¿Puede el Gobierno mandar tanques Leopard a Ucrania sin el aval del Congreso?
Los socios parlamentarios del Ejecutivo le reclaman pasar por la Cámara Baja para debatir el envío de material a Kiev.
El Gobierno ha confirmado este miércoles que España se sumará a otros países en la entrega de tanques Leopard 2 a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa de su territorio, después de que Alemania finalmente aceptase el envío de este tipo de material bélico, de fabricación germana.
El Ejecutivo ha informado de que los blindados que se enviarán serán el medio centenar de 2A4 desactivados desde hace una década y almacenados en la Agrupación de Apoyo Logístico número 41 de Casetas, en Zaragoza. Estos tanques, indica esta agencia, son los más antiguos, se compraron a Alemania en los años 90, y necesitan una puesta a punto que se alargará al menos un mes y medio. A eso hay que sumar el adiestramiento de los soldados ucranianos, que requerirá otro mes.
Estos son los blindados de los que la ministra de Defensa, Margarita Robles, dijo que estaban en un estado "lamentable". Según el diario El País, el Gobierno cuenta con más unidades en otros puntos del país, especialmente en Ceuta y Melilla, pero también en Badajoz, Córdoba, Madrid e incluso Valladolid.
Tras conocerse la noticia de que España se sumaba al envío de material bélico a Ucrania, las reacciones políticas comenzaban a producirse.
Como era de esperar, los socios parlamentarios del Ejecutivo se han mostrado en contra. También Unidas Podemos, miembro de la coalición de Gobierno, rechazaba el envío. Los portavoces de los distintos grupos advirtieron del riesgo que puede suponer para recrudecer el conflicto bélico. Ione Belarra, líder de Podemos y ministra de Asuntos Sociales, ha advertido de que el envío "solo contribuiría a la escalada bélica" y ha alertado de que "podría tener una respuesta imprevisible y muy peligrosa por parte de Rusia".
También Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, aunque menos rotunda que Belarra, ha pedido apostar por la diplomacia.
El apoyo lo encuentra el Ejecutivo en el PNV y en el PP, que creen que España debe cumplir con sus compromisos internacionales en esta materia. "No tiene sentido estar a medias", expresó el portavoz nacionalista vasco Aitor Esteban.
Algunas de estas formaciones también reclaman al Gobierno que acuda al Congreso para someter el envío de estos tanques a autorización de la Cámara Baja.
Pero, ¿tiene el Ejecutivo obligación de pasar por el Congreso para enviar este tipo de tanques?
La respuesta está en el artículo 17 de la Ley de Defensa Nacional, que regula en qué casos se requerirá de autorización del Parlamento. Según este apartado de la ley, el Ejecutivo debe ir al Congreso en estos supuestos:
1. Para ordenar operaciones en el exterior que no estén directamente relacionadas con la defensa de España o del interés nacional, el Gobierno realizará una consulta previa y recabará la autorización del Congreso de los Diputados.
2. En las misiones en el exterior que, de acuerdo con compromisos internacionales, requieran una respuesta rápida o inmediata a determinadas situaciones, los trámites de consulta previa y autorización se realizarán mediante procedimientos de urgencia que permitan cumplir con dichos compromisos.
3. En los supuestos previstos en el apartado anterior, cuando por razones de máxima urgencia no fuera posible realizar la consulta previa, el Gobierno someterá al Congreso de los Diputados lo antes posible la decisión que haya adoptado para la ratificación, en su caso.
Desde el Gobierno aseguran que este apartado de la norma se refiere únicamente al envío de tropas y que, de hecho, el Ejecutivo no tiene necesidad siquiera de llevar el asunto al Consejo de Ministros, puesto que éste ya dio el visto bueno a actuaciones así cuando se declaró la guerra y que "forman parte de los compromisos" con la OTAN y con la UE.
De hecho, el propio Consejo de Ministros prorrogó hace apenas un mes hasta el 31 de diciembre de 2023 "la participación de unidades y observadores militares en operaciones de paz en el exterior".
Bajo este acuerdo, España ha ido enviando material militar a Ucrania, tal y como relató el propio Pedro Sánchez esta semana en el Congreso: desde munición hasta sistemas de misiles.
El PP, que ha exigido más información al Gobierno y la comparecencia de la ministra Robles en la Comisión de Defensa del Congreso, reconoce sin embargo que el envío de este material militar es de naturaleza jurídica distinta al del envío de tropas.
¿Qué ha pasado en otras ocasiones?
La Ley de Defensa Nacional fue reformada en el año 2005 por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, que incluyó la obligación de acudir al Congreso de los Diputados para que éste autorizara el envío de militares al exterior.
Una medida que se tomó después de que el anterior Ejecutivo, el de José María Aznar, decidiera un año antes enviar tres buques y casi mil soldados a dar "apoyo humanitario" en la guerra de Irak sin contar con el aval del Parlamento.
Bajo el nuevo paraguas legal, se han producido distintos envíos de tropas al exterior y de distintas maneras.
En 2008, el Gobierno entonces en funciones del propio Zapatero aprobó un despliegue de tropas urgente en Afganistán. Lo hizo sin la autorización del Congreso, pero valiéndose del tercer punto del artículo 17, que permite tomar esta decisión cuando se den "razones de máxima urgencia". Eso sí, obliga al Ejecutivo de turno a acudir "lo antes posible" al Parlamento para recabar su apoyo.
Misma vía usó de nuevo el Gobierno de Zapatero en 2011, cuando envió tropas a Libia.
Pero estas han sido las menos. Lo habitual es que el Gobierno de turno haya pedido autorización al Congreso de los Diputados para el envío de tropas, como en las operaciones en el Índico, en Líbano o a la República Centroafricana.