El juez describe la actuación del atacante de Algeciras y lo relaciona con el "salafismo yihadista"

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha descrito en un auto al que ha tenido acceso El País, lo que hizo Yassine Kanjaa, el hombre de 25 años que presuntamente mató al sacristán Diego Valencia en el centro de Algeciras.

"Una vez que se encuentra en el centro de esa plaza es alcanzado por el atacante, quien, una vez que le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y, alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra ‘Allah [Alá]’, le asesta una última estocada mortal", recoge en el escrito.

Según señala el magistrado, la Policía Nacional le hizo entrega de un primer oficio policial en el que se relataba lo ocurrido y se pedía una autorización para registrar la casa del presunto autor.

El juez de la Audiencia Nacional ha destacado que las intenciones del detenido todavía "se desconocen", pero que, nada más entrar en la Iglesia de San Isidro, inició "una discusión con los allí presentes, manifestando a los feligreses de forma vehemente que la única religión que hay que seguir es la religión islámica".

El magistrado ha explicado que, una vez abandonado el lugar "profiriendo mensajes en árabe cuyo contenido se desconoce", el hombre volvió sobre las 19.40 horas.

"Una vez finaliza la misa, el sacerdote encargado de la misma baja del púlpito para comprobar lo que estaba ocurriendo, instante en el que el investigado portando en su mano un machete de grandes dimensiones y de forma súbita agrede al sacerdote causándole lesiones de gran gravedad", añade en el auto.

El juez de la Audiencia Nacional ha defendido que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y lesiones con instrumento peligroso con fines terroristas y, por ello, ha relacionado "la acción de Yassine Kanjaa al salafismo yihadista".