Fernández Vara no se rinde aún: intentará gobernar en Extremadura y si no "facilitaré mi relevo en el PSOE"
El presidente extremeño defiende su pírrica victoria del 28M, aunque la suma de escaños de PP y Vox llega a la mayoría absoluta. En Génova se celebra como ganado ya el Gobierno de Extremadura.
Las cuentas no le salen, pero Guillermo Fernández Vara no se rinde. Aún, al menos. El actual presidente de Extremadura ha anunciado, tras reunir a su Ejecutiva Regional, su firme voluntad de intentar mantenerse en el cargo, pese al resultado de las autonómicas del pasado 28M.
El líder regional del PSOE consiguió ser la primera fuerza, pero con una victoria pírrica porque la suma con Podemos (28+4 escaños) es inferior a la que conseguirían PP y Vox (28+5).
En Génova se celebra como éxito la 'victoria' en Extremadura, pese a quedar segundos. Y a este hecho se agarra el barón socialista para optar a revalidar su mandato, como ha comunicado en una rueda de prensa este martes.
"Nosotros hemos ganado las elecciones y vamos a intentar gobernar, y es lo primero que tiene que plantearse, que nadie tenga ninguna duda de que como ganadores que somos vamos a intentar gobernar", ha explicado ante los medios. Y acto seguido ha mostrado su voluntad de dar un paso al lado si sus planes no se cumplen.
"Lo he dicho por activa y por pasiva, si no soy el que presida Extremadura en este nuevo tiempo facilitaré mi relevo en el PSOE e iniciaremos el proceso para encontrar nuevo líder", ha remarcado, negando una retirada inmediata.
En las últimas horas se ha llegado a rumorear que el mandatario, médico de profesión, había pedido su reingreso como médico forense, extremo que ha negado de plano. De momento, va a hablar con el resto de formaciones salidas del 28M.
Lo que sí ha descartado es abstenerse para evitar que el PP de María Guardiola se apoye en Vox para gobernar. "¿Cuándo ha ocurrido en la historia, una vez sólo, que el partido que gana se abstenga para que gobierne el que pierde?, ¿cómo es posible pedir eso?".
"No parece razonable", ha rematado, visiblemente airado por la pregunta, entre los aplausos de sus compañeros.
El triunfo, más simbólico que útil a priori, del PSOE extremeño no oculta el duro batacazo vivido en un territorio históricamente muy afín a los socialistas y a una figura relevante como Fernández Vara.
Con los resultados del 28M, Vara perdió nada menos que seis escaños y 45.000 votoso con respecto a 2019, mientras que el PP subió seis y 67.000 sufragios, un subidón amplificado por el efecto de Vox. La ultraderecha consiguió entrar al Parlamento con cinco asientos y más de 20.000 nuevos votos.