Feijóo explica que entre sus principios está un país en el que la inmigración no sea bienvenida si se delinque

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha lanzado varias críticas este lunes contra los que viven de ayudas públicas, el absentismo laboral y la falta de emprendedores ante los jóvenes que quieren ser funcionarios.

Lo ha hecho durante su intervención en el XXVII Congreso Nacional de la Empresa Familiar cargando contra aquellos que, según él, “prefieren vivir de ayudas públicas” en lugar de trabajar, los jóvenes que optan por convertirse en funcionarios sin vocación pública y el “insoportable absentismo laboral” que afecta a la economía española. Además, ha apuntado a los inmigrantes que cometen delitos como un problema a abordar, como ya ocurre en otros países.

En concreto, el líder del PP ha asegurado que su “principio” político es el de “construir un país en el que el esfuerzo tenga un justo premio” y “en el que los impuestos no sean tan elevados respecto a los salarios" para no hacer "atractivo vivir de ayudas públicas" y sí del trabajo.

"Ahora que tenemos un buen número de personas que vienen de otros países, donde si trabajas sales adelante y si delinques no eres bienvenido”, expresaba al respecto indicando que su segundo principio es “priorizar las personas y las empresas que mejoren” el país. “¿Cuántos jóvenes, cuántos chicos o chicas, optan en España por convertirse en funcionarios sin vocación pública, solo por el miedo a fracasar fuera de la administración? Nuestro país necesita emprendedores”, indicaba al respecto abogando por “construir un país en el que el esfuerzo tenga un justo premio”. "Un país donde, si trabajas, sales adelante, y si delinques, no eres bienvenido”, explicaba en su discurso.

Feijóo ha defendido una política de conciliación laboral que beneficie a las empresas, afirmando que su gobierno priorizaría medidas para “incrementar la productividad” y reducir el absentismo laboral así como buscar “una fórmula de conciliación negociada” que atienda las necesidades tanto de trabajadores como de empresas.

También ha prometido que si gobierna, sacará adelante una reforma fiscal a la baja como la que se está ejecutando en las comunidades autónomas en las que gobierna el PP.

Durante su discurso ha comparado el funcionamiento de la empresa familiar con el de la nación. "Ninguna de las gestas que ustedes han protagonizado sería posible si solamente se limitasen a resistir pensando en ustedes y no en lo que necesitan sus clientes. Tampoco el éxito hubiera llegado acallando todas las críticas o gestiones desacertadas, o alentando comportamientos contrarios a la ética empresarial", ha señalado.

Tampoco ninguno de los presentes, ha dicho, "endeudaría todos los días de su compañía, podría gestionar sin aprobar el presupuesto anual, tendría como socio a alguien que quiere destruir la compañía" y "ninguno contrataría a un ejecutivo cuya única propuesta sea siempre subir los precios y repercutirlo en los clientes".

"Evidentemente, así no se puede gobernar nada (...) Eso es lo que está ocurriendo en nuestro país. La debilidad parlamentaria y ahora la debilidad judicial están conduciendo al país a una situación de decadencia", ha lamentado.

En este sentido, ha criticado el aumento en un 34 % del precio de la cesta de la compra, "mucho más que los salarios"; que el 26 % de la población española esté en riesgo de pobreza; o que el acceso a la vivienda "se ha convertido en un lujo inaccesible".

También ha rechazado que el Gobierno de Pedro Sánchez haya subido "81 veces en seis años" los impuestos y las cotizaciones sociales, y haya generado 425.000 millones de euros de deuda pública. "A base de que cada hay vez más deuda y más impuestos puede gobernar cualquiera, pero ni así se ha sido capaz de cuadrar las cuentas", ha agregado.

A juicio del dirigente popular, un país "no puede prosperar a base de la asfixia fiscal a sus ciudadanos, ni sobre el expolio de quien produce riqueza".