Ayuso, recibida en Alcobendas entre gritos de "ladrona" y "asesina"
La líder regional ha evitado saludar a un concejal por llevar una camiseta con el número de muertos en residencias
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido recibida este miércoles entre pitos, abucheos y proclamas contra su gestión a su llegada al Ayuntamiento de Alcobendas, desde donde va a presidir la reunión del Consejo de Gobierno.
Durante su entrada al consistorio, la presidenta se ha encontrado con un grupo de ciudadanos que protestaban contra su gestión. De esta forma, se han podido escuchar gritos como "asesina" o "ladrona" por parte de los manifestantes, que llevaban pancartas con el número 7.291. Se trata del número de personas que murieron en las residencias de Madrid durante la pandemia como consecuencia de la firma de los conocidos protocolos de la vergüenza aprobados por su Gobierno y que dejó sin atención sanitaria a los mayores.
No es la primera vez que la decisión de celebrar el Consejo de Gobierno en municipios de Madrid provoca un incidente similar. La líder regional ha padecido más protestas como la vivida la semana en la que salía el escándalo de su pareja, acusado de dos delitos de fraude fiscal. Esa semana Ayuso celebraba su Consejo de Gobierno en Leganés. A su llegada tuvo un recibimiento hostil, con silbidos y consignas similares.
Sin saludar a un concejal
El incidente no solo se ha quedado fuera del Ayuntamiento. Dentro, todos los concejales estaban esperando a la llegada de la presidenta en una pequeña recepción donde ha saludado a todos, menos a uno.
En concreto ese concejal ha sido Mariano Cañas, de Más Madrid, que también llevaba ese 7.291 en la camiseta. Ayuso, a su paso por la alcaldesa de la localidad ha preferido no saludar al concejal, pero sí al resto.
"Hoy he estado en la recepción de Ayuso en el Ayto de Alcobendas con la camiseta con el Nº 7291. El número de fallecidos en la residencias en la Comunidad de Madrid cuando se aplicaron los protocolos de la vergüenza. La presidenta me ha saltado sin saludarme y dar la mano", ha denunciado el propio Cañas en redes sociales.