"Miguel Hernández no murió. Lo mataron"
Ahora resulta que la derecha dice que al poeta Miguel Hernández no lo mató la dictadura, sino que murió de tuberculosis.
Vale, y supongo que a Ana Frank tampoco la mataron los nazis, sino que murió de tifus. Y que lo de Carrero Blanco tampoco fue ETA, sino que murió por viajar en coche. Vamos a dejar de hacer el ridículo, ¿no?
Porque los hechos son estos: lo encarcelaron por sus ideas, lo torturaron, lo sometieron a condiciones inhumanas y cuando pilló tuberculosis en una celda franquista decidieron no darle ningún tratamiento y dejarlo morir. Eso no fue 'una simple tuberculosis' fue una sentencia de muerte.
Y hay que decirlo en estos tiempos raros en los que tenemos diputados diciendo que el franquismo fue una etapa de progreso. Y a energúmenos cantando el cara al sol. El mismo poeta lo dejó escrito: "Si me muero, que me muera con la cabeza muy alta". Y así murió, sin doblegarse ante el fascismo. Que no nos quiten la memoria.