Polémica en Toledo: un Blas Piñar, una virgen "generalísima" y PP y Vox, mirando
El general retirado e hijo del fundador de Fuerza Nueva celebra un acto en la capital manchega en el que ensalza a María con términos de la dictadura.
El diario Toledo Diario ha publicado que el general retirado Blas Piñar, hijo del fundador de Fuerza Nueva, ha causado una enorme polémica al declarar como "generalísima" a una imagen de la Virgen. Lo ha hecho en presencia de miembros del PP y de Vox en la capital castellanomanchega, que no reaccionaron ante esta etiqueta.
Los hechos ocurrieron en el marco de la celebración de un triduo de la Virgen de la Alegría, que contó con diversos actos la semana pasada y acabó ayer domingo con una misa. En esta última ceremonia se le impuso a la figura el fajín rojo del citado general retirado Blas Piñar Gutiérrez, en un acto que conó con la en presencia del militar y ediles municipales. Desde las elecciones municipales de mayo pasado, el popular Carlos Velázquez Romo es el alcalde, con el apoyo de la ultraderecha.
La misa, indica el citado medio, se celebró en la iglesia de San Andrés y estuvo oficiada por el párroco José Ángel Jiménez Frutos, quien se adhirió a las palabras de Piñar: "La Virgen es generalísima de todos los ejércitos, la reina de nuestros corazones".
El abuelo del general, Blas Piñar Arnedo, fue uno de los golpistas que se alzó contra la II República, el Gobierno democrático de España, y se se encerró en el Alcázar de Toledo, uno de los episodios más reivindicados por los fascistas. Su padre, Blas Piñar López, fue el fundador el partido de extrema derecha Fuerza Nueva.
Toledo Diario explica quién estuvo en el acto y no se pronunció ante este comentario: "en primera fila junto a la vicealcaldesa, Inés Cañizares (Vox), y la Hermana Mayor de la Hermandad de la Virgen de la Alegría, María Amor Ortiz, quien preparó junto al retirado militar la imposición del fajín a la Virgen. El Ayuntamiento no convocó a los medios ni informó sobre el evento, pero, en el otro banco de la primera fila también se situaron ediles del PP como el portavoz del Gobierno local, Juan José Alcalde, y otros más de ambas formaciones en filas posteriores".
Sin embargo, el periódico enfatiza que el acto causó malestar entre "cofradías, hermandades y devotos de la Virgen de la Alegría de Toledo", desde la propia imposición del fajín. A través de un comunicado, parte de estos representantes dicen estar "consternados y profundamente heridos por un acto de ultraje". "La entrega del fajín de general retirado a la Virgen de la Alegría por un individuo cuyas posturas políticas han sido asociadas con extremismos y discursos no democráticos plantea graves cuestionamientos sobre los valores democráticos y la tolerancia en nuestra sociedad, añade el comunicado, en el que se recalca que la imagen de la Virgen de la Alegría "simboliza la alegría, la compasión y la unidad, y su profanación política es inaceptable en cualquier contexto", defienden en su llamamiento a la "tolerancia".