El 'escándalo Errejón' provoca un colapso en Sumar en pleno proceso de rearme

Sumar no levanta cabeza. Después de fracasar en las elecciones gallegas y en las europeas, la aparente salida de Yolanda Díaz como líder y el continuo cuestionamiento de su papel dentro del gobierno de coalición, la formación se enfrenta ahora a su crisis reputacional más severa tras la dimisión de Íñigo Errejón por diferentes acusaciones contra él por violencia machista. 

El que fuera en este último año el portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados publicaba este jueves una carta en el que anunciaba que dejaba la actividad política, acorralado por las anuncias anónimas que lo señalaban como un presunto agresor sexual. La primera reacción del equipo de Yolanda Díaz fue enviar un comunicado en el que detallaba que había abierto una investigación contra su diputado por estas acusaciones y que mantenían su compromiso por el feminismo y la igualdad. Después, a través de fuentes oficiosas, se arrogaron la reponsabilidad de haber forzado la dimisión de Errejón pese a que Más Madrid - fuerza integrada en la coalición - dijo por su parte que fueron ellos quienes presionaron para que el dirigente entregara su acta de diputado.

Los integrantes de Sumar también han sido cuestionados en estos días por si conocían previamente las presuntas conductas delictivas de Errejón y lo encubrieron. "En ningún momento", se atrevió a decir la secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval. 

Pero, horas después, exmiembros de la coalición y algunas fuentes indicaron lo contrario.  María Eugenia Rodríguez Palop, eurodiputada con Unidas Podemos y participante en Sumar hasta julio, dijo públicamente que el partido conocía las denuncias que circulaban en las redes desde hace más de un año contra Errejón y que "no se prestó la atención que se debía haber prestado". Una de ellas, referida a la fiesta punk de Castellón, se publicó en Twitter en junio de 2023 y provocó que el equipo del dirigente intercediera para evitar un escándalo. Fuentes de Sumar aseguran a EFE que eran conocedores de este hecho.

También ha causado sorpresa entre los integrantes de Sumar el hecho de que Errejón mantuviera su desempeño en el Congreso con absoluta normalidad esta semana pese a que internamente ya se barajaba su salida. El diputado compareció en la Cámara en la habitual rueda de prensa de los portavoces de los martes y un día después hizo unas breves declaraciones a los periodistas tras la comparecencia de la ministra de Vivienda.

Este sábado, 48 horas después de la dimisión, la actual Ejecutiva de Sumar ha dado su primera rueda de prensa para admitir que sus protocolos de prevención y protección de víctimas de acoso y violencia sexual fallaron y que son conscientes que se han quebrado la confianza de la ciudadanía en el proyecto político.

En todo caos, el balance de daños por la ineficaz gestión de este caso y la acentuada crisis de credibilidad que desencadena preocupan a los miembros de la coalición. El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ya apuntó el viernes a la dirección de Sumar por sus posibles responsabilidades y pidió expresamente "medidas de cirugía radical" y de "carácter organizativo", así como de "reestructuración del grupo". Y el diputado Francisco Sierra, del mismo partido, ha asegurado que pedirá internamente el relevo de Díaz y Urtasun "si la explicación sobre lo que sabían y lo que hicieron no es convincente", afirma a El País.

La única certeza es que el 'escándalo Errejón' amenaza con hacer zozobrar el proyecto de Sumar en un momento de máxima debilidad de la coalición, carcomida por las disputas internas y a la baja en las encuestas. En diciembre, tiene previsto celebrar los días 14 y 15 una asamblea que decidirá la nueva hoja de ruta del partido y la persona que asumirá la responsabilidad de desarrollarla, una vez que Díaz se ha echado a un lado. Para dicho encuentro, Errejón tenía reservado un papel destacado al ser el encargado de coordinar el grupo de trabajo sobre el documento político. Tendrán que buscarle un sustituto para ello.

Antes, quedará por resolver quién le relevará también en el puesto de portavoz en el Congreso. IU ya ha exigido que tanto su partido como el resto de integrantes de la coalición deben ser "coparticipes" de una decisión tan importante como ésta, así como de todos los pasos que se den para la reestructuración del grupo o para fijar las prioridades políticas.