Nueva brecha en el PP tras el 'portazo' de Ayuso a Sánchez: "Está dando la nota. Feijoo dijo que había que ir"

Ayuso vuelve a generar división dentro del PP. La negativa de la presidenta de la Comunidad de Madrid a acudir a Moncloa para reunirse con Pedro Sánchez ha provocado reacciones muy opuestas en el seno del partido, aunque de puertas para afuera se intenta enviar el mensaje de que Génova apoya esta polémica decisión. 

A primera hora de este lunes, Ayuso enviaba un comunicado sustentando en dos razones su decisión de no entrevistarse con el jefe del Ejecutivo. La primera es porque entiende que estos encuentros con los presidentes autonómicos persiguen hablar de financiación en unos términos desiguales tras conocerse el pacto suscrito entre PSC y ERC sobre la fiscalidad de Cataluña. 

El segundo motivo es porque, según el gabinete de Díaz Ayuso, "menos de 24 horas antes de la convocatoria de La Moncloa, el presidente del Gobierno difamó a la presidenta en viaje oficial a Bruselas, con unas gravísimas acusaciones". Se refiere, concretamente, a las declaraciones que hizo Sánchez tras participar en el Consejo Europeo en las que defendió al Fiscal General del Estado, de quien dijo que su labor ha sido “perseguir al delincuente” y añadió que la presidenta era “pareja de un delincuente confeso”.

La negativa de Ayuso a participar en las reuniones bilaterales de Sánchez contradicen las propias indicaciones que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, dio al respecto hace pocas semanas. "Si un presidente autonómico no acude al Palacio de la Moncloa, creo que comete un error […] La presidenta Ayuso sabe muy bien que su responsabilidad es defender los intereses de los madrileños y practicar una política de Estado, y es lo que ha venido a hacer siempre", dijo el líder nacional en una entrevista en El Mundo.

Pero Feijóo ha quedado de nuevo desautorizado por la líder madrileña, que será la única de todos los barones del PP que no acudirá a la cita de Moncloa. Tal como ha conocido El HuffPost y ha hecho público posteriormente Génova, Ayuso llamó ayer a su presidente para explicarle los motivos por los que iba a declinar la reunión. "Feijóo mantiene todo lo que dijo, pero es comprensivo con las motivaciones de Isabel", aseguran las fuentes consultadas. 

Este argumento es el mismo que el portavoz del PP, Borja Sémper, ha esgrimido este lunes durante una entrevista en televisión. El dirigente vasco ha expresado "respeto" por esta decisión, pero ha asegurado también que 'Génova' prefiere "preservar las institucionalidad" y decirle a Sánchez las cosas "a la cara". "Yo hubiera ido a esa reunión", ha añadido Sémper. Feijóo, por su parte, ha preferido dar la callada por respuesta y ha evitado responder a los medios durante su intervención en el Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en Santander.

Dentro del PP, hay dirigentes y destacados miembros del partido que critican que Ayuso vaya de nuevo por libre y decida ir en contra de las directrices de Génova. "Está intentando dar la nota. Feijoo nos dijo que había que ir. Pero son sus competencias y es su batalla", señala un barón territorial a El HuffPost.

Incluso, algunos de estos líderes territoriales recuerdan que Ayuso ya intentó disuadirles de acudir a sus respectivas citas en Moncloa porque Sánchez les iba a "engañar". Una postura que se encontró con la negativa de Génova y del resto de barones, que consideran que por sentido institucional y respeto siempre hay que responder a la llamada de Moncloa. 

Desde que Ayuso asumió su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid en junio de 2019, Sánchez y ella sólo se han reunido en dos ocasiones. La primera fue en septiembre de 2020 en Sol, en plena guerra entre la Administración central y la autonómica por la gestión de la pandemia del coronavirus. 

Meses después volverían a encontrarse de nuevo, esta vez en Moncloa, después de que Ayuso ganara las elecciones de mayo de 2021. En aquella ocasión, como es habitual, Sánchez le esperó en las escalinatas y ambos se saludaron chocando los puños, gesto preventivo ante la amenaza de la covid. Desde entonces, sólo se han vuelto a ver en actos como el desfile militar del 12 de octubre e inmersos en un clima "horrible", como así definen en Sol la relación entre ambos gobiernos.