Cómo hemos cambiado: la metamorfosis de España desde el nacimiento de Leonor

Ha llovido mucho, aunque no tanto como debería, desde aquel 31 de octubre de 2005. El, por aquel entonces, príncipe Felipe y la princesa Letizia habían tenido a su primera hija, Leonor. Pero, 18 años después, en el mismo día en el que la futura heredera de la Corona española jura la Constitución en el Congreso de los Diputados, el país no es el mismo que se encontró y las cosas han cambiado bastante.

Un feminismo imparable

La primera gran noticia, y positiva, tiene que ver con los avances sociales y de igualdad que se siguen conquistando año tras año. El feminismo lleva mucho tiempo transformando el mundo, pero en las últimas décadas, la lucha sigue siendo una realidad a la que suma cada vez más gente.

El número de asistentes a la manifestación que se convocó en Madrid el 8 de marzo de 2006 fue de 2.000, según los datos de Delegación de Gobierno a los que ha tenido acceso Maldita. Algo que contrasta de una forma total con los 375.000 asistentes de la concentración de 2019, por poner un ejemplo.

Pero no, no sólo salimos más ciudadanos a la calle. La igualdad, aunque sigue faltando mucho camino por recorrer, está aumentando en muchos sectores, tanto sociales, como económicos y empresariales. De hecho, el último informe del Instituto Europeo para la Igualdad de Género detalla que, pese a las lagunas, España se sitúa por encima de la media en el viejo continente, con un índice de igualdad de género del 74,6%, frente al 68,6% europeo.

Un avance que es imparable y que también se ha dejado ver en la cámara de todos los representantes de la ciudadanía, el Congreso de los Diputados. Mientras que en 2005 había 126 diputadas, 27 mujeres más que las 99 que hubo en el año 2000, en 2023, ya hay 153 mujeres ocupando un escaño, un 43,7% del total de parlamentarios. 

Fin del bipartidismo

Siguiendo con la política española, en estos últimos 18 años también ha habido una metamorfosis completa. Lo único que no ha variado es que, en estos momentos, también hay un presidente del Gobierno socialista. En octubre de 2005 era José Luis Rodríguez Zapatero el líder del Ejecutivo central y, este 31 de octubre, aunque en funciones, lo sigue siendo Pedro Sánchez.

Pero el mapa ha cambiado por completo. Parece, prácticamente, imposible que dos partidos políticos puedan sumar, entre ambos, más de 300 escaños en el Congreso de los Diputados. Algo que sí ocurría en la Cámara Baja el año en el que nació Leonor.

Mientras que el PSOE de Zapatero logró 164 parlamentarios, el PP de Mariano Rajoy alcanzó los 148 asientos. Quién lo ha visto y quién lo ve. En estos últimos 18 años la transformación ha sido total y han aparecido nuevos partidos que han terminado siendo claves, construyendo el primer Gobierno de coalición de España, formado por PSOE y Unidas Podemos en el año 2019.

Cuando Leonor tenía cinco años, se produjo un movimiento en señal de protesta llamado Movimiento 15-M, en el año 2011. Una multitudinaria concentración que reunió a diversos colectivos cansados del bipartidismo. Algo que, con el paso de los años, se convirtió en una herramienta efectiva, con la creación de nuevas formaciones políticas como la anteriormente mencionada Podemos, pero también otros partidos como Ciudadanos; una nueva formación ultraderechista, Vox, u otro conglomerado de partidos de izquierdas, Sumar.

Desde el año 2015, ni Partido Popular ni PSOE han alcanzado la mayoría absoluta en unas elecciones generales. Es, precisamente, ese enfado y cabreo con las formaciones tradicionales lo que ha dado alas a otros, pese a que muchos de sus miembros habían estado en algunos de estos países.

Es el caso de Vox. La formación que lidera Santiago Abascal entró en la Cámara Baja en el año 2019, con 52 escaños. Unos resultados que permitían, por primera vez, la entrada de un partido de extrema derecha desde el fin de la dictadura de Francisco Franco. Algo que en 2023 se ha multiplicado, tras haber logrado formar Gobiernos de coalición autonómicos y municipales junto a los populares.

