El PSOE cántabro, dividido entre dos candidatos 'sanchistas' antes del congreso federal

La máxima de un PSOE unido para llegar al congreso federal de Sevilla de finales de noviembre está cada vez más rota. Tras las tensiones surgidas en federaciones como la castellanoleonesa, la madrileña, la extremeña, la aragonesa y la castellanomanchega llega la de Cantabria, donde los preparativos para el máximo órgano de gobierno del PSOE ha roto en dos al PSOE de la comunidad.

La lucha interna por el liderazgo de la federación socialista de Cantabria ha desatado una de las primeras grandes batallas entre los fieles a Pedro Sánchez en el seno del PSOE. El conflicto por el congreso regional que debe realizarse antes de marzo ha quedado visible durante la elección de los delegados para el congreso del partido. A pesar de ser una federación históricamente cercana a Sánchez y su aparato en Ferraz, en esta ocasión la pugna no es entre cercanos y detractores sino entre afines al secretario general del partido. Y es que dos candidaturas enfrentadas para elegir a los representantes en dicho evento.

El enfrentamiento se ha centrado entre Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE de Cantabria desde 2017 y exvicepresidente del Gobierno autonómico, y Pedro Casares, diputado nacional y responsable de Economía y Transformación Digital en la dirección federal del partido. Casares, cuya futura candidatura para liderar la federación parece asegurada, ha puesto en jaque la posición de Zuloaga en el partido. ¿Pero cómo una simple lista de delegados llega a esto?

Se presentaron dos candidaturas de delegados, que son las personas que acuden hasta el congreso para participar en él. Allí se medían la lista de Zuloaga y la alternativa, próxima a Casares, encabezada por la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán. No es una cosa menor ya que Casares es a su vez el secretario general de la agrupación de Santander. Tanto Castro Urdiales como la de la capital de Cantabria son dos de las federaciones más grandes de la región y, por ende, de las que más militantes agrupa.

Así, y con un resultado muy ajustado, la candidatura de Herrán obtuvo el 50,69% de los votos frente al 49,31% de la lista de Zuloaga. Sin embargo, este último ha impugnado una mesa de votación, alegando que una persona no militante participó en la misma, proclamándose provisionalmente vencedor con un 50,05% de los apoyos.

Fuentes de la dirección federal del PSOE, por el momento, dan la victoria a Herrán y a la corriente de Pedro Casares, aunque el resultado definitivo está pendiente de las impugnaciones presentadas por el barón territorial. Tendrá que ser la comisión de garantías de Cantabria y, en última instancia, la comisión de ética y garantías federal, quienes resuelvan el conflicto y den o no la razón a Zuloaga, y verificar si “una persona no militante, llegando, incluso, a formar parte de la mesa de votación”.

Pese a que los datos son provisionales y que falta por conocer la decisión final, sorprende que ambas candidaturas se dan por ganadores en sus respectivas redes sociales dando y mostrando lealtad a Pedro Sánchez. Por ejemplo, Zuloaga ha agradecido el apoyo recibido y ha querido manifestar su compromiso con Cantabria y con Pedro Sánchez. Casares ha celebrado el triunfo de la alcaldesa de Castro Urdiales y ha asegurado que su candidatura apoyará a Sánchez con "más fortaleza que nunca".

De confirmarse el dato provisional, será Herrán quien encabece la delegación que Cantabria manda a Sevilla. Son 19 personas y diez de ellas serán de la corriente de Casares, dejando en minoría a la de Zuloaga con solo nueve. De ser así, Zuloaga será el único secretario general autonómico que no encabezará en Sevilla a su federación y ahonda todavía más en el calendario de primarias que se celebrará en cascada en cada una de las federaciones socialistas.