Juicio a un exedil de Ponferrada por tirar por el balcón a su mujer, abogada de violencia machista
Raquel Díaz recibió una paliza y luego fue lanzada al vacío, lo que le provocó graves heridas. Hoy está parapléjica. La clave del caso, demostrar el intento de asesinato.
La Audiencia de León sienta en el banquillo desde este lunes, 11 de diciembre, al exconcejal en el Ayuntamiento de Ponferrada Pedro Muñoz, quien permaneció durante dos años en situación de prisión provisional por violencia de género al causar graves lesiones a su esposa tras arrojarla, presuntamente, desde el balcón de su casa.
La vista la celebrará la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia de León a través de cinco sesiones que se iniciarán este lunes y concluirán, en principio, el día 21 de diciembre, según la información del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León recogida por Europa Press.
Muñoz entró en prisión provisional al ser acusado de la supuesta agresión sufrida por su mujer, Raquel Díaz, entonces compañera de partido, después de que presuntamente la empujara al vacío por la terraza de su vivienda y quedara parapléjica a causa de las graves lesiones sufridas. La mujer era abogada y estaba especializada en violencia machista, además.
La acusación pública no le imputa por delito de intento de homicidio porque el político llamó al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León para pedir asistencia sanitaria.
En su escrito de calificación provisional, el Ministerio Fiscal solicita para el exedil de Coalición por El Bierzo en el Ayuntamiento de Ponferrada una condena global de dieciocho años y nueve meses de cárcel por los delitos de violencia habitual, maltrato en el ámbito familiar, injurias, amenazas y, el más grave, lesiones agravadas. La clave del caso, demostrar el intento de asesinato.
Junto a la pena privativa de libertad, Fiscalía interesa la prohibición del encausado de acercarse a la víctima o comunicarse con ella por cualquier vía durante 42 años y medio, prohibición de tener armas durante 16 años, una indemnización para su ya exesposa que supera el millón de euros, las costas del proceso judicial y 74.000 euros para el Sacyl y otros 48.000 para el Hospital de parapléjicos de Toledo por la asistencia sanitaria prestada a la víctima.
Los hechos
Lo que ahora se juzga ocurrió el 27 de mayo de 2020 por la noche, cuando el exedil llamó a Emergencias diciendo: "Se ha caído mi mujer, no me responde (…) Estoy en casa, una finca que está en Toreno". Afirmó: "No sé qué ha pasado, estaba oscuro, la he encontrado". Y añadía en la información: "Yo he sido muchos años el alcalde". Los sanitarios localizaron a la mujer ensangrentada y en coma. Su pareja insistió en que no sabía qué había pasado, que debió ser "un accidente". Tampoco explicó por qué, siendo enfermero de oficio, no esperó a sus colegas y movió a la mujer, a la que introdujo en la casa.
En un primer momento, tratada en los hospitales de El Bierzo y León, se creyó que no podría sobrevivir y se inició el protocolo de donación de órganos. "Había dejado un testamento vital que no se respetó", afirma Newtral. Al fonal fue intervenida y sobrevivió, pudo hablar y señaló que no había sufrido un accidente sino que era víctima de violencia machista. En su cuerpo de 44 kilos había 14 lesiones "incompatibles con un solo mecanismo causal", indicaron los informes forenses.
Según Muñoz, su entonces marido, él estaba viendo Operación Triunfo, pero ella no quiso acompañarlo, subió al tejadillo a por la gata y debió caerse, él la encontró ya en el suelo. La trasladó "para ver mejor". "Tras cuatro quirófanos, la UCI y tres hospitales, en octubre (la abogada) declaró en el Juzgado -parapléjica y con graves daños neurológicos- que aquel día discutieron, la agarró por el cuello con una mano, “como siempre”, la arrojó desde la terraza contra el pozo, la apaleó y la arrastró de nuevo dentro", afirma este medio.
Durante la investigación quedaron acreditados otros episodios de violencia física y psicológica. En 2019, ella firmó un acta notarial en la que aseguraba “no haber sufrido nunca” episodios de violencia física o psíquica. Cuenta ahora que no quiso “contrariar a la bestia” y que sabía que el documento de marras no tenía validez legal alguna.
Raquel trabajaba en el turno de oficio de violencia machista y era conocida por su pasión por los deportes, imposibles ahora desde su silla de rueda.
El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 53 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación Anar 900 20 20 10.
En una situación de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y, en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación Alertcops, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.