Madrid declara la guerra de las playas artificiales a Guadalajara
La batalla por tener la más grande de Europa no ha hecho más que empezar.
La batalla por las playas artificiales en España acaba de empezar. En una pelea por atraer a los amantes del mar y el surf, Madrid ha abierto una guerra con Guadalajara al presentar un ambicioso proyecto que cuenta con el respaldo del Atlético de Madrid, Stoneweg y Teras Capital: construir el parque de olas más grande de Europa en la nueva Ciudad del Deporte, cerca del Wanda Metropolitano, desafiando así el desarrollo de Alovera Beach.
El proyecto de Madrid contará con una playa artificial y un parque en el que se pueden generar olas de hasta dos metros de altura, con un catálogo de 20 tipos para colmar las necesidades de los surfistas, según el portal Guadalajara Diario.
La empresa Wavegarden, que ha llevado a cabo proyectos similares en distintos países del mundo, se encargará de la instalación de la playa artificial. Además de la piscina de olas, el complejo incluirá una escuela y una tienda de surf, un skate park, bares y zonas de ocio infantil. Una auténtica playa urbana que promete ser la meca del surf en Madrid.
La presentación de este nuevo proyecto amenaza directamente a Alovera Beach, el complejo planificado para la localidad del mismo nombre en Guadalajara. La iniciativa, presentada hace nueve años, tenía como objetivo atraer al público madrileño con una playa artificial a medio camino entre el asfalto de la capital y las aguas del Mediterráneo.
Sin embargo, diversos obstáculos y modificaciones al diseño original (eliminando elementos clave) han metido en un cajón el proyecto. En 2017, el entonces presidente del grupo Rayet Medioambiente, promotora del complejo, dio un plazo de tres años para que entrase en funcionamiento. Además, las cifras de empleo directo han disminuido drásticamente en comparación con las prometidas inicialmente.
Esta situación ha llevado a Madrid a aprovechar la oportunidad y presentar su propio proyecto de playa artificial y parque de olas. La ubicación estratégica del complejo en la Ciudad del Deporte, junto al estadio del Atlético de Madrid, garantiza una gran afluencia de visitantes y un acceso más conveniente para el público madrileño. Está previsto que entre en funcionamiento en 2025.