El Gobierno inicia la conmemoración de "50 años de España en libertad" tras la muerte del dictador Francisco Franco
Pedro Sánchez hará sonar este miércoles el pistoletazo de salida a los más de un centenar de actos previstos este 2025. La oposición se opone y está en duda la participación de la Casa Real, incluso la del rey emérito.
El anuncio lo hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace un mes, el 10 de diciembre de 2024, durante la celebración del Día de Recuerdo y Homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura. Entonces, Sánchez avanzó que el Ejecutivo impulsaría, a lo largo de todo 2025, un centenar de actos para conmemorar los “50 años de España en libertad al cumplirse cinco décadas de la muerte del dictador Francisco Franco y el inicio de la Transición Española”. Un ciclo de eventos que comenzará este mismo miércoles, a las 12.00 horas en el Museo Reina Sofía de Madrid, en el que Sánchez presentará la agenda anual de los eventos.
El “único objetivo” de esta efeméride, según traslada el Gobierno, es el de “poner en valor la gran transformación lograda en este medio siglo de democracia, y homenajear a todas las personas y colectivos que la han hecho posible”. Medio siglo en el que España pasó de “ser una dictadura, pobre y aislada, a una de las democracias más plenas del mundo”.
Tal y como comentó este martes el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, si bien son conscientes de que “una dictadura no muerte con la muerte de su dictador”, es posible celebrar que Francisco Franco no logró “dejar todo atado y bien atado”. “Lo que ocurrió fue otra cosa, por fortuna”, comentó el ministro en rueda de prensa. “Se pusieron los pilares fundamentales y los cimientos, con una transición primero, luego con una convocatoria electoral, luego con la Constitución, de la España que hoy disfrutamos, en la que podemos votar y defender la democracia. [...] No queremos que esto sea ningún acto de revancha. No estamos festejando el fallecimiento de nadie; sí es cierto que la muerte del dictador trajo consigo una transición que culminó en una etapa de esplendor de 50 años de democracia que todos los demócratas debemos celebrar sin ninguna duda”, defendió.
Víctor Torres se expresó de esta manera para tratar de justificar la acción de Gobierno frente a quienes la critican porque, tras la muerte de Franco, España no era una democracia. Lo dijo este martes el portavoz del Partido Popular, Borja Sémper. “En el año 1975 no había democracia en España, es mentira, es un bulo. No se puede celebrar el advenimiento de la democracia en 1975, salvo que se quiera ensalzar la figura de, no sé, de quien sustituyó a Franco en la Presidencia del Gobierno”, consideró Sémper.
Las palabras del portavoz del Partido Popular no fueron iguales, sin embargo, a las de su líder, Alberto Núñez Feijóo, cuando este se enteró de las pretensiones del Gobierno. A Feijóo lo de 50 años de España en libertad le dio “pereza”. “Ellos, con su amargura, a volver a los años cuarenta, cincuenta, sesenta y setenta... Qué pereza dan”, opinó el líder del PP. Más allá fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para quien estos actos demuestran que “Pedro Sánchez ha enloquecido”. “Ha decidido quemar las calles y provocar violencia”, exageró Ayuso.
El ministro de Memoria Democrática aprovechó también su intervención tras el Consejo de Ministros para pedir al Partido Popular que reconsiderase su posición y se sumase a la celebración. “¿Quién que defienda la democracia está en contra de que conmemoremos 50 años de libertad? ¿Quién puede defender el franquismo?”, se preguntó Ángel Víctor Torres antes de hacer un “llamamiento” para “juntarnos todos para defender y para preservar, ojalá que sea para siempre, la democracia”.
La conmemoración no solo ha provocado un nuevo choque con la oposición, también ha suscitado polémicas con relación a la participación de la Casa Real en los diferentes eventos. Casualmente, el acto de presentación que encabezará este miércoles Sánchez coincide con el recibimiento por parte del rey Felipe VI de las Cartas Credenciales de los nuevos embajadores del Reino Unido e Irlanda del Norte, Canadá, Panamá, Gabón, Malta y Grecia. El rey ha argumentado “motivos de agenda” para ausentarse del acto. Sí participará, según ha confirmado el Gobierno, en otros eventos, como la visita a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen o a un acto centrado en el “importante papel que jugó la Monarquía en la transición”. “El papel de la Casa Real fue fundamental”, defendió Ángel Víctor Torres.
¿Y el rey emérito? El Gobierno ha dejado en manos de Casa Real que Juan Carlos I pueda participar o no en alguno de los eventos, si bien destacó que todo lo que se haga estará acordado con Moncloa. El emérito, a quien el dictador Francisco Franco designó como su sucesor en julio de 1969, celebró hace unos días su 86 cumpleaños en una ostentosa fiesta en Abu Dabi, con drones realzando su figura en los cielos y un concierto privado de Los del Río, entre otras cosas.
Para la organización de los actos, el Gobierno creó este martes un Comisionado que liderará la historiadora Carmina Gustrán Loscos, quien participará estará este miércoles con Pedro Sánchez en la apertura del ciclo. Gustrán estará además apoyada por un comité científico “plural” y “de personas diversas” y por una comisión interministerial liderada por el Ministerio de Memoria Democrática que “coordinará el trabajo”.