La Guardia Civil cierra un club de alterne en O Carballiño tras liberar a nueve mujeres
Las víctimas, todas ellas brasileñas, estaban encerradas en un sótano.
La Guardia Civil ha clausurado el Club Ninfas, un conocido prostíbulo situado en la comarca de O Carballiño, en Ourense. El operativo se ha saldado también con la liberación de nueve mujeres brasileñas retenidas en el sótano por un clan de proxenetas.
Así lo han indicado a EFE fuentes de la investigación, que han confirmado el ingreso en prisión de siete de los ocho detenidos, después de seis registros. Las detenciones se llevaron a cabo en las localidades de O Carballiño, Ourense, A Coruña y Madrid.
El juzgado de instrucción número 1 de O Carballiño había decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para los integrantes de este clan, en el marco de la operación llevada a cabo contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y blanqueo de capitales, que se ha saldado con la liberación de estas nueve mujeres víctimas.
Captación mediante engaño
El operativo se inició después de que las fuerzas de seguridad tuviesen conocimiento de que la organización criminal captaba a las víctimas "mediante engaño, beneficiándose de su situación de vulnerabilidad". Una vez que se encontraban bajo el control de los miembros, les retiraban sus documentos para que no pudiesen irse. Allí les pedían que les pagasen la supuesta deuda económica que habían contraído, para lo que eran obligadas a prostituirse bajo amenaza.
La Guardia Civil comprobó que sus integrantes tenían una "sólida jerarquía" con un reparto de roles "perfectamente definidos" en lo relacionado con la captación, traslado y explotación final.
La operación, dirigida por el juzgado de instrucción número 1 de O Carballiño, sigue abierta y parte de las actuaciones se encuentran bajo secreto de sumario.
Por otra parte, fuentes de la Consellería de Política Social de la Xunta han confirmado la puesta en marcha de su programa de ayuda y atención a las víctimas liberadas. La red gallega de casa de acogida atiende en este momento sus necesidades a nivel psicológico, terapéutico y jurídico. De acuerdo a la norma, son consideradas víctimas de violencia de género y se pueden beneficiar de todas las prestaciones económicas y habitacionales previstas.