El PP vuelve a las calles contra la amnistía con el objetivo de evitar la foto con Vox
Feijóo y varios barones, entre ellos Ayuso, la primera en apuntarse, acudirán a Barcelona a la marcha convocada por Societat Civil Catalana.
El PP vuelve a las calles. Tras el 'mitin-manifestación' contra la amnistía de hace dos semanas en Madrid, donde los populares congregaron a unas 60.000 personas —fletado de autobuses desde todas las regiones, mediante—, los de Alberto Núñez Feijóo volverán este domingo en Barcelona a protestar contra una eventual ley de amnistía.
Lo harán convocados por Societat Civil Catalana, que el pasado 12 de septiembre comenzó a promover esta concentración para "dar voz a los ciudadanos catalanes y del resto de España que no están dispuestos a aceptar que sean objeto de negociación cuestiones que minarían los fundamentos del sistema democrático y de libertades de la Constitución". La marcha arrancará a las 12:00 horas en el Paseo de Gracia de la Ciudad Condal bajo el lema 'No en mi nombre. Ni amnistía, ni autodeterminación' y recorrerá la Gran Vía, donde concluirá.
No tardó ni 24 horas en apuntarse a la concentración Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
Esa misma mañana, José María Aznar, expresidente del Gobierno y del PP, un faro para el ala más dura del partido, reclamó responder a las exigencias independentistas: "Es preciso activar todas esas energías que en el marco de una contienda democrática y de afirmación del estado de Derecho tiene que plantar cara con toda la determinación, a un plan que quiere acabar con la Constitución (...) Hay que decir de nuevo ¡Basta ya! España no va a volver a un sistema basado en la exclusión, en el sectarismo, ni en la destrucción programada de la nación"
El PP se debatió entonces entre si salir o no salir a las calles, si convocar una manifestación propia. Finalmente, tras amagar un gran acto en la Plaza de España de Madrid, todo acabó con un mitin en la plaza de Felipe II, un lugar predilecto del PP madrileño, que el partido llenó de simpatizantes y militantes, muchos de ellos venidos de todo el país en autobuses fletados por la formación. Un evento que tuvo lugar apenas dos días antes de que comenzara el debate de investidura que confirmó el doble 'no' del Congreso al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Con la pantalla del intento fracasado del dirigente gallego y con Pedro Sánchez como candidato designado por el rey Felipe VI, Feijóo confirmó su presencia en la manifestación apenas unos días antes de la concentración. "Ahí estaremos. No a la amnistía. No a la desigualdad de los españoles", escribió el líder del PP.
Pero vuelve el dirigente gallego a encontrarse en una encrucijada. Por un lado, el protagonismo que quiere tener Ayuso, que ha ido animando a acudir a la manifestación en las últimas horas con un comentado vídeo en las redes sociales:
Y por otro, la posibilidad más que real de cruzarse con el líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, quien también acudirá con una nutrida representación de Vox a la manifestación.
Fuentes del PP reconocen que la posibilidad existe, pero que "no tiene por qué" darse, y destacan que tanto Feijóo estará en un segundo plano al no situarse en la cabecera sino en con el resto de cargos del partido que acudirán, entre ellos varios barones como la mencionada Ayuso pero también Jorge Azcón, presidente aragonés, y Juanma Moreno, presidente de Andalucía.
En todo caso y para curarse en salud, esta semana, en una entrevista en Onda Cero, Feijóo aseguró que no le incomodaría una foto con el presidente de Vox.
Por si no fuera poco, también será incómodo el encuentro con el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, que se mostró muy crítico en agosto ante los vaivenes de Génova respecto a la posibilidad de hablar con Junts para la investidura de Feijóo. Un sector del PP, de hecho, está preocupado con este reencuentro.
Y de fondo, la amnistía, el tema por el que se convoca la manifestación y sobre la que, al fin, se pronunció Pedro Sánchez este viernes. El presidente en funciones y candidato socialista cree que "no deja de ser una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales a la situación que vivió España con una de las peores crisis territoriales de la historia de la democracia en el año 2017".
Pero no aclaró cuál es la fórmula que proponen los socialistas, pese a desmarcarse de la que planteará Sumar, el partido de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que plantea, entre otras cosas, extenderla hasta 2013.
Este domingo se verá si estos últimos movimientos políticos hacen reaccionar a la ciudadanía catalana en contra, sumándose a la manifestación con la derecha y la ultraderecha, o si por el contrario, como busca Sánchez, los ánimos no están tan caldeados y la convocatoria termina pinchando.