El principio de no injerencia o cómo Milei ha demostrado que la oposición no defiende a España
"Lo normal es que la oposición hubiera parado el ataque de Milei porque solo la oposición puede criticar la política interior española", explica un analista internacional.
El pasado viernes, el ministro de Transportes, Óscar Puente, asistió a un acto de partido que versaba sobre redes sociales en las que sus palabras volvieron a viralizarse. Lejos de trascender el tema sobre el que hablaban en la Escuela de Gobierno Luis Tudanca, sus declaraciones sobre Javier Milei, presidente de Argentina, aún resuenan provocando, incluso, una pequeña crisis diplomática.
"Si puedo daros un consejo, ya que esto es una escuela y tratamos de trasladar alguna conclusión que sea útil a los que estáis aquí si algunos hacéis carrera política: sed vosotros mismos, sin miedo, no pasada nada. Hay gente muy mala que siendo ella misma ha llegado a lo más alto", indicaba al respecto el ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid.
"Por ejemplo, Milei, Trump… no sé si tendrán asesores", indicaba al respecto el ministro de Transportes. "Desde luego, Milei, si tiene asesores, creo que no escucha mucho. Yo he visto a Milei en la tele y no sé en qué estado, si previa o después de la ingesta de qué sustancias. Pensé que era imposible que ganase las elecciones y que se había cavado su fosa. Pues no", indicaba al respecto destacando después que "la autenticidad es un valor que la ciudadanía aprecia en muchas ocasiones.
Esas palabras que pronunciaba como miembro del PSOE y no como ministro provocaban unas horas más tardes una crisis diplomática. Javier Milei emitía un comunicado desde la Casa Rosada cargando contra sus planteamientos y hablando de asuntos de la política interior de España, pudiendo incumplir el principio de no injerencia entre Estados, recogido en el artículo 2.7 de la Carta de Naciones Unidas de y en la resolución de la Asamblea General de la ONU 2625 del año 1970.
Borja Lucas, analista internacional, explica los motivos que pueden llevar a pensar en esta injerencia. "La respuesta que da Argentina no es proporcional. Puente habla en un acto de partido y no como ministro, si Milei hubiera respondido en un acto público de partido hubiera sido proporcional y se acaba el asunto, el problema es que lo ha hecho respondiendo en un comunicado desde su oficina de la Casa Rosada, que es donde se encuentra el Gobierno de Argentina", explica hablando de que las dos citadas normas internacionales hablan también de "la jurisprudencia interna del Estado".
"Más allá del uso de la fuerza, la resolución dice que todos los Estados tienen derecho a elegir su sistema político, económico, etc. Milei en su respuesta analiza los pactos del Gobierno con soberanistas, que te pueden gustar más o menos, pero son legítimos y están avalados por el Poder Legislativo y donde además critica políticas que emanan de él y que respresentan a todos los españoles".
Esas palabras de Milei eran rápidamente rescatadas por el PP y por Vox para sumarse a Milei y atacar al Gobierno. Más allá de lo apropiado o no de las palabras de Puente en las que acusa de consumir "sustancias" a un jefe del Estado elegido, como Sánchez, democráticamente en las urnas, el PP ha llegado incluso a pedir la dimisión del ministro.
"Me parece que Óscar Puente está tardando en dimitir o en ser cesado porque cuando se propaga un bulo, cuando la máquina del fango de Pedro Sánchez se pone en marcha, los que vivimos en España ya estamos acostumbrados, pero desde luego insultar a un jefe de Estado, como se ha hecho con Milei, lo que merece es cuanto menos la dimisión o el cese", llegaba a criticar el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Un cese o dimisión que ya pedía el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo este fin de semana en un mitin en Badalona.
El portavoz del PP, Borja Sémper, arremetía como lo ha hecho todo el PP este lunes contra el ministro de Transportes por dedicarse a generar "conflictos" con Argentina en vez de ocuparse de los "graves problemas" del departamento que dirige como, explicaba, se ha evidenciado en la mañana de este lunes con la avería de Cercanías en Madrid.
"Lo normal es que la clase política española hubiera censurado las palabras de Milei y hubieran instado a que no interviniera. La oposición tiene la capacidad y el deber de criticar y controlar al Gobierno, pero en el en el momento en el que un presidente extranjero habla de cómo se lleva a cabo la política interior española debería haber habido una respuesta. Eso lo hace la oposición, no un dirigente extranjero", explica Lucas.
"Además, todo lo que critica Milei en su comunicado afecta a todos los españoles, no solo a los votantes de Pedro Sánchez. Es un dirigente metiéndose con un Estado, te guste o no te guste lo que critique", insiste.
Prueba de ello, explica Borja Lucas, es el mítico momento del "¿Por qué no te callas?" que soltó Juan Carlos I a Hugo Chávez en 2007. Tras años de tensiones diplomáticas, en el marco de la XVII Cumbre Iberoamericana Chávez se refirió a Aznar en términos nada correctos. "Una serpiente es más humana que un fascista o un racista; un tigre es más humano que un fascista o un racista", decía sobre el presidente del PP.
En ese momento, tanto José Luis Rodríguez Zapatero, entonces presidente del Gobierno como Juan Carlos I reaccionaban y defendían a Aznar. "Las palabras pronunciadas por el presidente de Venezuela, por el presidente Hugo Chávez, en relación con el expresidente del Gobierno de España, con el señor Aznar; quiero expresar, presidente Hugo Chávez, que estamos en una mesa en la que hay gobiernos democráticos, que representan a sus ciudadanos en una comunidad iberoamericana, que tienen como principios esenciales el respeto, el respeto. Se puede estar en las antípodas de una posición ideológica, no seré yo el que esté cerca de las ideas de Aznar, pero el expresidente Aznar fue elegido por los españoles exijo ese respeto", indicaba Zapatero.
El momento dio la vuelta al mundo porque durante ese rifirrafe el entonces Rey soltó el mítico "¿Por qué no te callas?". "Es el ejemplo perfecto de como se debe responder desde la oposición", explica el analista internacional.
"Como gobernante o jefe de la oposición debes defender que no se produzca esta injerencia porque se puede pactar con separatistas y aplicar medidas socialistas. Es la oposición y no un dirigente extranjero el que tiene el derecho y el deber de responder", explica.
No obstante, Borja Lucas explica que no cree que el suceso vaya a más. "Como mucho, si el tema escalara, habría una llamada a consultas si la crisis se considera grave. No es un suceso tan fuerte y Exteriores ya ha lanzado un comunicado resaltando las relaciones amistosas que hay entre Argentina y España", explica.
Y así ha sido. El Gobierno de Argentina considera que la polémica diplomática abierta con España este pasado fin de semana está ya "terminada" y confía en que no haya una mayor escalada de las tensiones, si bien ha insistido este lunes en que las declaraciones del ministro de Transporte, Óscar Puente, fueron una "barbaridad".
El portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni, ha afirmado en rueda de prensa que Puente fue "bastante agresivo" en sus declaraciones y ha subrayado que ningún ministro de otro país puede "dar a entender que el presidente ingiere determinadas sustancias".
Sin embargo, "es un tema saldado", que "no debería escalar más allá de lo que ya ocurrió", ha afirmado Adorni, después de que la Casa Rosada cargase en un comunicado contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y denunciase algunas de sus políticas en respuesta a las "calumnias e injurias" de Puente.