Feijóo, hace diez años: "Una imputación no es una condena"
El presidente del PP ha defendido casi de forma sistemática que una investigación judicial no obligaba a una dimisión... cuando los afectados eran de su partido.
El PP no da tregua al presidente del Gobierno y exigió este martes a Sánchez su dimisión después de conocer que su mujer, Begoña Gómez, había sido citada a declarar como investigada tras la querella presentada por Manos Limpias por corrupción en los negocios y tráfico de influencias.
El portavoz del PP, Borja Sémper, pidió a Sánchez que compareciera urgentemente para dar la cara porque "la Moncloa está investigada por corrupción". "Cualquier presidente con un mínimo de dignidad dimitiría hoy mismo ante esta citación. (...) Ningún país de la Unión Europea protagoniza un escándalo de esta índole. (...) No es ético, no es estético y no se puede despachar como si nada".
Sémper recordó que Sánchez pidió dimisiones en el pasado a imputados del PP, como por ejemplo a Rita Barberá en 2016, cuando la exalcaldesa de Valencia fue investigada por el Tribunal Supremo por un supuesto delito de blanqueo de capitales.
"La ejemplaridad en política significa, simple y llanamente, que la política tiene que ir un paso por delante de la legalidad, y por eso hoy pido la dimisión de Barberá y De Guindos del Gobierno de España", afirmó Sánchez en un acto del PSOE en La Coruña el 13 de septiembre de 2016.
Pero no sólo Sánchez es rehén de su propia hemeroteca. En una posición inversa, Alberto Núñez Feijóo ha reiterado en diferentes ocasiones que una imputación (o investigación, término que se acuña ahora) contra alguien no es motivo para una dimisión. Lo dijo por ejemplo en 2013, cuando un juez imputó por corrupción a Paula Prado, alto cargo del PP gallego. En ese momento, el dirigente gallego sostuvo que "una imputación no es una condena". Y, efectivamente, Prado salió libre de cargos y actualmente es secretaria general del PP gallego.
El mismo rasero utilizó para otros dirigentes del PP gallego, como el exalcalde de Santiago Ángel Currás, que sólo dejó de contar con el apoyo de Feijóo después de que fuera condenado en primera instancia por corrupción. Hasta entonces, el ahora presidente del PP defendió al alcalde y a los otros seis concejales involucrados. Para él, en ese momento, "la presunción de inocencia" era "compatible" con la acción judicial.
Lo mismo ocurrió en 2023, ya como presidente del PP, cuando el fiscal pidió a Xavier Albiol más de dos años de prisión por prevaricación. Feijóo le mantuvo como candidato a las elecciones municipales por Badalona y se saltó los propios estatutos del PP, ya que obligaban a suspenderle en cuanto se abrieta juicio oral. Feijóo alegó por entonces que "prevaricación no era corrupción".