Las cinco claves del 'caso Begoña' que debes conocer: Y ahora, Pedro Sánchez
El caso contra la mujer del presidente del Gobierno está trufado de sospechas y dudas sobre el procedimiento que está siguiendo el juez Peinado para abordar esta investigación.
"Se trata de una operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire, para intentar hacerme desfallecer en lo político y en lo personal atacando a mi esposa”.
En la carta que Pedro Sánchez escribió para anunciar que se retiraba durante cinco días tras conocer que se investigaba a su mujer, el presidente del Gobierno ya advirtió de que el denominado 'caso Begoña Gómez' era una mera estrategia de la derecha y ultraderecha mediática para tumbar su gobierno y su figura. "Los ataques que sufro no son a mi persona sino a lo que represento: una opción política progresista, respaldada elección tras elección por millones de españoles, basada en el avance económico, la justicia social y la regeneración democrática”, señalaba.
Tres meses después de aquella reflexión, se ha conocido este lunes que Sánchez ha sido citado a declarar el 30 de julio como testigo en la investigación judicial contra su esposa. Un caso trufado de sospechas y dudas sobre el procedimiento que está siguiendo el juez Peinado para abordar esta investigación desde que éste decidiera abrir diligencias en abril a raíz de una denuncia de Manos Limpias basada en recortes de prensa y fake news.
El interrogatorio será en el palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno, adonde se trasladará el juez. Peinado acepta así la petición de las acusaciones populares, dirigidas por Vox, que solicitaban la declaración del jefe del Ejecutivo como testigo.
Aunque Sánchez estaría obligado a declarar y a decir la verdad, la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) exime a cualquier persona citada como testigo en un procedimiento judicial de declarar en contra de su cónyuge. De ahí que sea probable que Sánchez, siguiendo la estrategia de su mujer durante su declaración del pasado viernes, decida no responder a las preguntas que le formule el juez.
A continuación, exponemos algunas de las claves para entender el caso:
1. Recortes de prensa y fake news
El caso de Begoña Gómez está fundamentado en los recortes de prensa que escogió el psedosindicato Manos Limpias para presentar su denuncia contra la mujer de presidente. Noticias que, algunas de ellas, después se demostraron ser falsas.
La propia organización denunciante reconocía sólo un día después que su denuncia podría tener bulos, como ya se había demostrado, pero que correspondía al juez verificarlo.
Lo más sorprendente, en todo caso, es que el Tribunal Supremo establece desde hace una década que una información publicada, si no va acompañada de más pruebas, no es suficiente para abrir una causa penal contra alguien.
2. La UCO emite un informe que la exonera
En líneas generales, puede decirse que la causa contra Begoña se sustenta en tres grandes bloques: la cátedra extraordinaria de la Universidad Complutense de Madrid, su papel en el rescate de Air Europa y la adjudicación de contratos públicos para el empresario Juan Carlos Barrabés, profesor en uno de los másteres que ella codirigía en la Universidad.
En la investigación preliminar, la UCO ya emitió un informe en el que se reflejaba que no se había hallado ni un solo indicio que apuntara a una supuesta influencia de Gómez en el rescate de la aerolínea Air Europa y en las adjudicaciones a Barrabés, las dos principales acusaciones en las que se basaba la denuncia de Manos Limpias.
Con este informe en la mano, la Fiscalía solicitó en mayo el archivo de la investigación. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid avaló que se mantuviera activa pese a que también determinó que era muy pronto atribuir a Begoña Gómez "indicios de un delito concreto".
La Audiencia, siguiendo la tesis de la UCO, señaló como “una simple conjetura” la vinculación de la esposa de Sánchez con el rescate a Globalia (Air Europa), pero sí vio como "datos objetivos suficientes que legitiman el inicio de la investigación” los escritos firmados por la esposa del presidente que presuntamente influyeron en los contratos adjudicados a Barrabés.
3. ¿De qué se me acusa?
En estas últimas semanas, la defensa de Begoña Gómez envió diferentes recursos al juez Peinado para conocer exactamente de qué se le acusa. "Máxime si tenemos en cuenta que está citada a declarar en unos días sobre unos hechos que desconoce”, señalaban. El juez respondió asegurando de forma general que la investiga por sus actos "desde que su esposo es presidente del Gobierno", pero sin especificar por qué está concretamente bajo sospecha.
Una aseveración que ha dado lugar a que expertos jurídicos sostengan que el juez podría estar incurriendo en una investigación prospectiva, algo prohibido en nuestro ordenamiento jurídico. Es decir, cuando se investiga para ver si se localiza algún indicio delicitivo en la conducta del investigado, en lugar de partir, precisamente, de lo contrario: la existencia de unos indicios para después llevar a cabo una investigación concreta.
En el mismo escrito, Peinado recordaba que la Audiencia Provincial de Madrid limitó qué hechos "eran merecedores de ser investigados", pero a su vez explicaba que, después de dicha resolución, el magistrado había admitido a trámite una querella interpuesta por la asociación ultracatólica Hazteoír por "nuevos hechos" que el juez tampoco precisaba. Una querella que a la defensa de Begoña Gómez no le fue notificada y que motivó la suspensión de su primera declaración de hace dos semanas.
4. El software de la Complutense
Hace dos semanas, la UCO remitió un segundo informe al juez tras estudiar seis contratos adjudicados a las empresas de Juan Carlos Barrabés y concluyó, de nuevo, que estos se tramitaron "con normalidad y bajo los principios que rigen la contratación pública".
Un nuevo revés a la causa abierta contra Gómez que de poco sirvió mediáticamente porque, unos días después, el empresario declaró ante el juez que se reunió con Begoña Gómez en La Moncloa, entre cuatro y ocho según las acusaciones, y que en dos de esas citas estuvo presente el jefe del Ejecutivo. Unos encuentros que el Gobierno enmarcó dentro de la "normalidad", pero que PP y Vox aprovecharon de nuevo para sembrar dudas sobre las acciones de la mujer del presidente.
En todo caso, ni por el rescate de Air Europa ni por los contratos de Barrabés, Gómez habría obtenido beneficio económico. Lo que sí se investigara es si hubo algún tipo de acto lucrativo en alguno de los dos másteres que impartió en la Universidad Complutense y en el software de 210.000 euros que diferentes empresas aportaron a la cátedra que dirigía la esposa del presidente y que, presuntamente, ella habría registrado posteriormente a su nombre.
La Universidad Complutense de Madrid (UCM) envió el pasado miércoles al juez un informe sobre una investigación interna realizada para comprobar "si hubiera existido" una apropiación indebida de este software que hubiera podido causarle "daño a su patrimonio". Una denuncia, en todo caso, que la propia Complutense no era capaz de determinar con pruebas.
5. Begoña Gómez no declara
El pasado viernes, Begoña Gómez se acogió a su derecho a no declarar y no respondió a las preguntas del juez. "Mi representada no ha declarado no porque tenga nada que esconder, sino porque esta defensa le ha recomendado que no se hiciera esta declaración", señalaba su abogado, el exministro socialista Antonio Camacho, la salida de los Juzgados de Plaza de Castilla.
Pero Peinado no se detuvo ahí y convirtió a Barrabés en investigado tras obligarle a declarar como testigo y desde este lunes también asume esa condición el rector de la Complutense, Joaquín Goyache. La Fiscalía ha anunciado que ha recurrido la imputación del primero y se espera que actúe de igual manera con el segundo en los próximos días.