El 'Financial Times' destripa el problema que tiene Sánchez: habla a las claras de "tormenta política"
Detalla toda la situación.
El lío que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez con la ley del 'sí es sí' y su modificación tras las casi 300 rebajas de penas a violadores sexuales está siendo uno de los grandes rompederos de cabeza para el Ejecutivo.
Aunque de momento no se ha llegado a un acuerdo entre los partidos de la coalición para buscar una solución, el caso ha cruzado las fronteras y el Financial Times se ha hecho eco. El periódico británico ha definido la situación en la que se encuentra Sánchez como "una tormenta política"
El presidente del Gobierno, tal y como se explica, ha visto como "inesperadamente" el texto, aplaudido por poner el foco en el consentimiento, está haciendo que se reduzcan penas de delincuentes, algo que ha provocado indignación pública.
Financial Times añade que la capacidad de respuesta de Sánchez está "limitada" por el "grupo de izquierda radical Podemos", que califica la ley como uno de los logros clave de sus ministros y se resiste a cambios significativos.
El medio, que menciona que todo se desencadenó con la violación grupal a una joven en los San Fermines de 2016, también narra la postura crítica del PP y cita las declaraciones del ministro de Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños: "Queremos corregir el texto para mitigar los efectos no deseados que ha producido, que no queremos que se repitan".
Sin embargo, recuerda que Podemos pone el foco en la forma de aplicar la ley por parte de los jueces impidiendo que haya un acuerdo entre ambos partidos de gobierno.
Financial Times detalle el problema que ha traído esta ley: la recategorización de algunos delitos tras eliminar la distinción entre abuso sexual y agresión sexual con violencia que ha hecho que algunos condenados vean reducidas sus penas.
Además, finaliza destacando que el PP se ha ofrecido a votar a favor de este cambio para modificar la ley dejando de lado a Unidas Podemos, algo que Isabel Rodríguez dijo que era "casi imposible de imaginar" y que únicamente se trata de una estrategia de "oportunismo político".