La defensa del novio de Ayuso denuncia un hackeo de sus correos electrónicos
Según han denunciado en el juzgado, fueron víctimas de un ciberataque para acceder a los correos que cruzaban con Alberto González Amador.
El equipo legal de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha denunciado en el juzgado un supuesto hackeo de sus ordenadores para acceder a los correos electrónicos que se cruzaban con su cliente.
Según la denuncia, a la que ha tenido acceso El HuffPost, el abogado penalista y el asesor fiscal de González Amador "recibieron en la mañana del día 2 de abril, a las 11 horas y 39 minutos, un correo electrónico enviado desde el correo personal" del novio de Ayuso, un mensaje "que fue contestado a las 12 horas y 11 minutos".
Horas después de producirse el intercambio, prosigue la denuncia, "durante la tarde del día 2 de abril esos correos desaparecieron de los sistemas informáticos para, transcurridas unas seis horas, volver a reaparecer en los sistemas ya el día 3 de abril, a las 00 horas y 09 minutos".
Tal y como relatan en la demanda, un perito informático, tras analizar los sistemas, "determinó que se había sido objeto de un ciberataque" que "habría consistido en retirar la información (los correos electrónicos) de los sistemas (presumiblemente para su descarga y/o extracción de ficheros adjuntos con cientos de páginas) y posteriormente volver a ser entregados al buzón de correo de los usuarios, no levantando de esta manera sospechas sobre las actuaciones realizadas".
Este tipo de técnicas, explica la defensa de González Amador, "son comúnmente utilizadas cuando un tercero quiere acceder a determinada información hackeando un sistema y dejando el mínimo rastro técnico posible del acceso".
Los abogados de la pareja de la presidenta regional, que han solicitado "ayuda" a Microsoft para que "facilite cuanta información disponga" de lo ocurrido, creen que estos hechos son constitutivos de un delito de revelación de secretos y afectan al derecho a la intimidad, a la protección de datos y al derecho de defensa de González Amador.