Ojalá el mismo interés y esfuerzo para los que ya hemos nacido, por Marta Flich
Estamos viendo que la derecha tiene un sin fin de preocupaciones para que ni un solo esperma fecundado se pierda pero cuando se obra el “milagro” de la vida (si me apuras, mejor explicado por la ciencia que por la religión) resulta que ya nos dejan a nuestra deriva. No es que quiera yo un estado intervencionista pero creo que es más que obvio que el problema de la baja natalidad va más allá de lo que la derecha denomina como “ es que ahora las mujeres son más egoístas”. Hombre, si egoísta es querer tener una vida digna, igual sí.