El PNV traslada a Urkullu que no será candidato a revalidar la Lehendakaritza
Se trata de una decisión de cara a un cambio de ciclo, según adelanta 'El Correo', pero la cúpula 'jeltzale' niega que ha empezado el proceso y apunta a una reunión el lunes. El mandatario vasco afronta su tercer mandato, pero no había cerrado la puerta a presentarse a las elecciones vascas de 2024.
Los temblores que se venían advirtiendo en los últimos meses han acabado por tornarse en un auténtico terremoto político en Euskadi. El actual dirigente del País Vasco, el lehendakari Íñigo Urkullu, no repetirá en las próximas elecciones autonómicas y por lo tanto no podrá revalidar su cargo al frente de la Lehendakaritza, según ha publicado El Correo y han confirmado diversos medios.
En los últimos meses habían sido frecuentes las interpelaciones de la prensa al propio Urkullu sobre si sería el candidato jeltzale a unas elecciones que tendrán lugar el próximo año, pero todavía no tienen fecha. Con cautela, el mandatario vasco siempre había venido apuntando a que esa sería una decisión de su formación.
Según el mencionado diario, la decisión ha sido tomada por el Euzkadi Buru Batzar -el comité ejecutivo del PNV-, por lo que Urkullu no será propuesto como candidato aludiendo a la necesidad de un "cambio de ciclo". Se trata de una cuestión significativa, puesto que ha sido lehendakari en las últimas tres legislaturas -todavía podía aspirar a un cuarto- y ahora se abre un proceso para buscar a un nuevo cabeza de lista.
Por su parte, desde la cúpula del PNV ha rechazado dar por buenas esas informaciones y se han limitado a indicar que abordará la candidatura para lehendakari, con un posible relevo de Iñigo Urkullu, en la reunión del próximo lunes: "El Euzkadi Buru Batzar no ha dado inicio aún al proceso para la configuración de las candidaturas con que el PNV concurrirá a las próximas elecciones vascas". Han dejado claro que "no entrará a valorar informaciones periodísticas".
La clave del horizonte electoral: EH Bildu en ascenso y el PP en la pugna por ocupar su espacio
Otra de las claves con las que llega esta noticia pasa por los últimos resultados electorales cosechados por el PNV, que el próximo año deberá medirse a su rival en el espectro nacionalista o independentista, los abertzales de un EH Bildu que ha experimentado un importante crecimiento, llegando a sorpassar al PNV en el Congreso. Tienen seis diputados frente a cinco.
Pero el candidato o candidata que resulte elegido del PNV no tendrá que medirse solo al de EH Bildu -con Arnaldo Otegi en todas las quinielas-, también deberá capear la declaración de guerra abierta que formuló el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, durante el debate de investidura de Pedro Sánchez.
Advirtió directamente al portavoz parlamentario jeltzale, Aitor Esteban, de que el PP tratará de ocupar su espacio político, al tiempo que apuntaba a una contradicción ideológica al dar sus apoyos a Sánchez igual que Bildu, una contradicción, a su juicio, a no ser que "el PNV haya cambiado el tractor por la hoz y el martillo".
Esteban no dudó en contestarle emulando el famoso poema que un día recitó para Mariano Rajoy. Pero lo que realmente quedó patente es que un PP que venía tratando de reforjar la relación que mantuvieron en el pasado con el PNV y granjearse así los apoyos a la investidura fallida de Feijóo -según Diario Vasco llegaron a ofrecerle el Ministerio de Industria-, había dado por rotos los puentes y daba el paso para presentarse como la opción conservadora en Euskadi.
No hay elecciones vascas... sin gallegas
Y hay, además, una tercera clave que siempre juega un papel secundario a la hora de elegir la fecha de las elecciones autonómicas en Euskadi. Tradicionalmente, y como si se tratase de un pacto no escrito, acostumbran a celebrarse con los comicios a la Xunta de Galicia. En el pasado, Núñez Feijóo y Urkullu -que gozan de una buena relación- han venido coordinando la fecha para que tuvieran lugar el mismo domingo.
Precisamente, este jueves, el propio mandatario gallego y sucesor de Feijóo, Alfonso Rueda, admitía que podrían ser adelantadas las elecciones en Galicia. Allí, de momento las encuestas soplan con viento favorable, pero si se trasladase el resultado del voto en las generales del 23-J -cuestión complicada, porque se suele votar en clave nacional-, la suma de la izquierda -BNG, PSOE y Sumar- serviría para que un tripartito apease al PP de San Caetano.