La historia de los tanques Leopard 2 que dona España levanta sospechas en Ucrania
La experiencia reciente de blindados del mismo tipo no ha sido satisfactoria.
España prepara sus viejos Leopard 2 para enviar a Ucrania, pero el asunto va para largo. Las decenas que el Gobierno ha comprometido requieren una puesta a punto completa. Revisiones, actualizaciones, incluso montaje de piezas de faltan en unas unidades que se han quedado desfasadas por su falta de uso.
Se habla de meses, pero no hay cálculos oficiales. Y una vez estén listos los tanques tocará el proceso de formación de los militares ucranianos, que deberán hacerse a unos blindados mucho más modernos que sus T de la era soviética.
Pero esa desactualización inquieta a Ucrania, que no termina de fiarse de las capacidades operativas de unos tanques consumidos por el tiempo y que, ya en Siria los Leopard 2A4 evidenciaron debilidades. En concreto, los empleados por Turquía, que son similares a los que mandará España.
La presión ejercida por las tropas del Daesh en 2016 provocó que Turquía perdiera, por captura, inutilización o avería, hasta diez de sus Leopard. Expertos militares explicaron entonces que estos tanques, considerados a la vanguardia de la tecnología militar (pero en sus versiones actualizadas) no eran adecuados para los combates urbanos y tampoco contaban con la protección necesaria contra misiles.
El caso de los Leopard 2 que enviará Alemania es distinto, por ser parte de su equipo más actualizado, con modelos modernos. EEUU, por su parte, cuenta con un tanque propio, el Abrams M1 pero para evitar una situación similar a la de los 'viejos' Leopard, ya ha anunciado que enviará modelos nuevos. Tan nuevos que aún no están ni acabados en algunos casos, así que la ayuda de EEUU tardará bastante en llegar.
De momento, la Casa Blanca habla de "meses". De haber mandado sus reservas actuales, el Abrams tampoco sería la mejor opción, por ser un vehículo demasiado pesado y poco dinámico para lidiar con un frente tan enquistado como el del este de Ucrania.