Feijóo salva su primer 'match ball' en Galicia, pero parte del PP le pide autocrítica
Altos dirigentes exigen analizar qué ha fallado en la campaña y el cambio de postura sobre Puigdemont y los indultos: "Ha habido demasiado ruido". Ferraz no cree que la amnistía esté detrás del batacazo gallego.
Génova celebró este domingo por todo lo alto la mayoría absoluta obtenida por Alfonso Rueda en las elecciones gallegas, todo un alivio para la dirección del PP después de una semana convulsa en la que las encuestas llegaron a augurar una posible victoria de la izquierda. Este escenario, que entre los dirigentes del PP se trataba casi como un tabú, hubiera puesto en jaque la continuidad de Feijóo como líder de los populares tras el batacazo del 23-J y el ruido interno que generó en estos días su cambio de postura con respecto a un posible indulto a Carles Puigdemont en plena campaña de las gallegas.
Pero la victoria de este domingo, perdiendo dos escaños con respecto a los resultados de 2020 frente a un vertiginoso ascenso del BNG y la debacle del PSOE, sirve ahora a la dirección del PP para hablar de un "nuevo ciclo electoral" en España. El objetivo es claro: sacar rédito a nivel nacional del primer duro batacazo lectoral de Pedro Sánchez tras las generales y en plena negociación por la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados.
Todos los mensajes lanzados por el PP en la noche de este domingo apuntaban en la misma dirección. Mientras Gamarra veía los resultados en Galicia como una "lección" para los socialistas porque demuestran el "rechazo" de la sociedad a las políticas de Moncloa, Rueda señaló durante su proclamación como ganador que este 18F era un "mensaje a España" de que Galicia "no quiere chantajes, ni hacerlos ni estar sometidos" y que se apuesta por la "igualdad", la "dignidad" y el "entendimiento".
Voces internas en el PP: "La campaña es mejorable"
Aunque el resultado es muy positivo, y así se entiende en toda la estructura del PP, algunos sectores del partido van a exigir a Feijóo que haga autocrítica y se analice qué ha fallado en la campaña, más en clave nacional que autonómica, para haber temido los resultados en el feudo histórico del PP. Especialmente, todo lo relativo al cambio de postura de Feijóo sobre un posible indulto a Puigdemont que provocó un seísmo peligroso a siete días de las urnas. "Tenemos una sensación de alivio generalizado, pero es necesario que se den respuestas a algunas preguntas", señala a El HuffPost un barón del PP. "Los resultados han sido buenos, pero la campaña es mejorable. Ha habido demasiado ruido", señala otro.
La oportunidad para rendir cuentas será pronto. Este martes, tal como avanzó este medio, Feijóo ha convocado a los barones territoriales 48 horas después de las elecciones para celebrar un Comité Ejecutivo Nacional donde se valorarán los resultados de las gallegas y se fijará una nueva estrategia con las vascas y europeas a la vuelta de la esquina.
Sin perder mucho tiempo, todos los presidentes autonómicos del PP celebraron el domingo por la noche los resultados en Galicia y adelantaron el cierre de filas que se podrá ver mañana en la Ejecutiva. El primero en publicar su mensaje de felicitación en redes sociales fue el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que habló de un triunfo de la "moderación y el equilibrio".
También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, resaltaba que con el triunfo del PP en la región, "Galicia ha salvado a España de la ruptura", dando la enhorabuena a Rueda y a Feijóo por el triunfo en los comicios. "Los gallegos siguen confiando en el PP de Galicia y la fuerza del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo es incontestable", decía por su parte el murciano Fernando López Miras.
Ya este lunes, la propia Ayuso ha hablado de Feijóo como "la esperanza de España" y ha censurado las ansias de la izquierda de echarle. "El partido de Pedro Sánchez ya no tiene la capacidad de criticar su absurda decisión de entregarse a la ultraizquierda. Lo que ha sucedido ayer implica la desaparición del PSOE en toda España", ha subrayado, al tiempo que ha apuntado a que si el presidente del Gobierno fuese "un político normal" dimitiría esta misma mañana.
El análisis de Ferraz es que la amnistía no ha perjudicado
Los resultados en Galicia van a servir al PP para doblar su presión a Sánchez mientras se enquista la negociación de la amnistía en el Congreso. Los socialistas pidieron este domingo a la Mesa ampliar el plazo de su tramitación para intentar llegar a un acuerdo con Junts sobre el alcance de la misma. "Que esta pesadilla acabe cuanto antes", aseguran fuentes socialistas a El HuffPost. En Ferraz se esperaba un mal resultado en Galicia, pero nunca se contempló quedar por debajo de los diez escaños.
Sin embargo, en el PSOE no se considera que la amnistía haya jugado en contra de sus intereses en Galicia, puesto que se entiende que buena parte de los 50.000 votos perdidos con respecto a los comicios de 2020 han ido a parar al BNG, favorable a la norma. "Desde que perdimos la Xunta en 2009 hemos ido encadenando fracaso tras fracaso. En esta ocasión hemos elegido candidato en octubre y no ha habido tiempo a forjar una estrategia pensada en Galicia y no tanto en clave nacional. Ahí, nos ha ganado el BNG de calle", señalan. Pero lo que sí está claro es que las alarmas en Ferraz han vuelto a encenderse.