Igualdad responde a la propuesta del PSOE: "Puede generar una segunda ola de revisiones"
"No es cierto que la propuesta del PSOE vaya a blindar frente a revisiones", dice Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.
El Ministerio de Igualdad ha respondido a la propuesta de reforma de la ley del 'sólo sí es sí' presentada por el PSOE en el Congreso alertando de que podría generar "una segunda ola de revisiones".
"Puede dar lugar a revisiones de tribunales que hasta ahora no se han revisado", ha advertido Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, quien asegura que "no es cierto que la propuesta del PSOE vaya a blindar frente a revisiones que tendrían que estar terminando". "No se puede permitir que vuelva a empezar una segunda ola de revisiones", ha agregado.
Rosell, magistrada de profesión, se ha mostrado preocupada porque la propuesta del PSOE "introduzca de nuevo la violencia, la intimidación, que responden al modelo del 'no es no'". "Hemos hecho la propuesta de que la violencia e intimidación sea un agravante. La propuesta de volver al viejo sistema que no ha funcionado nunca nos parece que sería un retroceso", ha defendido.
Para la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, volver a introducir un subtipo en el artículo del consentimiento de la ley "es vuela al sistema anterior", lo que supone un "riesgo en revisiones futuras" de condenas.
Asimismo, Rosell ha criticado que hay una "divergencia" en la aplicación judicial de la Ley del 'solo sí es sí' que es "lamentable" y ha incidido en que la responsabilidad de la aplicación de la norma "es de cada tribunal". "Me parece llamativo que nos digan si la vamos a aplicar de una u otra manera", ha dicho.
Descartan dimisiones
Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, ha descartado que vayan a producirse dimisiones en el Ministerio. "Hoy más que nunca tenemos que estar aquí", ha aseverado.
Rodríguez apuesta por seguir trabajando para llegar a un acuerdo que "evite el retroceso que se está planteando en este momento" y defender que la falta consentimiento, y no la violencia y la intimidación, siga siendo el elemento que defina una agresión sexual.
En el Ministerio, ha apuntado, se sienten "tristes" y "preocupadas", pero van a insistir en la necesidad de un acuerdo porque el regreso al anterior modelo supone "un retroceso para los derechos de las mujeres" y la vuelta "a la revictimización de tantas mujeres que han sufrido una agresión sexual".