El principal pagador del novio de Ayuso es Quirón Salud a través de una sociedad pantalla
Quirón Salud es el principal beneficiario de las colaboraciones público-privadas en la Sanidad que lleva realizando el PP en la Comunidad de Madrid
Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos Sociedad para el Fomento del Medioambiente, la empresa de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, tuvo durante 2021 como "principal cliente" a Quirón Salud, el gigante de la sanidad privada en Madrid.
Así se desprende de la denuncia de la Fiscalía Provincial de Madrid a la que ha tenido acceso El HuffPost y que parte de una inspección de la Agencia Tributaria después de que Hacienda detectara movimientos sospechosos de las sociedades de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid por su enriquecimiento durante la pandemia. Maxwell Cremona es la misma empresa mediante la cual Alberto González Amador se dedujo varias decenas de miles de euros para evitar pagar el impuesto de sociedades. Aunque su nombre alude a otras cuestiones, la empresa se dedica a prestar servicios sanitarios.
A su vez, Maxwell utilizó a otra empresa adquirida en 2020, dedicada a la cosmética y sin trabajadores, para realizar una consultoría. Un movimiento que sorprendió a la Agencia Tributaria y que ha llevado a los funcionarios a señalarla como una empresa pantalla mediante la cual Alberto González Amador recurría a terceros para justificar y deducirse gastos que nunca se habían producido con facturas falsas y así defraudar al fisco. En total, defraudó, siempre según Hacienda, 155.000 euros en 2020 y 195.951, 41 en 2021. Un total de 350.951,41 euros.
En concreto, y tal y como se recoge en el escrito, la Agencia Tributaria señala a Masterman & Whitaker Medical Supplies and Health Process Engineering, nombre de la empresa adquirida en 2020, como una “mera sociedad interpuesta”. La Agencia Tributaria señala que el novio de Isabel Díaz Ayuso realizó un contrato con uno de los clientes habituales al menos desde 2017 de la primera sociedad, a cambio de 600.000 euros (más IVA) en concepto de “Consultoría de Sistemas a clientes”. No obstante, la segunda empresa no tiene empleados, tampoco infraestructura y carecía de medios para realizar los trabajos. No obstante, comparando ambas cuentas, Hacienda encontró que lo realmente facturado a ese cliente fueron 237.320 euros. Mucho menos que lo que indica en sus cuentas el novio de Ayuso
Una cuestión que lleva a la Agencia Tributaria a señalar a Mastermann como sociedad pantalla y con la que el novio de Ayuso realizó una “simulación” emitiendo “una factura ficticia”, por un importe estimado, que “no se corresponde con la realidad de la prestación acometida” y “sin que responda a la realidad de los servicios prestados”.
De esta forma, señalan, Alberto González tuvo una “ventaja fiscal inadmisible” para crear “de forma artificial, unas bases imponibles negativas a compensar en ejercicios futuros”. Por ser más claros, justificar en las cuentas unas pérdidas inexistentes (222.00 euros) para para tener un crédito fiscal a futuro y poder compensarlo con una desgravación fiscal cuando empezase a declarar futuros beneficios en la sociedad.
Quirón Salud, el principal cliente
La Agencia Tributaria señala que durante el 2021 la empresa Maxwell Cremona facturó "algunos de sus servicios" a Quirón Salud y que lo hizo a través de la empresa Mastermann, la misma que la Agencia Tributaria señala como empresa pantalla con la que evitaba, siempre según Hacienda, pagar el impuesto de sociedades.
Estos movimientos se produjeron en 2021, cuando Isabel Díaz Ayuso y Alberto González Amador ya salían juntos. A su vez, Quirón Salud es el principal beneficiario de las colaboraciones público-privadas que lleva realizando el PP en la Comunidad de Madrid.
Solo en Madrid gestiona la joya de la corona, la Fundación Jiménez Díaz, cuya gestión se adjudicó en 2003 bajo la batuta de Esperanza Aguirre. Además, gestiona otros tres hospitales en la Comunidad de Madrid: el Hospital Infanta Elena, en Valdemoro; el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, en Móstoles; y el Hospital de Villalba.
Aparte de gestionar las concesiones, Quirón recibe una remuneración per cápita de la Comunidad de Madrid en función del área sanitaria que cubren así como un pago más por los pacientes que acuden a los hospitales que gestionan que realizan tratamientos sin ser su centro de referencia gracias a la libre elección que existe en Madrid. Por ejemplo, si un paciente de Getafe acude al Hospital Universitario Rey Juan Carlos, que se encuentra en Móstoles, Quirón ve beneficios.
De hecho, el sector privado absorbe uno de cada dos euros del dinero que se destina a la sanidad pública de Madrid. Un informe elaborado por el grupo Audita Sanidad explicaba a través de los presupuestos de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid que en los últimos años "se ha desposeído de la capacidad de gestión a la Consejería de Sanidad". Por poner un ejemplo, entre 2015 y 2018, el dinero público destinado a la sanidad privada desde las arcas públicas madrileñas aumentó un 15,6%. Solo en 2021, Madrid debía al Grupo Quirón 1.248,7 euros. Tras las elecciones del 28 de mayo de 2023, Ayuso nombró como consejera de sanidad a la ex directora asistencial de Quirón, Fátima Matute, justo antes de una cascada de sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que obligaba a la Comunidad a pagar decenas de millones de euros por retrasos en esta colaboración público-privada.
Ayuso señala una trama de Moncloa contra ella, pero la Agencia Tributaria solo cumple la ley
Mientras tanto, Isabel Díaz Ayuso ha defendido este lunes que "la investigación fiscal" a su pareja "nada tiene que ver con la Comunidad" y ha acusado a Moncloa de pedir "más madera" sobre el tema a las televisiones. "Yo tengo que responder por la Comunidad de Madrid, por la gestión que realiza mi Gobierno", ha remarcado. Según ha subrayado, esto es una parte de lo que lleva sufriendo "desde hace cinco años" y ahora es el turno de su novio.
En este sentido, ha insistido en que La Moncloa está "encima de ello todo el rato, moviéndolo por los medios de comunicación" y se están "datos personales de un ciudadano anónimo, que ni siquiera él sabe ahora mismo la mitad de las cosas", sin dejar que las cosas vayan por su "cauce habitual". La dirigente madrileña ha subrayado que ahora mismo su pareja está afrontando una inspección de Hacienda, en la que esta hace "una acusación" y él tiene que defenderse.
Una cuestión que ha remarcado el PP de Madrid a través del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que considera que es "un intento de desviar la atención". Misma cuestión a la que ha aludido Génova, que ha señalado a las informaciones que se han conocido sobre la mujer de Pedro Sánchez Begoña Gómez.
Sin embargo, hay una sutil diferencia: en el caso de la mujer del presidente del Gobierno todo se basa en informaciones periodísticas dado que no hay ninguna causa judicial abierta, pero en el caso de Alberto González Amador, al haber una cuota defraudada que supera los 120.000 euros, la Agencia Tributaria está obligada a dar traslado a la Fiscalía. Ésta, a su vez, considera que debe investigarse judicialmente.
Ante esto, Ayuso ha publicado en X, antes Twitter, un mensaje apuntando que la Fiscalía de Madrid la preside una "directora general en el Ministerio de Justicia con Zapatero".