo causaron revolviendo a alcaldes como los de Sevilla o Málaga.
En concreto, Sumar proponía suprimir vuelos en las rutas en las que exista una alternativa en tren de menos de dos horas y media de duración. Una cuestión que, tal cual planteada, podría poner en riesgo la conexión aérea de ciudades como Valencia, Sevilla o Málaga con Madrid y que, sin embargo, han sido papel mojado.
No obstante, como en la actualidad, se excluían de esta prohibición cualquier "aeropuerto-hub que enlace con rutas internacionales". Es decir: Madrid y Barcelona. Aena confirmaba hace unos meses que se puede considerar hub a los aeropuertos de Málaga o Alicante.
Excluidos Madrid y Barcelona, lo cierto es que no existe ningún vuelo comercial operado en España que tuviera una alternativa en tren de menos de dos horas y media tal y como planteaba Sumar en octubre.
Comprobando las rutas tanto en las webs de Aena como Renfe, lo más cercano que existe es el AVE que conecta Madrid con Sevilla y Málaga. El trayecto de la primera ruta dura dos horas y treinta y tres minutos, la segunda dos horas y treinta y seis, aunque siempre que no existan retrasos, ya que en la actualidad las obras que hay en las vías en la zona de Jaén y Albacete retrasan el viaje hasta las tres horas y cinco minutos.
Siendo estrictos, ambas se librarían por tres y seis minutos respectivamente y Málaga quedaría fuera de la ecuación por ser un hub. La única ciudad afectada dentro del tiempo es Valencia, cuyo trayecto en AVE no llega a las dos horas. Sin embargo, a tenor de lo recogido en el acuerdo de coalición, al estar conectadas con un aeropuerto-hub como es el caso del aeropuerto de Barajas, quedarían exentas de aplicar la medida.
Con la actual redacción sí estarían en la picota, pero deberá de ser el tren y su viabilidad el que incline la balanza a favor o en contra.
En octubre, el Ministerio de Transportes y Aena evitaban valorar extensamente el acuerdo entre PSOE y Sumar y enfriaba su aplicación.
De hecho, señalaban que, cuando se iniciara la tramitación de la medida, procederían a dar luz verde a un estudio técnico que, en base al texto del acuerdo, sintetice el impacto de la medida desde una perspectiva amplia en términos como la conectividad, o el impacto ambiental. De momento no pueden hacer nada al ser solo una petición al Gobierno y tendrá que ser el Consejo de Ministros el que ponga a volar la medida.