Ángeles Sánchez-Conde, la teniente fiscal que decidirá si se investiga a Puigdemont por terrorismo
Ocupa un cargo de máxima confianza en el seno de la FGE al que le aupó Dolores Delgado en 2022
La teniente fiscal de la Fiscalía del Tribunal Supremo (TS), Ángeles Sánchez-Conde, quien asume el encargo de redactar el informe definitivo de la Fiscalía del Supremo sobre si hay indicios de terrorismo en 'Tsunami Democràtic' y sobre el papel del expresidente catalán Carles Puigdemont, fue propuesta para ese cargo en 2022 por la ex fiscal general Dolores Delgado, pertenece a la asociación de fiscales progresista UPF y es una de las personas de máxima confianza del actual fiscal general, Álvaro García Ortiz.
Después de que trascendiera este martes que la mayoría de la junta de fiscales de la sección penal del Tribunal Supremo (TS) ha decidido tumbar el informe redactado por su compañero Álvaro Redondo al considerar que se debe investigar al ex presidente catalán Carles Puigdemont por terrorismo por su presunta implicación en los disturbios desatados por Tsunami Democràtic en el otoño de 2019, se ha conocido que la persona elegida para redactar el nuevo informe será Sánchez-Conde.
Fue en enero de 2022 cuando, a propuesta de la ex fiscal general del Estado Dolores Delgado, Sánchez-Conde juró el cargo de teniente fiscal en sustitución del fallecido Juan Ignacio Campos.
La propuesta de Delgado llegó, según fuentes consultadas entonces por Europa Press, después de que no hubiera unanimidad en el Consejo Fiscal para informar sobre su nombramiento ya que también cosechó hasta cinco apoyos otra de las candidatas, la exfiscal general Consuelo Madrigal.
Delgado se decantó finalmente por elegir a Sánchez-Conde, que pertenece a la Unión Progresista de Fiscales (UPF) --como Delgado-- y que fue fiscal jefe del Tribunal Constitucional (TC) anteriormente. Su figura se impuso además sobre otras tres candidaturas, la del fiscal de Sala del Supremo Javier Zaragoza, el entonces fiscal jefe de la Fiscalía Antidroga, José Ramón Noreña, y el fiscal de Sala del Supremo José Javier Huete.
Fuentes fiscales consultadas por Europa Press resaltan sobre su figura que en el Consejo Fiscal siempre se alinea con las tesis que mantiene el actual fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por lo que critican que no suele tener autonomía en sus decisiones.
Otras fuentes destacan que a pesar de que se inclina siempre hacia las posiciones García Ortiz, es una profesional competente y de buen trato con sus colegas.
En todo caso, la labor de Sánchez-Conde será la de fijar la posición definitiva de la Fiscalía del Supremo en un último informe. Y las fuentes consultadas avanzan que lo previsible es que se decante por la postura mantenida hasta ahora por los dos fiscales que han estudiado el caso, Redondo en el Supremo y Miguel Ángel Carballo en la Audiencia Nacional (AN).
La carrera de Sánchez-Conde
Sánchez-Conde ingresó en la Carrera Fiscal en el año 1982, cuando obtuvo su primer destino en Cádiz, donde ejerció durante dos años para en 1984 trasladarse a Barcelona. Según el currículo disponible sobre ella en el portal de la Fiscalía, en 1988 fue nombrada fiscal en Bilbao y en 1990 fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Ya en 1992 fue nombrada fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y en 1997 fue nombrada fiscal ante el TC y ya en 2006 fue nombrada teniente fiscal del TC. En el 2009 ascendió a la categoría de fiscal de Sala y fue nombrada Fiscal Jefe de esta Fiscalía. El 30 de Marzo de 2021 fue nombrada fiscal de Sala adscrita a la Sala de lo Penal de la Fiscalía del Tribunal Supremo, cargo que desempeñó hasta su nombramiento como teniente fiscal.
Tras el nombramiento de enero de 2022, desde la FGE se destacó que ha destinado un total de 24 años a la defensa de la Carta Magna, y añadían que es una mujer especialista en derechos fundamentales y libertades públicas que suma una visión constitucional a la cúpula del Ministerio Fiscal.
"A su dilatada trayectoria, brillante currículum y demostrada experiencia en la dirección y gestión de equipos se une un perfil profesional, discreto y de gran solvencia jurídica y capacidad de trabajo", apuntaron entonces.