Hastío en el PP con Vox: "El único beneficiado ha sido Sánchez"

Hastío en el PP con Vox: "El único beneficiado ha sido Sánchez"

Mientras el presidente saca pecho en materia internacional, los populares tratan de una vez por todas de superar la crisis en Castilla y León

Feijóo, durante su visita a Fitur este viernesEFE

Una crisis persistente, muy delicada y que podría tener réplicas en el futuro. Más de una semana ha durado la contienda entre el PP y Vox en Castilla y León, que se ha saldado con el compromiso formal de Alfonso Fernández-Mañueco de que no se obligará a nada ni a profesionales sanitarios ni a mujeres embarazadas, en el marco de un debate sobre el aborto que el principal partido de centroderecha siempre ha intentado esquivar. “Y nos lo queríamos perder”, bromeaba, no sin un enorme hastío, una persona muy próxima al líder autonómico.

Todo salió mal, desde el principio. Para empezar, el ala del PP del gabinete regional asegura que “nunca” se abordaron en el Consejo de Gobierno medidas contrarias al aborto, que todo estaba relacionado con el fomento de la natalidad. Pero Juan Gallardo habló de obligatoriedad, se enrocó, el Gobierno central lo aprovechó para zafarse de sus propios líos y la polémica se convirtió en el tema de apertura de los medios nacionales durante largos días.

El problema de fondo, según reconocen diversos cargos de importancia en el partido, es que los españoles están comprobando “qué es Vox de verdad” y los líos que provoca una vez entra en los gobiernos. “Esto puede provocar que la gente una el voto en torno al PP como hizo en Andalucía ante las extravagancias de Olona, pero también es cierto que estamos muy lejos de los números de Juanma. En muchas comunidades autónomas es prácticamente imposible ese escenario”, según un líder territorial, en conversación informal con este diario.

La dirección nacional trabaja con la hipótesis de que pueden conseguir un vuelco electoral prácticamente en cualquier comunidad. Señalada con rojo está especialmente la Comunidad Valenciana aunque también hablan de Extremadura, Castilla-La Mancha o Islas Baleares. Pero ante la pregunta de qué harán si tienen que pactar con Vox, sus portavoces responden con evasivas, planteando deseos más que certezas. “Nuestro objetivo es gobernar en solitario”, repiten, como también querrían a nivel nacional.

El hartazgo con Vox es palpable en distintas estructuras del PP. El jueves, Elías Bendodo compareció junto a Carlos García Adanero y Sergio Sayas en la segunda planta de Génova13. Cuando empezaron a preguntarle por Vox y la manifestación de este sábado, dijo que tenía poco tiempo, aseguró que habría presencia de la dirección sin especificar cuál y se despidió de los informadores. La realidad es que Feijóo no quería protagonizar una fotografía junto a Santiago Abascal, con quien no ha hablado durante toda la crisis. Y que la presencia del PP no será de primeros espadas ni tampoco muy nutrida.

Por indicación de Génova, Mañueco lo intentó arreglar hace justo siete días, el sábado pasado, para que el asunto no arruinara el acto de Alberto Núñez Feijóo con sus candidatos autonómicos en Zaragoza. No lo consiguió. El lunes, después de que la dirección nacional advirtiera de que “no” podía continuar la deriva, el líder autonómico hizo una declaración institucional para zanjar que nada se iba a cambiar en los protocolos en relación al aborto. Pero la crisis aún siguió coleando durante toda la semana.

Para Génova, si algo queda claro de todo este “marrón” es que el PP se planta cuando se tiene que plantar. “Gallardo nos quiso colar un gol, pero le dijimos que era una línea roja y no hemos transigido. Este mensaje también es importante”. Tal y como desveló El HuffPost, el propio Mañueco amagó con ceses en el Ejecutivo si Gallardo no aceptaba su autoridad. Aún más, no descarta la opción del adelanto electoral en mayo, aunque sería “la última opción”. “Aún no estamos en ese punto”.

“¿Estamos obligados a entendernos? Seguramente, como el PSOE con Unidas Podemos y los separatistas. Pero eso no quita para que seamos partidos distintos y tengamos opiniones distintas en muchos casos. Vox ha querido sacar la cabeza pero tampoco creo que le haya salido bien, solo hay que escuchar la entrevista de Losantos con Monasterio. Aquí el único beneficiado ha sido Pedro Sánchez, que ha vivido la semana más tranquila de los últimos meses”, según la reflexión de un diputado del PP.

En efecto, el jefe del Gobierno ha superado una semana que en nada se parece a las anteriores. Ni tan siquiera el desplante de Pere Aragonés y la manifestación independentista en Barcelona parecen haberle arruinado el estado zen. Para Moncloa, el resumen de estos días es que Sánchez sale fortalecido en política internacional, después de escenificar una excelente relación Emmanuel Macron y su activa presencia en Davos, mientras todos sus portavoces han estado machacando al PP por la crisis en Castilla y León.

“Pero Vox tampoco es un chicle que se puede estirar y estirar. De hecho, el miedo a Vox nunca ha dado rédito electoral a Sánchez”, recalcan en Génova, que aseguran que sus encuestas siguen siendo muy positivas.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Corresponsal político de El HuffPost.