El Ayuntamiento de Madrid paralizó las obras de la casa del novio de Ayuso por "inexactitud, falsedad y omisión de documentos"
Realizó una declaración responsable que pretendía "ampliar" en contra del procedimiento que establece la ordenanza
Alberto González Amador sufrió la paralización de las obras en su vivienda ubicada en el distrito de Chamberí y en la que reside con Isabel Díaz Ayuso. Así consta en un documento al que ha tenido acceso en exclusiva El HuffPost de la Junta Municipal de Distrito de Chamberí en la que se ordena la paralización y restitución de las actuaciones.
La vivienda fue adquirida en julio de 2022 y, rápidamente, inició las obras para acondicionar la vivienda a su gusto. Entre las actuaciones, estaban cuestiones como la demolición de tabiquería, demoler las instalaciones de saneamiento, fontanería, electricidad, así como alicatados y sanitarios de los baños. En las obras, también se encontraba la demolición de la cocina y los falsos techos.
Para ello, el 4 de agosto de 2022, Alberto González Amador realizó una declaración responsable al Ayuntamiento de Madrid en la que informaba de las obras. Sin embargo, el 13 de diciembre de 2022 -consta uno idéntico de principios de noviembre que se atribuye a un posible error o duplicidad del mismo- la coordinadora del distrito y concejal del PP, María Cristina Goncer Ortega, bajo la presidencia de la junta de Chamberi por parte del concejal Javier Ramírez, firmó el expediente en el que obligaba a paralizar y restituir las obras ya, firmó el expediente en el que obligaba a paralizar y restituir las obras ya que los técnicos municipales habían "comprobado la inexactitud, falsedad u omisión de carácter esencial de los documentos" que aportó el novio de Ayuso al Ayuntamiento de Madrid para llevar a cabo dichas obras.
Tu navegador no tiene un plugin para PDF, puede descargarlo aquí Resolución de la declaración responsable del Ayuntamiento de Madrid
Según indicó Alberto González al consistorio, iba a ir ampliando la citada declaración responsable. "Se ampliará", recoge el documento. "La tramitación de solicitudes parciales de obras, es decir, programas de fases constructivas, documentos técnicos relativos a elementos autónomos de las obras o instalaciones específicas que definen y determinan las exigencias urbanísticas y sectoriales parciales de una actuación urbanística, se tramitan exclusivamente por el procedimiento de licencia urbanística y para el tipo de obras admitidas para dicho procedimiento. Una declaración responsable no es ampliable ni modificable durante un período de tiempo", respondieron desde el Ayuntamiento de Madrid a Alberto González Amador.
De esta forma, señalaban "la inadecuación" de las obras y le informaban de la "imposibilidad de iniciar o continuar las obras, la implantación o modificación de la actividad o su ejercicio, desde el momento en que se tenga constancia de tales hechos, todo ello sin perjuicio de las responsabilidades penales, civiles o administrativas a que hubiere lugar".
En concreto, para realizar este trámite, es necesario, entre otras cuestiones, un Estudio de Gestión de Residuos, un cálculo del importe de la fianza o garantía exigida en la normativa estatal y autonómica en materia de producción y gestión de residuos de construcción y demolición o una estimación del residuo generado y el destino.
De hecho, en un duro informe, los técnicos del Ayuntamiento de Madrid señalan que en la declaración responsable facilitada por Alberto González hay "inexactitud, falsedad u omisión de carácter esencial de los documentos que la acompañan, o su no presentación" y que son necesarios para tener el visto bueno del Ayuntamiento de Madrid.
De esta forma, ordenaban "la paralización y/o el cese inmediato de la actuación con la imposibilidad de iniciar o continuar las obras desde el momento de adopción de la resolución" y "la obligación de restituir la situación física y jurídica al momento previo a la realización de la actuación". Es decir, dejar como estaban las obras.
Una cuestión que podía sortear si hacía el trámite de manera correcta y solicitaba una licencia de obras para adecuar la vivienda recién adquirida a su gusto. Según ha podido saber El HuffPost gracias a fuentes del Ayuntamiento de Madrid, no consta ninguna orden de precinto posterior ni ninguna solicitud de licencia de obra. Este medio ha comprobado a través de Conex, la web de consulta de licencias y expedientes urbanísticos del Ayuntamiento de Madrid que el último trámite realizado en el edificio es del 4 de agosto de 2022, misma fecha en la que Alberto González Amador realizó la declaración responsable.
No obstante, El HuffPost se ha puesto en contacto con el equipo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que alegan que Alberto González Amador cambió de contratista y tuvo que volver a pedir permisos con la licencia correspondiente.