País Vasco decide este domingo su futuro en las elecciones más inciertas en 40 años

País Vasco decide este domingo su futuro en las elecciones más inciertas en 40 años

Bildu amenaza la hegemonía del PNV mientras Podemos y Sumar esperan no repetir el desastre de las gallegas.

Los candidatos a lehendakari, en uno de los debates durante la campañaEFE

Prácticamente es como una moneda al aire. Las elecciones de este domingo en el País Vasco no tienen, por primera vez en casi cuarenta años, un ganador claro. Tras una hegemonía indiscutible del PNV desde las elecciones de 1990, las últimas encuestas publicadas durante la campaña advertían de que Bildu podría convertirse en la fuerza más votada en los comicios del 21-A. Un vuelco electoral que cambiaría el dibujo político del País Vasco y dificultaría la decisión del PSOE a la hora de elegir para la lehendakaritza entre dos de sus socios de investidura en el Congreso.

Aunque su candidato, Eneko Andueza, ha asegurado de forma reiterada que su formación no apoyará un gobierno de Bildu ("No queremos para Euskadi lo que los catalanes han tenido que padecer en Cataluña", ha llegado a decir en campaña), en el equipo de Imanol Pradales no dan por descontado el apoyo de los socialistas. "Desconfío de las tentaciones que pueda tener Pedro Sánchez", aseguró el candidato del PNV hace sólo unos días

Lo que ocurra a partir de este domingo lo decidirán los casi dos millones de vascos que están llamados a las urnas. Casi 400.000 de ellos, el 20% del total, no tendrían hasta última hora decidido su voto. Un grupo importante de indecisos que podría desequilibrar la balanza en un momento en el que los últimos sondeos apuntaban a la victoria de la izquierda abertzale en votos y probablemente también en escaños.

El "traspié" de Otxandiano

  El candidato a lehendakari por Bildu, Pello OtxandianoEuropa Press via Getty Images

Claro que estas encuestas se publicaron antes de que el candidato de Bildu, Pello Otxandiano, se negara en una entrevista en la Cadena SER a reconocer a ETA como un grupo terrorista. Estas polémicas declaraciones incendiaron una campaña que, en su primera semana, había transcurrido de forma serena entre la resaca por la victoria del Athletic de Bilbao en la Copa del Rey y el duelo por el fallecimiento del exlehendakari José Antonio Ardanza. Ante la falta de tensión electoral en una campaña protagonizada por rostros casi desconocidos para buena parte de la ciudadanía vasca (ninguno de los candidatos salvo las de Podemos y Vox repiten con respecto a 2020), la maquinaria de los partidos se puso en marcha para devolver a ETA al centro del debate. 

Todas las formaciones, salvo Podemos, salieron en tromba a criticar a Otxandiano para contrarrestar su ascenso en las encuestas. “Estas declaraciones son una bajeza moral y demuestran que es un cobarde. Sé perfectamente dónde estaba él cuando yo iba escoltado por la amenaza de ETA, que es una organización terrorista”, dijo con un tono duro el socialista Andueza. “Le define que sea incapaz de decir que ETA fue terrorismo”, reaccionó por su parte Pradales.

El Gobierno central también quiso marcar distancias con Bildu. “No es solo un cobarde, sino que ha tenido un absoluto desprecio por las víctimas y la sociedad española y la sociedad vasca”, señaló la portavoz del ejecutivo, Pilar Alegría. Y Sánchez, desde Bruselas, remarcó que le parecían insuficientes las posteriores disculpas de Otxandiano hacia las víctimas de ETA por estas declaraciones. 

El PP también quiso sacar tajada recordando al PSOE sus pactos con Bildu en el Congreso y su apoyo a Joseba Asiron como alcalde de Pamplona tras una moción de censura que desbancó a UPN del gobierno local. "Todo esto es un paripé", señalaban desde Génova.

  Eneko Andueza, en uno de sus recientes mítinesEuropa Press via Getty Images

Lo cierto es que diferentes analistas políticos sostienen que esta polémica no pasará especial factura a Bildu, un partido cuyos votantes conocen a la perfección su historia y posicionamiento con respecto a ETA. Sí, en cambio, podría ayudar a movilizar el voto para el PNV o incluso el PSOE, cambiando la tendencia de las encuestas. Pradales fue, además, víctima de un ataque con spray pimienta a la salida de un mitin en Barakaldo.

PNV y PSOE, un matrimonio de conveniencia

Pese a las dudas del PNV, lo más normal es que tras el 21A el PSOE vuelva a prestar su apoyo a los nacionalistas vascos. Cabe recordar que ambos gobiernan en coalición en las principales instituciones, como diputaciones forales y ayuntamientos. El PNV, además, ha advertido de que cualquier otro escenario desbarataría el apoyo del su formación a Sánchez en el Congreso. "Si hay estabilidad en Euskadi habrá estabilidad en el Gobierno", aseguraba el propio Pradales durante su entrevista en El HuffPost

La incógnita es si la suma de escaños entre PNV y PSOE será suficiente para alcanzar la mayoría absoluta o necesitarán de otros apoyos. En este sentido, el PP tratará de hacer valer sus escaños para ser influyentes en el gobierno vasco. Los populares, con seis escaños actuales, no aprovecha el tirón de la fuerza de su marca a nivel nacional y apenas aspiran a sumar uno más a su resultado en este 21-A. Peor escenario tienen Elkarrekin Podemos y Sumar, amenazadas con quedarse fuera del parlamento vasco en lo que sería un nuevo desastre para la izquierda tras las elecciones gallegas. Por ultimo, Vox intentará amarrar su escaño por Álava como un salvavidas para el proyecto de Santiago Abascal.

Los resultados definitivos se conocerán alrededor de las 22.30h. en unas elecciones en las que el gobierno vasco estrenará HautesData, una aplicación informática para la recogida, procesado y difusión de los datos. El de participación (del que se informará públicamente a las 14.00 y a las 19.00 horas) dejará de ser una "estimación" como hasta ahora, sino que será real y por primera vez se podrá conocer la participación por municipios, colegios y mesas. De esta forma, según el gobierno, el dato será "mucho más relevante y permitirá ajustar el horario en el que se ofrecerá la información".

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es