La residencia de Madrid con tres muertos tenía las salidas de emergencia bloqueadas y sin sistema de incendio
El HuffPost accede al acta de la Policía Nacional que describe las deficiencias que existían en la residencia de Aravaca
La residencia de Aravaca Juan XXIII que sufrió un incendio este domingo de madrugada y que se ha saldado con tres fallecidos y casi una veintena de heridos no contaba con sistemas de extinción de incendios y con las salidas de emergencia bloqueadas.
Así lo indica el acta de la Policía Nacional a la que ha tenido acceso El HuffPost en el que se explican los hechos acaecidos en el centro concertado con la Comunidad de Madrid.
El acta, que data de este lunes a las 21 horas explica que tras llegar al centro, los primeros agentes en llegar tuvieron que saltar la verja metálica para acceder al recinto. Tras realizar una primera inspección, constatan que "pueden apreciar como sale gran cantidad de humo del edificio, así como los gritos de auxilio de varias personas". En ese momento, los agentes vuelven al vehículo para equiparse con un desfibrilador externo semiautomático.
Así, tras volver al centro, una trabajadora les indica que el incendio se está produciendo en la primera planta, a la cual se accede "por un ascensor o por la parte trasera del edificio". Tras acudir a la zona posterior, acceden a la primera panta a través de unas escaleras que dan a una terraza. Tras acceder al interior de la planta, los agentes tienen que entrar "agachados" por la gran cantidad de humo y observando dos extintores vacíos en el suelo, supuestamente utilizados por el personal de la residencia en un primer intento de sofocar el fuego".
Así, los agentes encuentran una boca de incendio equipada y proceden a desplegar la manguera para sofocar el fuego. Sin embargo, tras accionarla, "pierde toda la presión, dejando de expulsar agua". "Al tratar de reactivarla, se observa por parte de los agentes que el manómetro marca 0 bares, habiendo perdido toda la presión".
Los bomberos certificaron al final de la actuación que dicha boca "carecía de corriente eléctrica" y que "estaba conectada al cuadro eléctrico general de la vivienda, en lugar de a uno independiente el cual no hubiera sido afectado por el incendio".
Tras no poder usar esa manguera, los agentes llevaron dos extintores de los vehículos patrulla "llegando a sofocar gran parte del fuego". No obstante, fue "imposible acceder a dicha habitación debido al gran calor que se desprende de ella, a la gran cantidad de humo y a la nula visibilidad".
Paralelamente, agentes de la Policía Municipal de Madrid realizaban batidas para poder evacuar al resto de internos, sacando en brazos "y con gran esfuerzo" a buena parte de ellos.
En la primera planta, al no poder acceder por la puerta de la habitación número 8, decidieron forzar una persiana que daba a la terraza y que se correspondía con la ventana de dicha habitación. En ese momento, el agente que abre el ventanal observa "dos piernas de una persona tumbada en una cama", que consiguen extraer, percatándose de que "en la misma cama se encontraba una segunda persona" a la que también consiguieron evacuar.
"Ambas personas compartían la misma cama individual, que contaba con una barandilla de seguridad en el lado derecho de ella, encontrándose una de ellas en posición fetal y otra en posición de decúbito supino", se indica en el informe.
Ambas mujeres, tras ser evacuadas, presentaban quemaduras en todo el cuerpo. La primera de ellas, de 91 años, no presentaba constantes vitales. La segunda, de 65, sí tenía pulso y una "respiración agónica". Tras ello, intentaron reanimarla y fue trasladada al hospital en estado crítico. Es la mujer que falleció este lunes. Tras ese momento, llegaron los servicios de emergencia del Samur y del Summa.
Posteriormente, la Unidad de Policía Científica certifica que en la segunda planta se encontraba una puerta de emergencias bloqueada que daba a la primera planta. "Otra puerta de emergencias de salida a la terraza exterior se encuentra también bloqueada", añaden a renglón seguido explicando que "no existen luces de emergencia en ninguna estancia y que el pulsador de alarma de incendios no emite señal luminosa ni acústica al ser accionado" añadiendo que ha dificultado "la labor de los agentes para evacuar a los residentes".
El centro había pasado dos inspecciones
El centro, concertado con la Comunidad de Madrid, había pasado dos inspecciones en abril y agosto del año pasado.
Tres fallecidos
En el incendio fallecieron dos mujeres, una de ellas con grandes quemaduras y la otra por inhalación de humo, y una tercera mujer, que fue trasladada a La Paz en estado crítico, también con grandes quemaduras, como informó el Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias-Protección Civil (Samur-PC), ha muerto este lunes.
Otras dieciséis personas heridas leves fueron trasladadas a hospitales "para observación", por inhalación de humo, y el resto de residentes fueron recogidos por sus familias o trasladados a otras dependencias de la Comunidad de Madrid. Dos policías fueron atendidos por quemaduras y por lesiones en la muñeca.
"Deseo que se abra una investigación y que llegue hasta las últimas consecuencias. Lo que hemos conocido de la gestión de las residencias por parte del gobierno de Ayuso ha tenido siempre el mismo patrón: abandono, errores continuos, mala gestión y falta de empatía", ha indicado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Por su parte, Más Madrid ha reclamado al Ayuntamiento que ponga a disposición "de manera inmediata las actas, los expedientes y los informes que tenga tanto de la Policía Municipal, como de los bomberos", ha indicado la portavoz de la formación, Rita Maestre, a la SER.
Así, ha anunciado que su grupo va a pedir la comparecencia del concejal de distrito de Moncloa-Aravaca y de los responsables en el Gobierno regional encargados de supervisar las residencias. "Que se depuren responsabilidades y que ningún caso de negligencia quede impune", ha exigido Maestre.
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha indicado que las palabras de Alegría están cargadas de acusaciones que no son responsabilidad de Isabel Díaz Ayuso. "La investigación está abierta por parte de la Policía Nacional, y sus conclusiones se entregarán a un juez. La Comunidad de Madrid hizo dos inspecciones en abril y agosto, y constan los certificados de que las instalaciones estaban conforme a la legislación antiincendios. Culpar a la presidenta de “abandono” es absurdo. Es como culparla de que haya un incendio en un restaurante", ndican.