El caza español vuelve a casa congelado
800 horas de vuelo en el Báltico tienen sus consecuencias, aunque seas un Eurofighter...
Los aviones Eurofighter españoles han participado durante cuatro meses en la fuerza de la llamada Policía Aérea en el Báltico, en la que aviones de la OTAN realizan misiones de vigilancia y control del espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania. Los efectivos del Ejército del Aire han hecho una labor muy agradecida por las autoridades estonias, que es donde se ubica la base aérea de Ämari, donde tenían su base.
Según destaca Infodefensa, antes de acabar su tiempo en el Báltico, las aeronaves españolas han llegado a concluir hasta 800 horas de vuelo en su misión de entrenamiento, en las que se ha ensayado la interceptación de modelos t-scramble, un trabajo esencial para frenar la amenaza rusa en la zona. Ha habido que entrar en acción en más de una ocasión y los profesionales españoles regresan con experiencia propia y conocimientos compartidos.
También, han tenido que hacer frente a retos no conocidos en nuestro país, como el frío de la zona. Con temperaturas de -7 a -5 en esta época del año, los españoles se han despedido de la zona con sus aviones congelados a la vuelta de las misiones, unas imágenes muy llamativas que ha hecho públicas el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
La misión
La misión de policía aérea de la OTAN en el Báltico (Baltic Air Policing) comenzó en 2004 tras el ingreso en la organización de Estonia, Letonia y Lituania. Desde entonces cuatro aviones de combate de un país aliado permanecen desplegados en la base de Siauliai (Lituania) por periodos de cuatro meses.
Tras el estallido de la crisis de Ucrania a principios de 2014 y el aumento de las incursiones de los aviones rusos en el espacio aéreo báltico, la misión se ha reforzado con otros 12 cazas de tres países y otras dos bases de despliegue: Amari, en Estonia y Malbork, en Polonia.
El Ejército del Aire participó por primera vez en la misión de Policía Aérea del Báltico en 2006, con cuatro Mirage F-1 del Ala 14, desplegados en Siauliai.
España, como miembro activo y comprometido de la Alianza, participa periódicamente en la misma. Si bien centró el interés de la opinión pública a consecuencia de la crisis de Ucrania de 2014, su participación viene desarrollándose de forma continuada desde 2004.
España contribuye con varios aviones de combate, denominándose a todo el contingente "Destacamento Vilkas".
Además de los medios aéreos, la Fuerza Aérea española despliega unos 150 militares dentro del contingente que hacen posible todas las labores de mantenimiento, logística, vigilancia y control del Destacamento.
En función de la Unidad desplegada, España contribuye a la seguridad de los países bálticos con aviones F-18 y Eurofighter "Typhoon". España suele participar en el despliegue entre los meses de abril a septiembre.