La no-investidura de Feijóo, en 1 minuto
El problema central que enfrenta el líder del PP radica en su elección de Vox como socio político
La investidura de Feijóo ha fracasado. La votación se ha saldado con 172 votos a favor y 178 en contra, como era previsible. La no-investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno es un episodio que ha puesto de manifiesto la complejidad de la política actual en España. Cuando el rey encargó a Feijóo la tarea de formar gobierno, contaba con un respaldo de 172 votos en el Congreso. Sin embargo, más de un mes después, la situación no ha experimentado cambios. Feijóo sigue contando con el mismo número de apoyos, una cifra que, si bien le garantizó ser nombrado como candidato a la investidura, revela una falta de apoyo generalizado a su proyecto y una gran soledad.
Durante la investidura hemos visto como Feijóo ha manifestado de manera sorprendente que si no llega a ser presidente será porque no desea serlo. Argumentó que también podría ganarse el favor de los independentistas mediante la aprobación de una amnistía, lo cual le permitiría sumar votos a su causa. Sin embargo, esta estrategia olvida un aspecto crucial: la incompatibilidad con Vox. Aprobar una amnistía sería un gesto inaceptable para la extrema derecha y, en consecuencia, también lo alejaría de la presidencia porque perdería sus 33 votos favorables. La suma para Feijóo es completamente imposible.
Feijóo ha insistido en la consigna de "que gobierne la lista más votada", a pesar de que sus propios colegas, como Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno, Alfonso Fernández Mañueco o María Guardiola, han asumido la presidencia de sus respectivas Comunidades Autónomas sin ser la lista más votada en las elecciones. Este argumento parece obviar una realidad incuestionable: en el sistema democrático español, gobierna quien logra el mayor respaldo en el Congreso de los Diputados, de acuerdo con la Constitución española.
El problema central que enfrenta Feijóo radica en su elección de Vox como socio político. Esta decisión ha generado un rechazo generalizado en el ámbito político español, dejando al líder del Partido Popular en una situación complicada. Ahora, se encuentra en un callejón sin salida, en el cual ningún partido está dispuesto a pactar con él. Feijóo debe asumir las consecuencias de sus decisiones y reflexionar sobre la estrategia que ha seguido hasta ahora si pretende algún cambio en el futuro.
El desenlace de esta situación plantea dos opciones para el futuro político de España: una eventual investidura de Pedro Sánchez, que se vislumbra como una posibilidad en las próximas semanas, o la convocatoria de unas nuevas elecciones, un escenario que podría agudizar aún más la incertidumbre política en el país.