¿Dónde está Puigdemont? El expresident vuelve a España jugando al despiste

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha anunciado este miércoles que ha “emprendido el viaje de retorno del exilio” para intentar asistir al pleno de investidura de Salvador Illa. Una vuelta a una España de la que huyó agazapado en la parte trasera de un coche y que pondrá fin a siete años huido de la justicia.

“El Parlament de Catalunya ha convocado a todos los diputados en el debate de investidura del próximo presidente de la Generalitat. Yo tengo que estar y quiero estar. Por eso he emprendido el viaje de regreso desde el exilio”, indicaba en un vídeo compartido a primera hora del miércoles sobre un fondo blanco con la bandera de Cataluña y la de la Unión Europea.

“En una situación de normalidad democrática, anunciar la asistencia de un diputado como yo sería innecesario e irrelevante, pero la nuestra no es una situación normal”, indicaba al respecto sin dar pistas de cómo, cuándo y dónde se producirá su llegada a España. 

Su paradero es en estos momentos una incógnita. En su vivienda en Waterloo se han visto a numerosas personas entrar y salir, así como luces que se encienden y se apagan, pero nadie ha visto a Carles Puigdemont. El expresident juega al despiste, pese a que fuentes de su entorno aseguran que se encuentra en su casa. Nadie le ha visto salir tras su anuncio de regreso dando pie a múltiples especulaciones sobre el lugar en el que se encuentra. Hay quienes dan por hecho que se encuentra en el sur de Francia, donde se instaló durante la campaña electoral de las elecciones catalanas, hasta quienes hablan de que ha conseguido cruzar la frontera y se encuentra escondido en algún lugar de Cataluña.

Mientras tanto, el independentismo ha convocado un acto de bienvenida junto al Parlament de Cataluña. El enésimo acto de figuración que concentrará a simpatizantes y a 700 alcaldes independentistas catalanes. Sus organizadores, ANC, Òmnium Cultural y el Consell de la República, esperan que Puigdemont pueda hacer acto de presencia antes de ser detenido dado que es casi imposible que pueda acceder al Parlament dado el dispositivo de seguridad.

De hecho, la intención de los Mossos d'Esquadra tienen la intención de que Puigdemont ni siquiera llegue a Barcelona y sea arrestado en el mismo momento en el que pise territorio español.

Dentro del Parlament, cuando sea detenido, está previsto que el presidente de la cámara autonómica, Josep Rull, suspenda el plano aplazándolo seguramente a la próxima semana. 

PSC, ERC y Comuns trabajan las vías para asegurar la investidura. La clave pasa por hacer valer su mayoría en la Diputación Permanente, encargada de dirigir la cámara en los periodos entre sesiones y que limitan el poder del presidente del Parlament pudiendo fijar un nuevo debate de investidura.

¿La fecha? Nadie la sabe dado que nunca se había planteado una situación como esta. El escenario con el que trabajan es que sea el sábado, dando 48 horas al Tribunal Supremo para conocer el futuro de Puigdemont ya en manos de la justicia y que se celebre ese mismo día o a principios de la siguiente.

Mientras tanto, el protagonismo lo tiene Puigdemont, que empaña el 'día grande' de Salvador Illa jugando al despiste con su paradero.