Ana Miranda (Ahora Repúblicas): "Si no estamos en Europa, ¿quién va a defender a Galicia?"

Ana Miranda (Ahora Repúblicas): "Si no estamos en Europa, ¿quién va a defender a Galicia?"

La candidata del Bloque Nacionalista Galego a las elecciones europeas del 9J -en la coalición junto a ERC, EH Bildu y Ara Mès- ha encabezado la defensa de causas que van desde Galicia y otros puntos del Estado a cualquier pueblo oprimido: "Fuimos las fuerzas que paramos que gobernase el PP con los fachas, las que lanzamos políticas sociales para ampliar normativa que el PSOE no se atrevería a hacer".

La eurodiputada Ana Miranda, durante una intervención en la Eurocámara.BNG (Cedida)

Su nombre es Ana Miranda (Cuntis, Pontevedra, 1971) y atesora una amplia trayectoria como eurodiputada en Estrasburgo o Bruselas. Un aval que no se reduce a ese habitual tránsito del despacho al hemiciclo comunitario, sino que brilla más por su trabajo defendiendo incontables causas sociales y colectivos desde la comisión de Peticiones, de la que viene de ser su vicepresidenta, o la de Pesca. Jurista de formación, se especializó en Derecho Europeo en la Universidade da Coruña y la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), tras su paso por la de Santiago de Compostela y la de Passau (Alemania).

Enmarcada en el grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea, Miranda vuelve a representar al pilar gallego de los cuatro que conforman la alianza de fuerzas en la candidatura Ahora Repúblicas, una coalición que agrupa al Bloque Nacionalista Galego (BNG) con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu y la balear Ara Mès. En medio de una frenética campaña del 9J, que arrastra el cansancio de los pasados comicios gallegos, saca tiempo para un extensa entrevista con El HuffPost en la que no quiere dejar ningún palo sin tocar. El primero de ellos, indudablemente, los palos que recibe o puede recibir Galicia.

-En su trayectoria en el Parlamento Europeo le hemos visto defender innumerables causas que afectaban a Galicia. Se ha llevado hasta el parqué comunitario a pescadores con sus redes para mostrar realmente el tamaño del enmalle que se quería prohibir, ha dado la batalla por las víctimas del accidente de Angrois o, más recientemente, con el vertido de pellets y el proyecto de la macrocelulosa de Altri, ¿cuáles serán las próximas batallas a librar?

-Esa macrocelulosa contaminante va a ser un caballo de batalla grande, pero por otra parte también están otros temas que preocupan a mucha gente en Galiza, a nuestros sectores productivos, que al final es lo que da de comer. Tanto relacionados con el sector primario como en la industria, pero también con la situación con el naval, la automoción o los servicios. Y un problema que me preocupa mucho es la vivienda. Esta mañana estaba con jóvenes gallegos en Vigo, donde hay 15 barrios reconocidos como tensionados. Esta debe ser una prioridad para poder acceder a un fondo europeo.

Por otro lado, está todo el tema de la defensa de la tierra, la defensa medioambiental para lograr un saneamiento completo de nuestras rías, con la evidencia de la fuerza que se hizo con los mariscadores gracias a nuestro trabajo en la ría de O Burgo [A Coruña]. Sirve de ejemplo para el resto, como el caso de la situación en la de Muros-Noia, provocada por las minas de San Finx [yacimiento de wolframio, tungsteno] o también la situación de Ence [la celulosa en la ría de Pontevedra]. Los fondos europeos también deben servir para eso. Otra lucha lo es también la de los eólicos, toda esa depredación por parte de multinacionales y que cuenta con la denuncia de múltiples colectivos ecologistas.

La otra gran cuestión es la comunicación, la movilidad y los transportes, porque a la gente le preocupa dónde vivir, dónde trabajar y cómo moverse para llegar a esos trabajos. No puede ser que a día de hoy tengamos una red ferroviaria sin cercanías. Ése es un tema que se puede incluir en Europa, aunque la decisión sea del Estado [español]. Pero sobre todo, lo importante es que haya implicación para que haya inversiones y Galiza no se quede fuera del corredor atlántico y no se queden fuera de los puertos más importantes como el de Vigo y tengamos que esperar 36 años para entrar en las primeras inversiones de Europa. También de una inversión importantísima para nuestro país que es la conexión entre el norte de Portugal y Galiza.