De crisis en crisis

Leonor llegó al mundo tres años antes de que explotara la burbuja inmobiliaria del año 2008, la crisis financiera más grave desde la Gran Depresión de 1929, y España, como Europa, entrara en una crisis de la que todavía se siguen notando sus efectos.

En el año 2005, el mercado de la vivienda llegó a mover una séptima parte del PIB de todo el país, unos 131.954 millones de euros. La facilidad para conseguir una hipoteca permitió que la ciudadanía se hiciera con más de 900.000 viviendas.

Y es que, pese a conseguir los mejores datos en 15 años, la venta de casas se situó en 2022 en las 650.000. Pero es que cada vez es más difícil poder acceder a una vivienda. La subida de los precios, el crecimiento de los tipos de interés y los bajos salarios son algunas de las trabas que la gente se encuentra en el camino cuando trata de independizarse. De hecho, la edad media de emancipación de los jóvenes en España es de 30,3 años, la cifra más alta de los último 20 años.

Por si fuera poco, cuando había atisbos de que se estaban dejando atrás los ecos de la crisis de 2008, llegó la pandemia del covid que lo paralizó todo. Bueno, casi todo, porque los trabajadores esenciales, como sanitarios, policías, bomberos o cajeros de supermercados, entre otros tantos, estuvieron al pie del cañón durante todo el confinamiento y los peores meses de la enfermedad.

Y es que sí, Leonor, ya con 15 años, ha podido vivir una crisis sanitaria que se ha dejado notar en todo el mundo. En España, más de 121.000 personas han perdido la vida de un virus que ha cambiado las vidas de casi toda la ciudadanía.

Años difíciles en Zarzuela

Sí, pero no hay que mirar mucho más lejos de Zarzuela. Aunque 2020 también fue un año muy convulso para la Casa Real, desde 2005 hasta la actualidad, también han pasado algunas cositas. 

Con tan solo 8 años, la princesa Leonor vivió uno de los momentos más importantes en lo que va de siglo en la Casa Real y en España. Su abuelo, Juan Carlos I, anunció al, por entonces, presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que abdicaba.

Una salida del trono que no quedó ahí. Felipe VI fue el encargado de ocupar su puesto y el 19 de junio de 2014 juró su nombramiento como monarca. Una decisión que parecía ir relacionada con el estado de salud del emérito, pero que, con el paso del tiempo, fue viendo poco a poco la luz.  

El tío de la princesa Leonor, Iñaki Urdangarin, fue condenado en 2018 a 5 años y 10 meses de prisión por el caso Nóos y entró a la cárcel en junio de 2018. Pero un 3 de agosto de 2020, en plena pandemia del covid, la Casa Real lanzaba un comunicado en el que detallaba que Juan Carlos I había decidido irse de España "ante la repercusión pública que están teniendo ciertos acontecimientos pasados" de su "vida privada".

Con los negocios y escándalos en los que se había visto envuelto el emérito cuando todavía era rey de España no dejaban de salir a luz pública y hasta el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no dudó en calificar las informaciones de "inquietantes y perturbadoras".

Juan Carlos I se fue a Abu Dabi y, desde entonces, ha mantenido su residencia allí. El padre de Felipe VI ha regresado a España en ocasiones muy puntuales, sobre todo, para participar en las regatas que celebran en Sanxenxo (Pontevedra) y lo hará para la reunión privada que habrá en Zarzuela tras la jura de la Constitución.

Pero ahora el protagonismo es de su nieta, la princesa Leonor, que en este mes de octubre ha estado en boca de todos tras su formación en la Academia Militar de Zaragoza y ponerse el traje militar, por primera vez, en el desfile del 12 de octubre.

También se podría hablar del campo tecnológico. Los teléfonos fijos cogen cada vez más polvo, mientras se cuentan con los dedos de una mano las personas que todavía no tienen un dispositivo móvil en su bolsillo. O del deporte, España es campeona del mundo de fútbol tanto en la sección masculina como en la femenina.

Podríamos estar así todo el día, pero la realidad es que 18 años dan para mucho y, con los avances que se siguen produciendo cada año, hay pocas dudas de que lo que puede estar venir en las próximas dos décadas resulta apasionante.