La ley de bienestar animal se salva por la mínima en el Senado
Ione Belarra, impulsora de esta normativa, asegura que arranca un nuevo camino para acabar con "la impunidad de los maltratadores"
El pleno del Senado ha rechazado los cuatro vetos al proyecto de ley de bienestar animal del que se excluye a los perros de caza, presentados por PP, PNV, Vox y UPN, de los cuales los del grupo popular y el vasco han sido desestimados a tan solo un voto de la mayoría absoluta necesaria para devolver la norma al Congreso de los Diputados.
El veto del PNV ha contado con 132 votos a favor -procedentes del grupo popular, PNV, Junts per Catalunya, Vox y varios diputados de minorías de izquierda- y 128 en contra del PSOE y ERC así como tres abstenciones, mientras que el del PP ha cosechado los mismos votos a favor frente a 131 en contra y dos abstenciones.
Una vez superados los vetos el pleno someterá a votación las casi 450 enmiendas parciales presentadas por los grupos a este proyecto de ley que endurece las sanciones por maltrato animal; de no aprobarse ninguna de ellas la norma quedaría definitivamente aprobada y lista para su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El proyecto de ley está dirigido a animales domésticos y especies silvestres en cautividad y deja fuera del texto a los perros de caza, pero también a los de pastoreo, deporte o policía.
Asimismo incluye un listado positivo de animales de compañía permitidos en los hogares, endurece las sanciones hasta 200.000 euros según la gravedad de la infracción y prohíbe la venta y exhibición de perros en las tiendas de mascotas, entre otras novedades.
Exigirá cursos a los dueños y a las mascotas y obligará a tener a los animales identificados; prohibirá utilizar los animales en peleas y mantener de forma habitual a perros y gatos en terrazas, balcones, trasteros, patios o vehículos y dejar sin supervisión a toda mascota más de tres días consecutivos; no más de 24 horas seguidas en el caso de la especie canina.
Estará prohibida la cría comercial de cualquier especie de animal de compañía, así como cualquier tipo de cría de animales cuya identificación individual sea obligatoria por la normativa vigente, por criadores no inscritos en el Registro de Criadores de Animales de Compañía.
Tampoco estará permitida la comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de animales, ni su exhibición ni exposición al público con fines comerciales: estos animales solo podrán venderse desde criadores registrados.
Al término del debate en el pleno del Senado, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, impulsora de esta normativa, ha dicho que arranca un nuevo camino para acabar con "la impunidad de los maltratadores" y para acompañar desde las instituciones a esas personas anónimas y asociaciones que hasta ahora solas han velado por la protección animal.