-Quiero detenerme en el caso de Altri. Desde la compañía han admitido que el proyecto no es viable sin acceder a fondos europeos. ¿Considera que podría pasar la criba de una Unión Europea que el pasado año aprobó la Ley de Restauración de la Naturaleza? ¿Se puede ejercer presión en Bruselas o en Estrasburgo en este asunto o pesarán las decisiones domésticas?

-A día de hoy, ese proyecto no cumpliría las directivas europeas. De hecho, así lo comprobamos cuando nos reunimos allí con los colectivos que están denunciando el proyecto, así como alcaldes y concejales de la comarca de Arzúa-A Ulloa. La verdad es que no hay un proyecto solicitado y actualmente no cumpliría los parámetros exigidos por la normativa medioambiental europea, tampoco por las directivas de agua, de Red Natura, de protección de espacios protegidos... Sí que es cierto que la presión que se puede hacer aquí a nivel de movilización [la manifestación en Palas de Rei congregó a tantas personas como la última del PP contra la amnistía en Madrid] como pasó el otro día, sumado a la de los parlamentos y el Parlamento Europeo, es importante. Si nosotros no estamos, ¿quién va a defender en Europa que no se haga? Si no estamos en Europa, ¿quién va a defender a Galiza?

-Hablando de fondos europeos, se ha comenzado a dar luz verde a distintos proyectos relacionados con el hidrógeno verde en España, ¿considera que Galicia se está dejando de lado o quedando atrás en esta materia? ¿Cuál debería ser el papel de esta tierra respecto a las conexiones con otros socios comunitarios, como Portugal?

-El Partido Popular y el PSOE votaron juntos en el Parlamento Europeo para dejar fuera a Galiza de las principales inversiones y de los principales redes de hidrógeno. Ese bipartidismo que se reparte cuando está en el poder las decisiones más importantes de Bruselas y que siempre ha dejado fuera a Galiza también acaba de hacerlo en una votación para que no esté en la lista prioritaria de proyectos de hidrógeno verde, que además podría ser una alternativa al cierre de muchas fábricas o las centrales térmicas. Es una evidencia la necesidad de haya una voz gallega en Bruselas que defienda proyectos sostenibles, pero con beneficios para la gente que vive en Galiza y no para los propios lobbies, como el caso de Altri. Galiza debería tener alternativas viables para no ser tan dependiente y la cuestión es que nos conecten también con otros países. 

La eurodiputada Ana Miranda, durante una intervención.Delmi Álvarez

-El ascenso de la ultraderecha en Europa que auguran distintos sondeos parece no tener techo. ¿Qué nos jugamos en estas elecciones? ¿Cree que el Partido Popular Europeo (EPP) podría abrir la puerta a pactos con algunas de estas formaciones?

-La extrema derecha ya está en Europa. No es que amenace, ya está gobernando en Hungría, en Italia, en Países Bajos, en los países que son amigos de [Javier] Milei, [Benjamin] Netanyahu, de [José Antonio] Kast en Chile, de [Jair] Bolsonaro en Brasil. Es obvio que está organizada, que tiene un programa y un plan. Incluso puede llegar a gobernar en Francia si las cosas se ponen mal. Eso implica que la representación que puedan tener a nivel europeo eso puede condicionar que un grupo esté con otro. Si el PP hace una alianza con la extrema derecha porque no le queda más remedio o porque quiera, le abrirá los ojos a mucha gente. Porque, ante la alianza que ya tienen con el Partido Socialista Europeo o con Renew, está claro que dejó el campo abierto.

"Un voto por el BNG es un voto para frenar y contrarrestar [a la extrema derecha]"

Lo que nos jugamos en estas elecciones es que haya fuerzas como las de extrema derecha de Vox, que ocupan espacios que por la ley D'Hont, con los mismos votos podrían tener fuerzas de izquierda como nosotros. Un voto por el BNG es un voto para frenar y contrarrestar, que esa gente no pase a las instituciones. Nos estamos jugando mucho, que haya un respeto por los pueblos, por los derechos humanos, por las libertades... Nos lo jugamos de una forma más agudizada que en la pasada legislatura, porque si los resultados salen como apuntan los sondeos pueden tener mucho más peso y condicionar muchas decisiones.

