Los forenses entrarán este lunes en las criptas de Cuelgamuros para exhumar a 128 víctimas
El dispositivo se ha diseñado para atender las reclamaciones de restos presentadas por familiares de víctimas pertenecientes a ambos bandos, el franquista y el republicano, siendo este último el grupo mayoritario.
Lo ha adelantado este domingo El País: un equipo mutidisciplinar de 15 técnicos va a iniciar este lunes las tareas de exhumación en el Valle de Cuelgamuros, nombre que adquirió en 2022 el Valle de los Caídos, para tratar de recuperar los restos reclamados por familiares de 128 víctimas de la guerra civil, la mayoría represaliados del franquismo.
La operación ha sido impulsada por el Gobierno para cumplir la Ley de Memoria Democrática y en ella participan seis forenses, un grupo de arqueólogos, odontólogos, genetistas y cuatro miembros de la policía científica. Estos últimos ayudarán en la identificación de las cajas para obtener restos óseos con los que cotejar el ADN.
Según ha destacado el mismo medio, en el interior de la basílica se ha instalado ya un laboratorio forense completo. Este está equipado con aparato de rayos X, microscopios, herramientas de medición, mesas e iluminación especiales para que los expertos puedan trabajar.
En Cuelgamuros fueron enterradas, en total, 33.847 personas, el equivalente a la ciudad de Teruel.
Las fases y proceso de la exhumación
Dichos trabajos de exhumación comienzan este lunes con la búsqueda de 18 cuerpos reclamados por sus familiares ubicados en la cripta de la capilla del Santo Sepulcro, en el nivel 0, entre ellos los hermanos Lapeña, naturales de Villarroya de la Sierra (Zaragoza).
Posteriormente continuarán los trabajos en los niveles 1, 2, 3 y 4 de la misma capilla en búsqueda de 59 cuerpos reclamados y el resto, hasta completar la búsqueda de los 128 cuerpos, se abordará en una segunda fase en otras capillas de la basílica, han informado fuentes del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
Estos trabajos de exhumación tienen lugar "una vez salvados todos los escollos jurídicos, técnicos y de seguridad", según apuntan las mismas fuentes, que aseguran que se harán "en un acto de dignificación y de máximo respeto a los allí inhumados".
En la capilla del Santo Sepulcro están ubicados la mayor parte de los cuerpos solicitados por familiares, entre ellos los de los hermanos Manuel y Antonio Ramiro Lapeña, fusilados en 1936 por los franquistas y cuyo caso de exhumación es obligatorio además en cumplimiento de una sentencia judicial de 2016.
La intervención en la capilla del Santo Sepulcro se hará desde el piso inferior hacia arriba, para ir consolidando y apuntalado cada una de las cinco plantas donde hay entierros. Los familiares fueron notificados esta madrugada del inicio de los trabajos forenses, según ha señalado a EFE el abogado de víctimas del franquismo Eduardo Ranz.
"Podemos garantizar que los forenses que se harán cargo de esta tarea se encuentran preparados y tienen una gran experiencia contrastada en este tipo de investigaciones. La intervención forense se va a desarrollar mediante protocolos reconocidos internacionalmente y los laboratorios de referencia se encuentran acreditados en este ámbito", subraya el ministerio en la notificación. Finalmente tendrá lugar una fase de acondicionamiento de los columbarios, mejorando las instalaciones y las condiciones de conservación de los restos allí enterrados.
Un largo camino
Pero llegar hasta aquí ha costado años de reclamaciones por parte de los familiares. Al igual que ocurrió en octubre de 2019 con la exhumación de la tumba del dictador Francisco Franco, el proceso fue paralizado en los juzgados durante meses.
Primero fueron grupos franquistas y antimemorialistas. Después, sin embargo, la alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial, Carlota López Esteban, del PP, se negó a autorizar la licencia de obra para intervenir en las criptas y llegó a declarar ante un juez acusada de prevaricación el pasado 25 de enero.
El Tribunal Supremo no admitió a trámite el pasado marzo el último recurso de la Fundación Franco para tratar de imponer medidas cautelares y suspender los trabajos. La llamada Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos amenaza con querellas por profanación.
El dispositivo ha sido diseñado para atender las 128 reclamaciones de restos presentadas por familiares de víctimas pertenecientes a ambos bandos, el franquista y el republicano, siendo este último el grupo mayoritario.
Este lunes se comenzará a intervenir en la capilla del Santo Sepulcro, donde se busca a 78. En una segunda fase se intervendrá en la del Santísimo, donde se buscará a 39. También hay restos de víctimas en otras criptas, en las que los técnicos entrarán más adelante.