El "mejor gol" de Mbappé remueve la política francesa en una campaña "crucial" con su llamamiento a votar contra la ultraderecha
El esperado debut de Francia en la Eurocopa coincide con el comienzo de la campaña por las elecciones legislativas, en las que la formación de Marine Le Pen aparece como gran favorita. "Estoy contra los extremos", apuntaba Mbappé en la previa, generando un movimiento que no deja de crecer.
Dicen todos los analistas que Kylian Mbappé es diferente. Por calidad, por físico, por remate, por carácter... Por una suma de cualidades que le convierten en el líder futbolístico de su generación. Pero su liderazgo entró en una nueva dimensión este domingo, tras sus palabras sobre las inminentes elecciones legislativas francesas. Unas reflexiones "por la unidad y contra la división" que han trascendido el mundo del balompié y están marcando ya el inminente horizonte político francés.
"Que mi voz llegue lejos", pedía el ya delantero del Real Madrid con tono afectado y no ha necesitado saltar al campo para lograrlo. Lo hizo en una comparecencia previa a su debut en la Eurocopa, y sabedor del inmenso foco que le acompaña en cada acto. Porque, dejó claro, "la Eurocopa es importante en nuestra carrera, pero somos ciudadanos y no estamos desconectados de lo que pasa en nuestro propio país. Estamos en una situación inédita y en un momento crucial".
Ese momento comenzó el pasado domingo. El éxito incuestionable de la ultraderecha de Marine Le Pen en las europeas (su candidato logró el 31% de los votos, por el 14% de la formación de Macron) llevó al presidente a "tomar nota" y disolver la Asamblea para convocar elecciones legislativas. Todo ello, con un 50% de abstención, factor clave al que también quiso referirse Mbappé.
Con la formación ultraderechista como favorita para construir una nueva mayoría parlamentaria y a horas de su debut en la Eurocopa, el futbolista no quiso limitarse a enumerar lugares comunes y dio continuidad a las palabras de sus compañeros Ousmane Dembelé y Marcus Thuram.
No quiso citar nombres, pero las referencias eran evidentes, para estupor de los medios acreditados en la sala. "Sabemos que los extremos están a las puertas del poder; llamo a todo el mundo a votar, a tomar conciencia de la situación. Hay jóvenes que se abstienen. Su voz sí cambia las cosas. Quiero estar orgulloso de defender a un país que representa mis valores, yo creo en la mezcla, la tolerancia y el respeto. Esto es más importante que el partido de mañana", espetó ante el micrófono a modo de 'adelanto'.
"No hay que esconderse", prosiguió, rompiendo el cliché de que los deportistas no 'se mojan' y erigiéndose en portavoz de muchos que "no van a hablar delante de todo el mundo". "Dicen que no hay que mezclar política y deporte, pero el país está en una situación importante y estoy en contra de la división; Mbappé está contra los extremos. Creo que hay gente que no es consciente de lo que pasa e intento dar voz a esas personas de mi generación".
El momento elegido no es cualquiera. Este mismo lunes, Francia debuta en una Eurocopa en la que se presenta como gran favorita, misma fecha en la que ha comenzado la campaña electoral de las elecciones legislativas anticipadas. Un 'terremoto' con el que el presidente francés asume un riesgo máximo y para el que ya se han movido a un lado y otro del espectro.
220 deportistas (y subiendo) "contra la extrema derecha"
Los movimientos no sólo tocan lo político; alcanzan a centenares de compañeros de Mbappé. Espoleados por la intervención de Kylian, son ya más de 220 los deportistas de diversas disciplinas, algunos de ellos estrellas, quienes han firmado un manifiesto "por el voto y contra la extrema derecha". "La extrema derecha está en oposición profunda con la construcción de una sociedad democrática, tolerante y digna", añade un texto al que también se han adherido decenas de otras personalidades relevantes del deporte, como entrenadores, directivos o árbitros.
Hay mucho más que una nueva mayoría parlamentaria en juego; la sensación es de plebiscito social sobre la fuerza de la ultraderecha como verdadera opción de Gobierno. En ese contexto de 'enemigo común', las izquierdas han vuelto a unirse en una reedición del Frente Popular. La Francia Insumisa concurrirá en la misma lista que socialistas, comunistas y ecologistas, con un "programa de ruptura" con el que plantar cara a Le Pen y a la espera aún de unificar su candidato a primer ministro. A la derecha, por contra, grietas, tras el cisma abierto en el histórico partido conservador —Los Republicanos— por el rechazo a la voluntad de su líder de pactar con Le Pen.
La última encuesta, ya incluido el frente popular de izquierdas, sigue dando la victoria a Agrupación Nacional, con un 35%, nueve puntos más que la candidatura de unidad y prácticamente el doble que Juntos, el partido de Macron.
Mbappé entra en campaña
La formación 'lepenista' no ha tardado en salir al paso tras escuchar al capitán de les bleus. Ha sido el vicepresidente, Sébastien Chenu, quien ha afirmado que "cuando se tiene el honor de vestir la camiseta del equipo de Francia, hay que tener un poco de contención".
Sobre sus palabras, ha apuntado que muchos de sus votantes son seguidores de la selección "y les gusta Mbappé", pero "no esperan de él lecciones". El número dos de Marine Le Pen considera que el futbolista "tiene derecho de tener opinión, pero no espero que personas desconectadas de la realidad vengan a dar lecciones a los franceses".
El portavoz del partido, Laurent Jacobelli, ha ido más allá, alegando que Mbappé tiene "razón" y que "no nos damos por aludidos por el término extremo".
Para el actual primer ministro y candidato de Macron para estos comicios, Gabriel Attal, el futbolista se limitó a defender "un deber cívico" en su llamada al voto, aplaudiendo su posicionamiento contra los extremos "que alientan división y odio" y el efecto que pueda generar en los jóvenes.
La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, se ha sumado al apoyo los deportistas "que se han pronunciado en los últimos días". Con todo, no ha querido entrar a valorar sus palabras, contrastando que algunos deportistas sienten "la necesidad de pronunciarse públicamente sobre la situación política del país" y otros prefieren "expresar sus opiniones en círculos más privados o mantenerse al margen, aunque esto no les impide estar comprometidos".
Las reacciones no se han limitado a Francia. Casi tan comentadas como las suyas han sido las declaraciones del portero español Unai Simón. También en rueda de prensa, el meta titular en el debut de 'La Roja', apuntó que "los futbolistas tenemos muchas veces la tendencia a opinar demasiado de ciertos temas, y no sé si deberíamos de opinar o no".
"Yo me dedico al fútbol, soy profesional del balón y de lo único que quiero hablar es de temas deportivos y los políticos dejarlos a otras personas", remató al respecto, generando a su vez otra ola de respuestas.
Hasta el PSOE ha querido dedicar una reflexión sobre Mbappé, en voz de la portavoz, Esther Peña, quien ha jugado con la metáfora de los goles del astro galo. "Toda acción que vaya a concienciar a la población de la importancia de frenar a la ultraderecha es buena, es positiva y en el caso de Mbappé yo creo que puede ser su mejor gol", ha señalado en una comparecencia este lunes.