-De ser así, ¿corre peligro alguna de las líneas maestras de las políticas que ha venido impulsando la Comisión, por ejemplo, en materia medioambiental o de agricultura, y con las escenas de los tractores en Bruselas de fondo?

-La extrema derecha es negacionista del cambio climático. Niega que haya problemas derivados del clima y de un uso extremo del capitalismo, que al final es que el provoca el excesivo consumo de recursos. Ellos viven muy bien así, están aliados con el poder económico que no tiene patria y depreda. Por otro lado, creo que se apropian de discursos en relación con el agro, pero no creo que les preocupe ni el campo, ni los agricultores ni mucho menos. Hay un problema muy serio porque se están apropiando de una parte del discurso que antes era de la izquierda, pero nosotros en este caso tenemos una divergencia de voto absoluta.

-La pasada legislatura surgió un punto que afectaba a Galicia especialmente, el veto a la pesca de arrastre a cerca de medio centenar de caladeros en el océano Atlántico, tras conseguir que se rebajase esa cifra. ¿Hay temor a que se pueda repetir algo similar en la siguiente?

-Las posiciones que tiene el comisario [Virginijus Sinkevičius] no tienen en cuenta la dimensión social, todo la implicación de determinadas flotas que existe en determinadas poblaciones como Ribeira [Coruña] o Burela [Lugo]. Es por eso que hay que tener voz en Europa para defender la pesca y el marisqueo. El comisario lo es de Océanos y Pesca, pero no tiene ningún aprecio por la pesca. Como dice nuestro compañero Rogelio Santos [conocido activista y marinero por sus vídeos virales], que va en la candidatura, 'para pescar tienen que estar los mares saneados'. En el BNG estamos de acuerdo, por eso apostamos por prohibir el transporte de microplásticos, evitar mareas negras o que los ecosistemas sean protegidos. Por supuesto, pero las decisiones que se tomen deben ser medidas en su impacto y trascendencia. Porque se toman éstas en materia pesquera, pero cuando son decisiones relativas a las políticas industriales, entonces no tienen reparos en dar más plazos o ir más poco a poco, por ejemplo, con la automoción en la zona de Westfalia [Alemania].

-Otra cuestión internacional, que creo que conoce bien porque Israel ya le cerró la puerta en el pasado. La invasión y operación militar israelí en Gaza tras los brutales atentados del 7 de octubre de Hamás deja ya más de 36.100 muertos con imágenes espeluznantes como la de los últimos bombardeos en campos de desplazados en Rafah. ¿Qué debe hacer la UE al respecto?

-Primero, garantizar por todos los medios que haya un alto al fuego que detenga este criminal genocidio que está matando a tantas personas y que está destrozando todas las infraestructuras de Gaza. Sino seguiremos teniendo personas asesinadas todos los días que son imágenes insoportables. Lo que está ocurriendo no tiene nombre, la solidaridad que yo pude transmitir en el Parlamento Europeo es... poca comparada con lo que están pasando... [se le rompe la voz]. Eso por un lado. Por otro, [la UE] debe romper relaciones diplomáticas con Israel. Hay que dejarlo aislado y en una situación como la que ocurrió con Sudáfrica con el apartheid. Israel es un estado ocupante, un estado genocida y un estado que practica el apartheid con limpieza étnica. Esto está dicho por la relatora de Naciones Unidas para Palestina, la señora Francesca Albanese.

"Hay que aislar a Israel rompiendo cualquier acuerdo comercial, diplomático y culturales o universitarios"

Además, hay una resolución reciente de la Corte Penal Internacional en la que pidió el cese al fuego y que habla de genocidio sistemático. Hay que cumplir el derecho internacional para llegar a una solución pacífica, pero, sobre todo, creo que hay que aislar a Israel rompiendo cualquier acuerdo comercial, diplomático y culturales o universitarios como están reclamando en los distintos campamentos a lo largo de todo el mundo. Un acuerdo de asociación como el que existe en la UE, para mí es blanquear el genocidio. Se lo dije a [Josep] Borrell y se lo dije [Ursula] von der Leyen [en octubre protagonizó una sonada intervención en la que reclamó la dimisión de la presidenta de la Comisión]. 

-Si cambiamos el foco a otro conflicto, ¿detecta una doble vara de medir con Ucrania?

