España paga una de las facturas millonarias del rescate de 2012
El Estado sigue arrastrando el rescate europeo hace más de una década bajo el gobierno de Rajoy.
El año 2012 sigue persiguiendo a España. La crisis económica que golpeó al país en el año 2008 arrastró una situación límite que desembocó en el rescate europeo a la banca española cuatro años después y que, tras casi 12 años, el Estado sigue pagando.
Concretamente ese pago se produce cada mes de diciembre y así seguirá siendo hasta el año 2027 cuando está previsto que España salde su deuda con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y complete el pago de los 41.333 millones recibidos (39.468 el 11 de diciembre de 2012 y 1.865 el 5 de febrero de 2013).
Durante el mes de diciembre de 2023 el Tesoro pagará 3.643 millones, que se sumarán a los 21.255 ya pagados desde entonces, y harán un total de 24.898, lo que supone un 60,2% del total. Por tanto, quedarían 16.435 millones por pagar, que se dividirán entre los próximos cuatro años, hasta 2027.
Una resaca de más de 10 años
Si nos remontamos al año 2012, España atravesaba uno de sus momentos más críticos en términos económicos, con una crisis galopante y un déficit inasumible tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Esto provocó que los inversores exigieran al estado unos intereses cada vez más elevados por prestarles dinero, hasta el punto de alcanzar una situación que se habría tornado insostenible aunque se hubiera seguido emitiendo deuda.
Esto llevó a España al borde del colapso y la vía menos mala para el Estado fue la de pedir ayuda a Europa en junio de 2012, ya que las condiciones que ofrecían eran menos dañinas para la economía nacional, con unos intereses menores y una financiación a 15 años.
Por este motivo, el gobierno de Mariano Rajoy recurrió a la UE para afrontar la deuda pública que ascendía en esos momentos a 41.333 millones, que fueron destinados a rescatar a diversos bancos: Bankia, Catalunya Caixa, Nova Caixa Galicia, Banco de Valencia, BMN, Ceiss, Caja 3 y Liberbank, de los cuales, actualmente no queda ninguno.
Pese a que desde el Ejecutivo de Rajoy aseguró por activa y por pasiva que este pago no tendría coste para los bolsillos de los españoles, la realidad ha sido muy diferente y es que, a estas alturas y tras más de una década, la inmensa mayoría del dinero utilizado - y abonada por todos los españoles- se da por perdido.
Con todo, desde el seno comunitario aseguran que la situación de España, que comenzó a remontar económicamente en 2014, es mucho mejor de lo que sería si el gobierno hubiese recurrido al mercado en diciembre de 2012 para financiarse, ya que los intereses y condiciones habrían muchos más adversos y devastadores para la economía del país.
Y ese no es el único punto positivo, sino que desde el MEDE informaron que España, además de ser el primer país en iniciar la devolución del pago, es el que mayor porcentaje -de los cinco países rescatados- ha devuelto con mucha diferencia