Así está la salud de la Sanidad Pública para los españoles

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado este jueves la tercera oleada del barómetro sanitario que elabora cada año de febrero a octubre y que dan la muestra de la percepción que la sociedad española tiene de la Sanidad Pública. 

7.800 encuestas que dejan datos muy interesantes sobre la valoración que hacen los españoles de los servicios públicos de salud, sobre el uso de la sanidad privada frente a la pública y sobre los problemas que observan de un elemento esencial del Estado del Bienestar. 

Estas son las cinco claves fundamentales del barómetro publicado este jueves: 

PARA LA MAYORÍA FUNCIONA BIEN

Si hay una conclusión clara del barómetro es que la valoración que tiene la sociedad española de la Sanidad Pública es positiva. 

La primera y casi principal cuestión que se plantea en este sondeo es cuál es la opinión de los ciudadanos sobre el sistema sanitario español. La mayoría, el 45,5%, piensa que funciona bien aunque son necesarios algunos cambios, mientras que un 12% directamente considera que "funciona bastante bien en general". 

Un notable 27,1%, sin embargo, cree que "necesita cambios fundamentales, aunque algunas cosas funcionan". Sólo un 15% asegura que "funciona mal y necesita cambios profundos".

LA PÚBLICA DIFERENCIA

Aquel lema que popularizó la Universidad Carlos III se podría aplicar perfectamente a la inclinación de los ciudadanos por la sanidad pública por delante de la privada. 

Queda claro cuando se ven los porcentajes, ya que para acudir al médico de familia un 71% se decanta por el sistema público frente al 26,2% que apuesta por la atención privada. Este porcentaje, además, sube respecto a la misma oleada del barómetro de 2022, cuando era un 68% de los encuestados el que se decidía por la pública frente al 27,7% que lo hacía por la privada. 

También es mayoritario el uso de la sanidad pública cuando se refiere a ingresos hospitalarios. Un 75% apuesta por el servicio público frente al 20% que lo hace por el privado. En el caso de los especialistas, el porcentaje baja, pero sigue siendo mayoría la población que prefiere acudir a la sanidad pública (56,8%) frente a la privada (39,7%).  Respecto al 2022, la pública crece en todos estos aspectos. 

El barómetro también muestra que quienes apuestan por contratar un seguro privado lo hacen principalmente por la rapidez en la atención (un 76,5%). 

LA ESPERA, EL GRAN PROBLEMA

De hecho, los tiempos de espera son el gran problema de la sanidad pública a ojos de los españoles. Los datos son demoledores. 

El 58,1% de los encuestados esperó más de una semana a una cita sanitaria y sólo el 20,7% de los que pidieron una cita la tuvieron en el mismo día. 

El barómetro muestra que el tiempo de espera ha vuelto a superar los 9 días de media (9,48), cuando en verano estaba en 8,57. Para el 27,2%, además, la espera se ha llegado a prolongar durante 11 días. 

En este sentido, el sondeo pregunta a los encuestados si en el último año han tenido "necesidad de consultar por un verdadero problema de salud con su médico de familia de la sanidad pública y no ha podido hacerlo". Sólo un 10,7% contesta que le ha ocurrido esto, de ese porcentaje, el 64,1% fue porque les dieron cita para muchos días después. 

La solución que tomaron fue dispar. Un 31,9% se fue a urgencias, y para un 22% ya no era necesaria la consulta. Sólo un 10% optó por ir a la privada ante la larga espera.

En cuanto a la atención especializada, el 76,8% de los españoles esperó entre uno y más de tres meses para ser atendidos por el especialista. Entre 1 y 3 meses lo hizo un 42%, mientras que el 34,7% tuvo que esperar más de tres meses. Sólo un 22,7% esperó menos de un mes.

En cuanto al tiempo para ser atendidos, el período de espera en general está entre 1 y 4 horas, para el 49,2% de los encuestados. 

UNA SANIDAD NOTABLE

La sanidad pública aprueba entre los españoles. Y, además, lo hace en todos los aspectos por los que se ha preguntado.

Respecto a las consultas de atención primaria en centros de salud, la nota media que le ponen los ciudadanos es de 6,41. Una calificación que baja cuando se habla del especialista, aunque se mantiene en el 6,01.

Las mejores notas se las llevan los servicios de Urgencias 061 y 112, con una calificación de 7,44; así como los ingresos y la asistencia en los hospitales públicos, que son valorados con un 7,27. 

Las urgencias hospitalarias reciben un 6,25 y las urgencias en centros de atención primaria un 6,37. 

CONFIANZA EN LOS PROFESIONALES

No sólo los usuarios sufren las carencias de los sistemas públicos de salud. También sus profesionales. Eso lo saben muchos ciudadanos, que valoran positivamente a estos trabajadores públicos. 

La calificación más alta entre los ciudadanos es para el personal de enfermería, cuya confianza y seguridad reciben un 7,89. No muy lejos está el personal médico, que es calificado con un 7,77. 

Tanto la información recibida por los pacientes, como el conocimiento y seguimiento de sus problemas de salud también son muy valorados, logrando un 7,42 y un 7,20 respectivamente. 

La nota más baja se la lleva el tiempo dedicado por el personal médico a cada enfermo, algo que habitualmente no depende del profesional de turno. En este caso, los españoles le dan un 6,86.

En general, el 80,9% de los ciudadanos considera que la atención sanitaria es buena o muy buena, mientras que sólo un 4,3% la considera mala o muy mala.