-Nosotros queremos la paz en Ucrania, sin duda alguna. Pero sí que hay dos varas de medir. Nosotros fuimos de los pocos que votamos en contra de que hubiese más armamento y que los Estados miembros envíen muchas más armas a Ucrania cuando estamos viendo que si no hay una negociación no va a haber paz. Por encima se está detrayendo de gasto social lo que se está invirtiendo en gasto militar. Cuando se votó querían detraerlo de los fondos de cohesión que le corresponden a los pueblos, fondos para labradores, para marineros... La Unión Europea tiene otras vías para hacer eso sin quitarles a la población más vulnerable. Europa debería ser un defensor de la paz, de la mediación, de la resolución de conflictos por la vía pacífica, que es lo que nosotros siempre vamos a defender.

-También ha llevado otras causas en otras partes del mundo, no solo ha dado voz a Palestina.

Votar por el BNG no es solo todo lo que acabo de decir. Es votar por el internacionalismo, por la paz, por el feminismo. Votar por una posición internacionalista que estuvo denunciando cuando se le dio un golpe de Estado a Lula, que estuvo denunciando el golpe en Bolivia, denunciando los ataques al pueblo kurdo y que casi toda su cúpula está en la cárcel. También la cuestión del Sáhara Occidental, cuando se espera una sentencia que puede ser inminente y que el [Frente] Polisario lleva esperando muchos años [en materia de soberanía sobre sus aguas pesqueras], teniendo la posibilidad de que se reconozca que hubo un aprovechamiento de Marruecos y la UE de lo que le pertenece al pueblo saharaui. Y lo digo creyendo que Galiza podría tener un acuerdo pesquero con el Sáhara. 

"Los problemas de la izquierda en todo el mundo son los mismos y comunes, por eso debemos estar en esas alianzas"

Votar por el BNG es votar por estos pueblos. Yo fui una de las eurodiputadas más activas en la defensa de pueblos oprimidos [desde la subcomisión de Derechos Humanos], también en América Latina. Denunciamos el golpe de Estado en Guatemala, en Honduras, en Paraguay. Estuvimos en los momentos más duros con Gustavo Petro. Los problemas de la izquierda en todo el mundo son los mismos y comunes, por eso debemos estar en esas alianzas y el BNG las tiene a nivel mundial. Me decía un diputado del PP en un debate, riéndose, 'es que vosotros sois muy naifs, defendéis las causas de la humanidad'. Pues mira sí, defendiéndolas se salvan vidas y ellos están sentados en sus despachos pero nunca van a los lugares donde ocurren las cosas. Como dice Pepe Mújica: "Ninguna causa del mundo me es ajena".

-Las elecciones europeas vienen siempre acompañadas de una diferencia sustancial con otras citas con las urnas. La circunscripción única que abre la puerta a situaciones paradójicas, como que un madrileño pueda votar a una coalición con formaciones de otros territorios del Estado. Periódicamente, siempre hay quien bromea con cómo se puede votar a formaciones con políticos como Oskar Matute (EH Bildu) o Aitor Esteban (PNV), pero es cierto que usted ya ha llevado cuestiones ajenas a Galicia a Estrasburgo, ¿qué tiene que decirle el Bloque a ese potencial votante?

-A un votante de cualquier parte del Estado donde no se presenta ninguno de los partidos que integra esta coalición le diría que si quiere unas fuerzas realmente de izquierdas le diría que busque lo que ha hecho el BNG, y los demás [ERC y Bildu], evidentemente. Seguramente te encuentres con la eurodiputada en cuestiones más internacionalistas de la Eurocámara. Si buscas causas de defensa de las clases populares, también, ahí está la comisión de Peticiones. Se llevaron temas como los afectados por el Metro de Madrid, el de Valencia, de Doñana... Recuerdo en muchas ocasiones ser la única del Estado español en esa comisión absolutamente manipulada por la cabeza de lista del PP, Dolors Montserrat, y defender muchas cosas de otros pueblos. 

"Ojalá una persona de Madrid, que no es gallega, quisiera votar por una eurodiputada como yo que estuvo denunciando todo lo que ocurre con [Isabel Díaz] Ayuso"

Si alguien tiene dudas de votar por alguna de las fuerzas de izquierdas que se presenta en el Estado, por sus posiciones o porque están decepcionados o porque no les gusta que vayan divididos, aquí tienen unas fuerzas que están unidas y que queremos otra Europa, una Europa de los pueblos, una Europa social. Es el momento del reconocimiento de que a veces las fuerzas que componemos esta coalición fuimos las que paramos que gobierne el PP con los fachas. Fuimos las fuerzas que lanzamos políticas sociales para ampliar normativa que el PSOE no se atrevería a hacer. Ojalá una persona de Madrid, que no es gallega, quisiera votar por una eurodiputada como yo que estuvo denunciando todo lo que ocurre con [Isabel Díaz] Ayuso.

-¿Cree que en la próxima legislatura europea veremos la cooficialidad en la UE del galego, catalán y euskera?

-Pues no lo sé. Está pendiente, pero fue el Partido Popular el que boicoteó esa decisión de que las tres lenguas sean cooficiales, en este caso en el Parlamento Europeo. En el resto hay una solicitud que está pendiente, porque se necesita la unanimidad de los Estados. Esperemos, pero ojalá haya un reconocimiento, porque tendrá repercusión en las industrias creativas, en la traducción, en la interpretación... en muchos ámbitos.

-¿Cómo ven en el BNG el escenario de apoyos a la coalición, tras la bajada en votos de Esquerra en las pasadas elecciones catalanas? ¿La irrupción de Mès en Ahora Repúblicas puede ser determinante? O, quizás, ¿el auge que vive el BNG o Bildu? ¿Podremos verla con euroescaño completo toda la legislatura?

-El BNG está trabajando para conseguir un escaño completo y para lograr ese tercero de la coalición que nos garantizaría a nosotros salir en la noche electoral. Ese es el objetivo, la cuestión es la participación. Nosotros no vamos a analizar lo que pasa en otro territorio, estamos trabajando en nuestra lista del BNG, encabezada por mí pero con otras 14 personas y compañeros donde hay, por ejemplo, una joven de la diáspora, ejemplo de la emigración desplazada. Estamos trabajando para salir y todo dependerá de los resultados, pero también de la tendencia que lleva el BNG y otros socios. El hecho de que entre Mès nos hace estar muy contentos, que estén en la coalición de nuevo porque estamos construyendo una verdadera Europa de los pueblos y ojalá en el futuro se amplíe la coalición.

"Creemos que la tendencia de las [elecciones] gallegas nos puede ayudar mucho"

Tenemos mucha ilusión, creemos que la tendencia de las [elecciones] gallegas nos puede ayudar mucho, pero la campaña la estamos haciendo como si nunca se hubiese hecho. Estamos pateando todo el país. ¿Sabes la diferencia que hay? Un diputado gallego que vaya en la lista del PP o del PSOE no tiene que hacer casi campaña, sabe bien que en los puestos en los que va, van a salir. En mi caso tenemos que pelear muchísimo y, seguramente, hayamos hecho mucho más que ellos, pero a nosotros esta circunscripción [única] no nos favorece.

-La última viene con retranca, advierto, ¿cuántos idiomas debería saber hablar una buena eurodiputada [Miranda domina seis: galego, castellano, francés, inglés, alemán y portugués]?

-[Echándose a reír] Mínimo, mínimo tres. A ver, mínimo tres, y si fuese de una nación sin Estado, mínimo cuatro [ríe más]. A ver, algún eurodiputado de alguno de los pueblos del Estado español. [Ya sin ironías] Depende de dónde sea, pero allí, mínimo tres, porque el inglés y el francés son necesarios. Yo fui un producto europeo. Mira qué curioso, me fui a Alemania porque las clases de alemán eran gratis en la facultad. Pude haber ido a Alemania como pude haber ido a Francia. También fui au pair cuando llegué a Bélgica y de allí a dos años fue cuando comencé a trabajar con Camilo [Nogueira, histórico eurodiputado y dirigente del BNG]. 

-¿De au pair a la Unión Europea?

-De au pair a la Unión Europea.

[Esta entrevista fue realizada íntegramente en galego y posteriormente traducida al castellano]

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Antón Parada es redactor de actualidad en El HuffPost. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar aquí trabajó cinco años en La Voz de Galicia y pasó por los micrófonos de Radio Voz.

Puedes contactar con él escribiendo a: anton.parada@huffpost.es